Retrouvailles.

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En Retrouvailles las escuelas se dividían por secciones; la básica era para los aprendices, donde asistían niños pequeños, pre adolescentes y especies que no habían desarrollado sus poderes lo suficiente por falta de enseñanzas. Después el escalón ascendía a 'Maestros', aquellos seres que sabían controlar perfectamente su cuerpo, poderes y técnicas, estaban capacitados para aprender magia más avanzada. Cuando lograban graduarse podían postularse para enseñarles a los aprendices.

En la cima, se hallaba la escuela de los Dioses. Casi nadie podía entrar ahí, solamente los emperadores de cada especie, por eso ellos eran llamados Dioses. Hay 11 especies, cada una tiene su lider, esa persona que más sobresale y logra manejar a la perfección su población, Ciara es la gobernante de las brujas, al igual que Björn lo era de los lobos, así que se puede decir que los padres de Daryl son Dioses.

Año 2020.

Perspectiva Daryl.

En la escuela se rumoreaba la llegada de un tritón-mitad lobo, lo que era algo escaso de ver, nadie sabía con certeza su nombre ni mucho menos su aspecto físico. Algunos tenían la teoría de que era el hijo del Dios del mar, otros pensaban que se trataba de un anciano panzón canoso. Yo sabía que se trataba de mi hermano mayor, el cual había dejado de ver cuando tenía 5 años, tenía vagos recuerdos de los momentos que solíamos pasar juntos, los únicos que sabían que yo tenía un hermano eran mis padres y mis amigos más cercanos, más sin embargo pronto todos lo sabrían. 

Él no había podido estar conmigo durante mi niñez, ya que era muy pequeño para lograr convertirse en lobo, por lo que debía estar en el mar hasta que aprendiera. Y finalmente había llegado ese día. 

Junto mis amigos nos encontrábamos en una de las mesas de la cafetería comiendo, ya que era nuestra hora libre, en la escuela tenían buenos cocineros, algunos eran brujos que ya sabían hacer pociones para lograr que la comida mejorara su sabor, otros practicaban nuevas mezclas, ocasionando arruinar el platillo, aunque regularmente sabían solucionarlo.  

Hoy siéntanse afortunados de que conocerán a mi otro yo. - Mencioné, finalizando con una sonrisa orgullosa. 

"Seguramente es el hermano guapo. ¿Y tiene novia? ¿También está feo? A ver si este no está pendejo como tú. " fueron algunos de los comentarios que alcancé a escuchar de parte de mis amigos, los cuales decían ese tipo de cosas para molestarme, aunque yo sabía que sólo bromeaban, hicieron que frunciera mis cejas y los mirara furioso. 

Mi ángel me abrazó por el cuello y me acercó a ella para besar mi mejilla, en un intento de tratar de relajarme. — No hay otro lobo mejor que tú. — Soltó, por lo que correspondí su agarre rodeando su cintura con mis brazos y devolviéndole el beso. — Es grandioso escucharlo de ti. — Le susurré. 

Se descubrió que ninguna de las suposiciones eran ciertas, cuando en mi última clase, entró por la puerta un joven idéntico a mí, si yo no supiera que tengo un hermano o fuera un poco más tonto probablemente pensara que estaba frente a un espejo. Su cabello y sus ojos eran lo único que lo hacía diferente a mí.

Se presentó ante todos como Diego, el nuevo alumno de 'contrôle magique' (C-magique) la escuela más privilegiada de aprendices en todo (R). Fue algo gracioso, tanto como incómodo, que nuestros compañeros nos voltearan a ver a ambos encontrando similitudes y murmurando entre dientes comentarios que no podían distinguirse. Yo sólo atiné a sonreír enormemente, había esperado tanto por este momento que ahora parecía irreal. 

No demoré en levantarme de mi asiento para caminar a pasos agigantados en su dirección, él hizo lo mismo hasta que nos abrazamos con euforia una vez lo tuve enfrente. 'Te extrañé' salió de los labios de ambos. En el fondo se podían escuchar aplausos de mis compañeros que aunque no sabían la situación, les conmovió el acto afectuoso. 

                  Valle morado.

Después de una breve charla con Diego en la escuela, y de haberle presentado a mis amigos, decidí traerlo a mi lugar favorito 'Valle morado' para que lo conociese. (vm) es un sitio donde lobos suelen visitarlo para relajarse y admirar el paisaje. Personalmente yo lo hago cuando necesito acomodar mis ideas y convivir con la naturaleza.

Nos tiramos entre la hierba, observando el atardecer, ahí comenzó a contarme como fue su vida en estos años. 

'Pasé todos estos años leyendo libros, aprendiendo técnicas, también investigué brujería, a pesar que yo no soy brujo como tú. Descubrí mi amor por la astrología, hace poco visité a los humanos, con una poción de invisibilidad, que duró poco y me interesó que les gustara ver algo llamado anime, que es muy entretenido y me maravilló mucho.'

Yo quedé boquiabierto al escucharle, seguía siendo el niño travieso que conocí, solo que ahora sabía que se había convertido en un chico dedicado y sencillo, no podía estar más orgulloso.