Después de varias horas de conducción llegamos a donde sería la acampada, era un bosque precioso y se podía apreciar que había una cascada cerca debido al ruido de abundante agua que se escuchaba. Al parecer no había resultado tan malo venir, por lo menos de momento. Cuando salí de mi asombro me giré para ver a los demás que habían quedado un poco atrás debido a que yo había ido avanzando para ver todo mejor sin darme cuenta, Eli estaba igual de asombrada que yo, esto era precioso, como un paraíso donde me gustaría perderme muchas veces cuando estoy mal.
-Eli, ¿has visto esto? Es una pasada-le digo mientras sigo observando todo.
-Ya te digo, no había estado en un lugar así nunca-me contesta ella.
-Bueno chicas vamos a montar las tiendas de campaña antes de que se haga de noche y no podamos ver, ¿Queréis montar vosotras una y nosotros montamos las otras dos?-dice mi hermano.
-Está bien, Eli coge la roja y vamos a montarla, yo voy a coger las mochilas-le digo a mi amiga.
-Vale, un momento-me contesta está.
Tras una hora más o menos montando las tiendas por fin habíamos acabado, ahora íbamos a separarnos para buscar madera y poder hacer una fogata para hacer la carne que habíamos traído, y unos algodones de azúcar que yo había traído y nadie sabía que llevaba. Nos separamos y buscamos los troncos de madera, cuando ya habíamos reunido algunos Fede empezó a hacer el fuego, y en menos de veinte minutos ya estábamos calentando la carne.
-Gracias hermano-le dijo mi hermano a Fede.
-Ni que hubiera descubierto América por dios-le dije yo, metiéndome en la conversación.
-Si tan fácil te parecía, haberlo hecho tú-me contesta Fede.
Y me fui dejándolo ahí plantado hablando, fui dirección a Eli que estaba con su hermano sentada en una especie de manta que habíamos puesto en el suelo para no ensuciarnos.
-La cena está lista-dice Fede apareciendo con una bandeja de carne, la cual tenía muy buena pinta.
-Mm... Que rico huele-dice Thomas.
-Dejémonos de palabrerías y vamos a comer que montar la tienda me ha dejado agotada-dice Eli.
-Exagerada...-le contesta Thomas.
Eli lo fulmina con la mirada pero aún así no dice nada y se dispone a comer. Después de esa deliciosa cena, aunque no lo admitiré en alto, estábamos llevando todas las mochilas a una de las tiendas de campaña, ya que esta era más pequeña precisamente para eso, para dejar solo las mochilas. Eli y yo dormiríamos en una y los chicos en otra. Entonces era el momento para sacar los algodones, cuando quemé el primero y empezó a hacer un aroma irresistible llegaron todos a mi lado pidiéndome algodones, al final los compartí y estuvimos un rato de charla, contando historias y antiguas anécdotas.
-Estoy bastante cansada, yo me voy a acostar, Sam ¿Te vienes? ¿O te vas a quedar un rato más aquí fuera?-me pregunta Eli.
-No, espérame y entró contigo que no te quiero molestar luego, buenas noches chicos que descanséis-digo yo.
-Igualmente- responden los tres a la vez.
Una vez entramos a la tienda donde estaban las mochilas y nos pusimos nuestros pijamas fuimos a la tienda en la cual íbamos a dormir y comenzamos a hablar.
-Sam, espero que no te moleste, pero me estoy dando cuenta que cada vez tolero más a los chicos y mira que es raro porque antes no los podía ni ver. Pero lo que quería decirte es que creo que esto se debe a tu hermano, todavía no estoy muy segura, pero creo que estoy empezando a sentir algo, no me preguntes ni como ni porqué, porque ni yo lo sé. Y tengo miedo de que me pueda hacer daño.-me dice Eli
-Wow, no me esperaba esto, si que es verdad que parece que podemos convivir sin matarnos pero de ahí a lo que me acabas de decir, vaya, estoy un poco en shock-le digo.
-Y ¿Qué opinas sobre lo que te he dicho?-me dice ella.
-A ver Eli, no te quiero hacer falsas ilusiones pero ya conoces a Brent, igual un día te hace todo el caso del mundo y al día siguiente es como si lo existieras y ya sabes la fama que tiene en el tema relaciones...-digo.
-Ya Sam, pero es algo que no he podido evitar y no sé qué hacer, porque sé que él no me va a corresponder como yo quiero que lo haga-dice Eli.
-¿Sabes qué? Mejor vamos a dormirnos ya, y mañana hablaremos sobre esto más tranquilamente, descansa, te quiero Eli-le digo yo.
-Gracias, eres la mejor, te quiero más-me responde.
De repente escucho un ruido y me despierto, miro la hora en mi teléfono y son las cuatro de la madrugada. Empecé a dar vueltas en mi sitio y debido a que no podía dormir, decidí salir de la tienda para no molestar a Eli, iría a dar una vuelta y cuando me entrara el sueño volvería. Salí de la tienda y empecé a caminar siguiendo el sonido del agua, y llegué a la cascada que se escuchaba de fondo desde el sitio en el que habíamos puesto nuestras tiendas, estaba ensimismada mirando lo bonita que era la cascada cuando de repente escucho un ruido, y otro, y otro, y ahí empiezo a arrepentirme un poco de haber salido de la tienda, ¿Y si es un cazador y me hace algo pensando q soy una presa?-pensaba en mi cabeza-pero de repente veo que aparece Fede detrás de unos arbustos.
-¿Qué haces aquí sola a estas horas?-me pregunta Fede.
-No te importa, pero bueno, no podía dormir y salí a dar un paseo.
-Ah bueno, veo que has encontrado la casacada-me dice pensativo, y de repente pone una cara que no me gusta nada.
-¿Qué es lo que está pasando por tu cabeza?-le digo yo.
-¿Te apetece un baño?-me pregunta.
-¿Tú estás loco? Son las 4 de la madrugada, además no llevo ni bikini ni nada-le contesto.
-Eso no es problema-me responde giñandome un ojo y empezando a quitarse el pijama.
**********************************
Espero que les haya gustado, dejen su ⭐.Att:andrea💅🎀

ESTÁS LEYENDO
Simplemente YO!
Teen FictionNo se por donde empezar, quizá por el principio de mi vida, mi aburrida y estresada vida. Cuando nací era una bebe que había nacido un mes antes de tiempo, bueno tal vez no tan por el principio. Me llamo Samanta, Samanta Parker, digamos que mi vida...