El escudo de los Avengers

Tony, Steve y Nat

4.- Tony (un año antes)

-Papá! Gritaba Morgan entusiasmada desde la silla alta en que la había sentado mientras Tony Stark intentaba darle de comer a su hija de casi dos años. Era de noche y ambos se encontraban solos porque mamá había decido pasar la velada con sus amigas en un bar bastante chic en el centro de la ciudad. Tony intentaba llevar lo mejor posible su rol como padre y hacía "de todo", excepto lo que casualmente olvidaba y lo que el clon de acero hacia cuando no tenía ni idea del siguiente paso a seguir. Era un hombre afortunado en tener todo lo que siempre había deseado. Pepper y él habían formado una familia y tener a Morgan era la experiencia más maravillosa que podía experimentar. Pero de vez en cuando lo atacaban la inseguridad y la presión que se hacía por mantenerlas sanas, salvas y alejadas de sus misiones. Aún no podía terminar de digerir lo que había pasado el año anterior cuando Pepper había dejado a Morgan por unas horas con su nana en el club deportivo mientras acudía a una sesión de Spa en el mismo complejo. En ese entonces el se encontraba en Vietnam con el resto del grupo en una misión programada que duraría solo un par de horas cuando las alarmas de todo el complejo Avengers habían saltado. Maria Hill lo había contactado para indicarle de la presencia de gas en el club deportivo. Había intentado por todos los medios comunicarse con Potts pero cuando lo logró, Morgan ya había sido sustraída de su cochecito.

De inmediato se había formado un equipo de reacción, pero Tony sabía que debía regresar de inmediato y a como diera lugar. Fue hasta cuando quiso informar su decisión a los demás que descubrió el plan detrás de todo. Alguien había sustraído a su hija para hacerlo regresar a América y dejar al grupo sin su apoyo. Steve y Natasha estaban infiltrados en una base subterránea que explotaría en cualquier momento y Banner tenía problemas para encontrar a Wanda en el caos que se había formado. Entonces Maria Hill lo llamó para comunicarle el punto exacto donde creían que Morgan se encontraba. Por los micrófonos, Steve le dió la orden de partir y dejarlos solos, pero Tony encontró a Wilson en dificultades y decidió quedarse más tiempo. Consciente de lo que significaba para todos, Steve encendió un comunicador del cual Tony no tenía conocimiento y contacto a una persona inesperada.

-Rogers? – Tony estaba histerico del otro lado de la bocina – Que acabas de hacer carajo? A quien llamaste?

-Al único que puede sacar a Morgan de donde esta Tony, tú lo sabes!

-Es mi hija! No puedes dejar que se le acerque.

-Tony... él ya esta en camino – Steve caminaba desesperado con Nat a su lado buscando el interruptor de la bomba que los haría volar en minutos. Mientras tanto, Tony cubría desde el aire a Wilson e intentaba entrar en contacto con Banner.

La voz de Wilson sonó en sus oidos: - Tony! No sé que más decirte, pero... Cap tiene razón, ese hijo de*, es el único que puede sacarla de donde esta.

Ese día volaron a máxima velocidad directo a casa. Tony tenía la boca tan seca que sus labios se habían partido y sangraban por la presión que ejercía con los dientes.

Entonces, una hora antes de llegar a casa escuchó la voz de Pepper por el intercomunicador.

-"esta viva" – dijo para después romper a llorar.

Hill había seguido el atentado desde los satélites y las cámaras de los comandos. Las imágenes llegaron a ellos y Tony pudo ver a su hija por el monitor cuando fue entregada a los brazos de su madre.

Llegaron al caer la noche, los equipos de SWATT y SCHIELD aún desempeñaban tareas y Tony fue directo al punto donde se encontraba su familia. Steve no lo siguió, ni Wilson, en su lugar, tomaron el auto de Sam y se fueron directo al viejo departamento de Steve pero lo encontraron vacío. Unos momentos después, Tony dejaba la escena, ahora asegurada por Nat y los demás y se esfumaba en la obscuridad con su armadura puesta.