Diario de un Observador [YoonMin]

#45

Las gotas cristalinas tocaban su piel, el tacto caliente le brindaba tranquilidad y lo ayudaba a aliviar aquella tensión que le perseguía desde hace meses.

Pasó sus manos por todo su cuerpo mientras sus ojos se mantenían cerrados buscando concentrase en otra cosa que no sea él.

Sus dedos se enredaron con esas hebras color cobrizo, acariciando el cuero cabelludo dando leves masajes.

El agua corría como río por todo su cuerpo desnudo, delineaba aquella formada musculatura que adquirió cuando iba con él al gimnasio.

¿Por que se empeñaba en recordarlo? Se había acostumbrado tanto a su compañía que ahora..... Ahora, todo terminaba relacionándolo con aquel moreno de hoyuelos.

Golpeó la pared, le pegó una y otra vez hasta sentir sus nudillos sensibles. Los miró, la sangre goteaba mezclándose con el agua dándole un toque tétrico al baño.

Apoyó su cabeza contra las baldosas y rebeldes lágrimas rodaron por sus níveas mejillas, mordió aquellos ya maltratados labios dañándolos aun más.

Su pecho dolía y las imágenes de aquel día se reprodujeron en su cerebro cual película.

Flashback

Estaba feliz.

Su aura emanaba felicidad a todo quien lo viese, hoy debía ser un día perfecto para Min Yoongi.

Por primera vez, había logrado conseguir unas notas extraordinarias en cada una de sus materias. Todas esas horas que dedicó a estudiar daban sus frutos al verse reflejado en sus calificaciones.

No pudo haberlo hecho mejor.

Una sonrisa denotaba un cambio en aquel estoico rostro, la forma como sus encías rosadas sobresalían entre esa hilera de dientes blancos chiquitos. Los que observaban, quedaban embelesados ante esa masculina figura; llena de confianza y hombría, recorría los pasillos en busca de una sola persona.

Aquella con la que quería compartir sus logros para recibir a cambio unos cuantos besos.

No lo había visto desde hace unos días porque él mismo le dijo cuan ocupado iba a estar, eso no pareció molestar al moreno puesto que le dio todo el apoyo necesario brindándole privacidad.

Eso sí, era fiel en mandarle un "buenos días" y "buenas noches" acompañado de emojis vergonzosos para el blanquecino, pero que sin embargo lograba calentar su pecho en gran manera y hacía llevar dulces sueños a él.

Suspiró.

Kim Namjoon debe ser la persona mas perfecta que pudo encontrar, todo en él le gustaba y no dudada haber hecho una buena elección.

Lo iba a sorprender.

No le había dicho nada al moreno, esperaba sorprenderlo cubriéndole los ojos y hacer lo tan cliché para él con su pareja.

Sabía de antemano que el mas alto había concluido su ultima clase hace unos cuantos minutos; y por lo general, los miércoles el moreno se iba con rumbo al campus trasero en busca de una mesa en la cual poder concentrarse a hacer sus tareas pendientes.

Lo sabe porque Yoongi siempre lo acompañaba en esas horas donde mas que estudiar, solían compartir un momento de pareja y ser tal vez un poco empalagosos para su gusto.

No le importaba.

Con una sonrisa recorría las pulcras baldosas buscando la entrada hacia aquel paisaje verdoso donde jóvenes entre montones merodeaban los rumbos.