Tú mi D y yo tu F

Capítulo 12

Fiona

Nos quedamos abrazados no se cuanto tiempo hasta que alguien abre la puerta y por acto reflejo me separó de golpe.

Siento que Dante me mira pero no le quiero mirar, quién sabe lo que veré en su mirada.

- Hola - dice Johnny y con el venia Adam

- Hola - respondo

Nos quedamos en un silencio un poco incómodo y a eso sumale las miradas que me está soltando Dante, pues ya os debéis imaginar como debo estar

- ¿Sigues enfadada? - corta el silencio incómodo Johnny

- Supongo

- Fiona debes entendernos quién sabe que puede pasar hay, no es un sitio seguro - habla por primera vez Adam

- Ella irá - dice Dante

Lo miro y veo que ya no me está viendo en su lugar esta mirando hacia la calle con el ceño fruncido

- Pero Dante... - intenta replicar Adam

Dante deja de mirar la calle y le mira

- No le pasará nada y en el caso de que ocurriera algo yo la protegería

Todo se vuelve a quedar en silencio hasta que Adam vuelve a hablar

- Vale, esta vez si me fiare de ti

¿Eh? ¿A que se refiere? me preguntó

Pero antes de que pueda seguir machacandome el cerebro, Dante me agarra de la mano y nos pone de pie

- Nos vemos esta noche ahí - dice Dante para ponerse a bajar el porche conmigo

Me lleva hasta el coche en el que vinimos antes, me abre la puerta del copiloto y yo le miro con una ceja enarcada

- Tú solo entra

Yo le miro durante unos segundos pero al final acabó entrando

Veo desde dentro del coche que se acerca a la puerta del piloto pero antes de entrar desde su lugar les dice algo y después entra.

Entra al coche y lo pone en marcha. Durante el camino nos quedamos callados mirando la carretera hasta que finalmente para, miro por la ventana y veo que estamos en frente de un restaurante.

- ¿Qué hacemos aquí? - hablo por fin

- Pues a comer ¿a que vendríamos sino? - dice saliendo del coche sin esperarme, por lo visto alguien esta de mal humor

Pongo la mano en el tirador con la intención de salir pero antes de que lo haya agarrado la puerta ya se esta abriendo, Dante me agarra y me conduce hasta el restaurante.

Entramos en el y veo que es un restaurante bastante casual, en el solo hay unas cuantas personas. Nos sentamos en una mesa y enseguida viene un camarero a atendernos, pedimos nuestras orden y el camarero se va.

Tras irse el camarero, quedamos de nuevo en silencio, ¡agh! no lo soporto mas.

- ¿Qué te pasa? - le pregunto

En respuesta solo se queda callado ¡¿sera idiota?!

>> ¡Hey! ¿Estas sordo o qué? 

- No - gruñe 

- Entonces... ¿por qué no respondes? 

Y tal como sucedió antes no me respondió, con que esas estamos ¿eh? yo también se jugar a esto.

Me pongo de pie y me siento dos mesas delante de el, todo el tiempo con la mirada de Dante siguiéndome.

Nos quedamos mirando desde nuestros sitios hasta que aparece el camarero con nuestras ordenes y las deja en la mesa de Dante, dejó de mirar a Dante para prestarle mi atención al filete que el camarero le ha dejado,  ¡dios, que hambre! levantó la mirada y veo como Dante me mira de manera burlona, coge su plato y empieza a comer, pero eso, sin quitar esa sonrisita.