Varios de los recuerdos inundan mi mente otra vez, un pequeño niño castaño con un libro en su mano se encontraba sentado en una banca debajo de un árbol, se le podía ver sonreír de vez en cuando y voltear a sus alrededores esperando a alguien -Se que estas aquí.- dijo cerrando el libro y levantandose de su lugar. -Vamos, no es momento de hacer tonterías.- dijo llendo a uno de los arbustos que se encontraban cerca suyo. -Aja!- salto intentando atrapar a alguien sin embargo parecía estaba equivocado. -Roar!- se abalanzó el chico para hacerle cosquillas al castaño, este al principio grito asustado pero comenzó a reír por las cosquillas. -Ya basta, norton.- intentaba hablar entre risas. -Bien.- contestó dejándole de hacer cosquillas y fue a sentarse en la banca haciéndole una señal al castaño para que fuera con el. Algo timido se fue acercando. -Seremos amigo por siempre ¿cierto?- pregunto tomando la mano de el castaño. -Claro!- dijo alegremente.
Pude escuchar el ruido de la alarma, porfin me levante para hacer lo mismo que hago todos los días, parece que me estuvieron llamando del trabajo así que regrese la llamada. -Al fin contestas, parece que hoy no tendremos que ir.- dijo algo molesta la chica. -Ah si buen día, ¿de que hablas?- pregunté buscando mis llaves. -Hoy no trabajaremos, parece que están arreglando algo, tendremos unos cuantos días libres.- dijo soltando un suspiro de alivio. -Supongo que esta bien.- deje de buscar. -Bueno nos vemos luego.- colgué la llamada y fui a sentarme en la sala.
Pase un buen rato pensando en aquel sueño, me preguntaba si aquel chico estaría bien o si todavía se acordaba de mí, jamás me había sentido tan bien con alguien. Todas las personas que me rodeaban terminaban dejándome de lado, me olvidaban como si fuera un simple recuerdo sin importancia, pero jamás pensé que él lo hizo apropósito el no quería dañarme, necesitaba ir con ellos. Mi celular vibró nuevamente.
Margaretha
Oye parece que porfin abrirán la
feria, deberíamos ir.9:16 a.m.
¿Pará qué? Ya no somos niños.
9:17 a.m.
Margaretha
Será divertido, anda acompáñame...
9:17 a.m.
Bien, pero no me quedaré mucho tiempo.
9:18 a.m.
Pasaron unas horas cuando llegó margaretha para ir a la feria, no entendía porque queria ir o porque me pidió que fuera. -Se que no te gusta salir mucho pero se que te divertirás con nosotros.- dijo jalando mi brazo. -¿nosotros? ¿Quién más estará?- se supone que sólo seríamos nosotros dos. -Oh bueno invite a william, además dijo que quería contarme algo.- probablemente le pediría que fuera su novia, me había dicho que ya tenía bastante tiempo planeadolo. Finalmente llegamos a aquel lugar, las luces brillaban como siempre y se podían escuchar risas junto con gritos de emoción, podía oír a los vendedores pedirle a la gente que pasara a sus puestos o juegos engañandolos diciendo que ganarían un premio, aveces volteaba para ver a margaretha y a william, este parecía nervioso. -Si quieres puedo irme un rato para que le digas.- me acerque intentando hablar en voz baja. -Siento que todavía no es el momento, bro.- dijo con voz temblorosa. -Vamos, nunca sabrás cuando es el momento.- dije separandome de ellos.
El sonido de las risas nunca me gustó, me provoca un dolor de cabeza horrible, todas esas luces hacían que mis ojos dolieran. Necesitaba irme ya pero algo llamó mi atención, esa sonrisa tan brillante como las estrellas, sus ojos eran como dos caramelos y su cabello se veía tan suave, aquel chico me hizo recordar a ese pequeño niño castaño.
Finalmente te encontré...
asies otra historia de estos weones, no me canso del ship, lol.