CRUSH (parte 2)

16.3K 184 7
                                    

Debía estar arrepintiéndome por aquellas seis ultimas palabras que le dije a Eddie, pero no era para nada el caso porque por primera vez simplemente me quería dejar llevar por lo que estaba sintiendo.

Me estaba sintiendo extremadamente excitada y con demasiado deseo de que el chico al otro lado de la puerta me hiciera suya como ya había dicho hace unos segundos que quería hacerlo.

La puerta de mi habitación se abrió y por unos microsegundos el tiempo se detuvo cuando me miró aquel chico de ojitos de chocolates con una muy notable erección entre esos pantalones de mezclillas que traía puestos. Me encontraba parada de rodillas en mi cama y sin darme cuenta con mi mano aún entre mi braga y corto pantalón, lo cual captó su inmediata atención y parecía gustarle lo que veía. En cuestión de segundos mi cama rechina un poco por su peso sobre ella y un Eddie con una mirada llena de deseos se lanzó contra mis labios.

Y por primera vez nos besamos, nos besamos como dos personas que llevan ya mucho tiempo deseandose y finalmente no han aguantado más y han estallado. Mientras nuestras lenguas juguetean la una con la otra y el beso se hace más apasionante, llevé mi mano a su cabello y me dejé caer lentamente hacia atrás quedando acostada y él encima de mí.

—¿Han?

Susurró a mi oído y luego empezó a besar mi cuello lo que provocó que un gemido saliese de mis labios.

—¿S... si?

Con lo excitada que me encontraba y la rica sensación de su cálida lengua en mi cuello, apenas y permitía que las palabras me salieran.

Antes de responder Eddie detuvo los besos que estaba dejando en todo mi cuello y me miro a los ojos.

— Quiero verte tocarte, así como lo hacías antes de que yo entrara —dice junto con una picara sonrisa.

Ante sus palabras una electricidad recorre mi cuerpo y él besa mis labios una vez más antes de echarse hacia atrás. Maravillado Eddie recorre todo mi cuerpo con la mirada y yo me deshago de la blusa que tenía puesta. Empiezo a complacerlo llevando mis manos a mis pecho e inicio a acariciarlos por encima del fino sostén que llevaba puesto. Voy bajando mi mano y recorro mi cuerpo con las yemas de mis dedos por unos instantes y confirmo que Eddie está disfrutando del espectáculo mientras está allí, sentado enfrente de mi y acariciando su pene por encima de su pantalón.

Toco lentamente mi entrepierna por encima de mi ropa y lo miro a él quien con la mirada me deja saber que es lo siguiente que desea ver. Me deshago de ese pantalón y braga que ya me empezaban a estorbar y Eddie muerde sus labios cuando abro mis piernas y ve lo húmeda que me encuentro. Empiezo a estimular mi vulva, frotándola por los lados en círculos y con un poco de rapidez. Eso hace que mis gemidos surjan, que mis ojos se cierren y mi sexo se humedezca cada vez más.

Nunca me había sentido tan excitada tocándome y sabía que se debía al hecho de que mi crush estuviera enfrente de mi viendo cómo lo hacia.

Aún no me la creía que estuviéramos en estas. Yo masturbandome para él y segundo después él también masturbandose para mi, haciéndonos olvidar por completo de que esto no debería de estar sucediendo porque que hay personas a las que terminaremos hiriendo.

Eddie se hace la paja aumentado cada vez más el movimiento de su mano en su pene y suelta unos cortos gemido que me excitan más. Gemidos que me motivan a enloquecer y acariciar mis labios mayores de arriba a abajo para estimular mis labios menores y clitoris. Hago esto hasta que lo siento a él acercase a mi y decir;

—Me harás estallar, Han. No aguantaré mucho mas —dice con su respiración agitada antes de volverme a besar apasionadamente.

Siento su miembro rosando entre mi entrepierna mientras nosotros nos besamos como si no hubiera un mañana y gimo entre sus labios.

— Yo tampoco aguanto más, te necesito dentro de mí.

— ¿Ah si? —dice con picardía y asiento con mi cabeza.

Eddie se aleja de mi boca y va dejando besos en mi cuello mientras que lleva su mano detrás de mi espalda para desabrochar mi sostén, enarqué un poco mi espalda para que pudiera hacerlo. El sostén termina en algún lado de mi habitación y mis pechos a su total disposición. Éste los frota con sus manos por unos instantes hasta que decide llevar su boca a mi seno izquierdo y empieza a deborrarlo, lamer y chupar mis pezones de una manera tan rica que no me dejaba parar de jadear.

Deseaba tanto que ya entrara dentro de mi, pero sus planes eran torturarme con otros placeres primero y notaba lo deseoso que se encontraba por terminar de recorrerme toda con su boca y llegar a mi mojado y palpitante sexo.

Continuará...

Relatos Románticos (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora