LA ALMOHADA

Capítulo 1

Wei Ying estaba de mal humor. El viejo Lan Qiren le había dado una misión especial a Lan Zhan donde por supuesto, Wei Ying no estaba incluido. Lan Zhan tenía que hacer un viaje de dos días para hacerse cargo de tan urgente pedido de Lan Qiren quien dijo era un asunto secreto de la secta y no permitiría que Wei Ying metiera su nariz en dicho tema. Lan Wangji no podía negarse a hacerle ese favor a su tío, aunque no quería dejar a Wei Ying solo ni un segundo.

- Lan Zhan, no te vayas— dijo Wei Ying haciendo un puchero, de pie en la salida de Cloud Recesses.

Lan Wangji lo miró, él no quería irse, pero tenía responsabilidades al ser el parte de la secta Gusulan. Wei Ying se acercó a él y dejó un beso en sus labios, sin ningún pudor, Lan Wangji lo tomó de las mejillas y profundizó el beso, sabiendo que ese sería el último beso hasta que él regresara.

- ¡Estar aquí sin ti va a ser tan aburrido! —dijo Wei Ying de brazos cruzados aún con el puchero que se había formado en su rostro desde que supo de la partida de su amado Hanguang-Jun.

Regresaré en dos días— dijo Lan Zhan sin aparente expresión en su rostro, pero Wei Ying pudo ver como su mirada denotaba tristeza, para él tampoco era fácil dejar a Wei Ying, aunque no lo demostrara aún había un poco de miedo en él al pensar que algo podría pasarle al amor de su vida, no podría soportar la pérdida de aquel joven de hermosa sonrisa por segunda vez, pero sabía que él estaba seguro en Gusu. Su tío no dejaría que nada le pasara a Wei Ying, y no porque lo apreciara, sino porque sabía que aquel chico era la razón de vivir de su sobrino.

-Te estaré esperando—dijo Wei Ying dedicándole una de sus hermosas sonrisas al hombre vestido de blanco. No quería que se fuera con un mal sabor de boca, y sabía que regresaría pronto a su lado.

Lan Zhan se marchó, dejando a un aburrido Wei Ying en Cloud Recesses. Sin Lan Wangji, Wei Ying no se divertía en ese silencioso lugar.

-Lan Qiren de verdad me odia, estoy seguro que ordenó a Lan Zhan a cumplir esa misión porque no quiere que duerma con su sobrino una noche más— dijo Wei Ying más para sí mismo que para alguien más, estaba un poco frustrado por la partida de su esposo, nunca se habían separado desde que se confesaron su amor. Ya estaba acostumbrado a siempre estar brincando y molestando a su querido Lan Zhan cuando estaba aburrido para que este le pusiera un poco de atención.

Pasó el día jugando con los conejos de Lan Zhan y molestando a los juniors, así que se divirtió un poco durante el día, pero cuando la noche cayó, Wei Ying se sintió demasiado solo dentro del Jingshi.

Wei Wuxian no podía dormir sin la presencia de su amado esposo. Necesitaba estar recostado sobre el fornido pecho de su amado y que este posara su brazo sobre sus caderas para poder conciliar el sueño.

-¡Lan Zhan, regresa! – gritó Wei Ying, aunque sabía que gritar estaba prohibido dentro de Cloud Recesses. Wei Ying siempre dormía abrazado a su amado esposo. Estar en la cama solo no le gustaba para nada. Miró por toda la habitación para luego fijar la mirada en la almohada de Lan Zhan.

-Tú serás mi nuevo Lan Zhan por ahora— se recostó y abrazó la almohada, pero seguía sin estar satisfecho. Se levantó de la cama y tomó un pincel y tinta que estaban en la mesa donde Lan Zhan revisaba los reportes de los juniors y comenzó a dibujar sobre la almohada el rostro de su anhelado esposo. Cuando estuvo satisfecho con el dibujo lo miró con escrutinio. Wei Ying no era malo para dibujar, de hecho, era bastante bueno, así que el resultado le dejó satisfecho.

-Buenas noches, Lan Zhan— dijo Wei Ying mientras abrazaba su obra de arte. Olfateó la almohada y pudo sentir la fragancia del sándalo que caracterizaba a Lan Wangji. Wei Ying se quedó dormido y no despertó hasta el siguiente día a las 9 de la mañana, sin importar que Sizhui había tocado la puerta del Jingshi a las cinco de la mañana, como era costumbre despertarse en ese lugar por orden de Lan Qiren. Ahora que no estaba bajo el cuidado de Lan Wangji, parecía que su tío planeaba ajustar su horario de sueño, pero era imposible, ni el mismo Lan Zhan pudo lograrlo.