Sentí mi cuerpo desplomándose, al contrario que la gente dice yo no vi mi vida pasar ante mis ojos aun que así era mejor, había sido demasiado patética. Sentí como mis huesos se rompían, algunos de estos desgarraban la piel y salían al exterior no sentí dolor, solo tristeza, no por la gente que dejaba aquí ya que no tenía a nadie, no tenía amigos y mi padre se fue antes de yo nacer y mi madre siempre me pegaba y maltrataba pero murió cuando yo tenía 6 años me escape del orfanato e intente conseguir lo que fuera en la calle, al cumplir los 18 años por suerte encontré trabajo como ayudante en una obra pero al parecer alguien dijo que yo robaba material de la obra y claro nadie creería al huérfano vagabundo, a pesar de todo no me daba por vencido, siempre salía con mi sudadera azul que me llegaba hasta las rodillas y mi pelo el cual era un poco largo y de tonos marrones pero un día mientras estaba caminando tranquilamente buscando algún trabajo en el cual me aceptaran alguien me empujo a un callejón y robo el poco dinero que me quedaba, en ese momento todo se me vino encima y unas horas después ahí estaba, en mitad de la calle...muerto.
Pocos segundos después desperté, no me dolía nada, y no sabía dónde estaba parecía un lugar frío y sin vida, solo había un pasillo y hielo en las paredes el cual dejaba ver numerosos cadáveres congelados, yo me asuste y salí corriendo pero me quede petrificado cuando una voz familiar me sorprendió.
-así que tu también has venido...hijo mío- dio una gran carcajada y continuo hablando-no siento pena por ti, te mereces estar aquí lo que me sorprende es que tu padre te deje aquí jajaja- volvió a reír
¿Era mi madre?...pero ¿Cómo? Ella murió, bueno técnicamente yo también así que no era tan raro ¿esto era el infierno? Siempre me lo imagine como una caverna de fuego y terror
–te puse demasiadas películas de chico idiota-dijo mi madre para justo después desapareció por un pasillo larguísimo.
Cuando cruce el pasillo llegue a lo que parecía la ladera de una montaña, yo no creía en dios y nunca pensé que fuera real pero aun estando allí no sabía si era real o no desde la ladera de la montaña se podía ver un gran abismo donde no paraban de caer cadáveres
– ¿Tanta gente muere cada segundo?-me pregunte
A lo que alguien de aspecto demacrado y sin vida me contesto
–No, esas son personas condenadas...-hizo una gran pausa-condenadas a ver su muerte una y otra vez por cometer el mayor pecado de todos, el suicidio-
¿Cómo? Eso tenía que ser mentira si no yo también estaría hay cayendo toda la eternidad
–Por cierto me llamo Michael, o no era así-el hombre soltó una risa-bueno no importa espero vernos poco por aquí-dijo el hombre
–Mi nombre es Marko ¿a qué se refiere con eso de vernos poco?-conteste,
El me miro de arriba abajo y dijo –si, tal vez tú puedas lograrlo- se detuvo unos instantes-ves el pico de la montaña? ese el paraíso, solo los buenos van directamente allí pero los malos pueden quedarse si son capaces de subir la montaña-
Pero yo no soy malo- grité.
El hombre con una sonrisa en su boca habló-al parecer tú tienes más problemas que solucionar- después de esto se marchó.
Esta es mi primera historia, por favor si os ha gustado no dudéis es escribir un comentario gracias UwU
No se cada cuanto sacare parte nueva porque hay veces que dejo de escribir por mucho tiempo intentare traer una de forma mas o menos regular^^
Por cierto soy española que eso puede influir en el vocabulario que uso XD
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Un viaje por la muerte
Fantasy¿Realmente puedo soportar esto?-me dije a mi mismo sentado en aquella azotea. No sé porque, pero en ese momento me resulto más fácil saltar al abismo que dar media vuelta y llamar un taxi, lo que no imagine es que mi viaje por la muerte sería mucho...