La Cita [KOOkMIN](Corrigiendo)

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>> Park JiMin <<

He estado descuidando a mis amigos desde que empecé la tutoría de JungKook, pero ahora que él hará los exámenes trimestrales, mi tiempo libre me pertenece a mí de nuevo. Así que la noche después de la fiesta de Kai, me encuentro con los sospechosos habituales en la cafetería del campus, emocionado de volver a reconectar con todo el mundo. Y es obvio que ellos me extrañaron igual que yo.

—¡Chim-Chim! —Seongwoo salta de su silla y me atrapa en un abrazo de oso. Y cuando digo abrazo de oso, lo digo en serio, porque Seo es un chico enorme. Debería estar jugando de defensa en el equipo de fútbol, pero no tiene ni un hueso atlético en el cuerpo. Es un estudiante de música como yo, y confíen en mí, puede cantar.

EunHa es la siguiente en saludarme, y como de costumbre, un comentario sabelotodo sale de su listilla boca.

—¿Fuiste abducido por los extraterrestres? —exige, incluso mientras me abraza con tanta fuerza que apenas puedo respirar —. Espero que la respuesta a eso sea sí y que te investigarán obsesivamente durante diez horas seguidas, porque te lo mereces por ignorarme durante más de una semana.

Me rio de la vivida imagen que ha pintado.

—Lo sé, soy una mierda total, pero tenía tutoría esta semana y eso me ha mantenido ocupado.

—Oh, todos sabemos que te has mantenido ocupado —Yerin se levantó de su asiento junto a Seo —. Jeon JungKook, ¿eh? ¿En serio?

Ahogo un suspiro.

—¿Quién te lo dijo? ¿YoonGi?

Yerin pone los ojos en blanco de la manera más teatral. Creo que es una cosa de los estudiantes de teatro, es como si no pudieran decir una palabra solitaria o hacer un sólo gesto sin sobreactuarlo.

—Por supuesto que lo hizo. A diferencia de ti, YoonGi no nos guarda secretos.

—Oh, terminalo. Sólo he estado ocupado con la tutoría y el ensayo. Y todo lo que YoonGi dijo sobre JungKook no es cierto —abro mi abrigo de invierno y lo dejo en la silla vacía junto a EunHa —. Le estoy ayudando a pasar Ética. Eso es todo.

El novio de Eun, Jisung mueve sus cejas hacia mí por encima del borde de tu taza de café.

—Sabes que eso te hace el enemigo ahora, ¿cierto?

—Ah, vamos —protesto —. Hablo en serio.

—Dice el traidor —se burla Eun —. ¿Cómo te atreves a fraternizar con un idiota? Cómo. Te. Atreves.

Puedo ver por sus expresiones lúcidas que es una broma. O al menos lo es antes de que JungKook envíe un mensaje de texto.

Mi teléfono suena y sonrío al segundo que lo saco del bolsillo.

JungKook: Totalmente deberías haber venido a la fiesta de esta noche después del juego. Una chica simplemente tiró una jarra de cerveza sobre la cabeza de Jackson.

Bufé en voz alta y respondí de vuelta un rápido mensaje, porque tenía que saber más.

Yo: OMG. ¿Por qué? (aunque estoy seguro de que se lo merecía).

JungKook: Supongo que se le olvidó decirle que no eran exclusivos.

Yo: Por supuesto. Atletas.

JungKook: Atletas... Termina esa frase... ¿Los atletas son impresionantes? Gracias, cariño. Acepto este premio en nombre de todos nosotros.