capitulo 19

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Llamaron a la puerta y noté a Caroline nerviosa a mi lado. La hora había llegado. Ella se había cambiado para ponerse una pollera negra corta con un buso gris corto por encima. Sé que la convinacion puede sonar extraña pero estaba hermosa. Yo sabía que tapaba sus marcas, aunque ella jamas me lo hubiera dicho, aunque no tenía pensado decírmelo. Lo sabía porque había leído su diario. Por momentos me sentía muy culpable por eso, pero yo no sabía que era suyo, además si no lo hubiera hecho quizá nunca me enterara, no conocería verdaderamente a Linci y nada estaría como ahora.
Le rodeé la cintura con el brazo y la miré.
-Todo va a ir bien, amor.
-Eso espero.- respondió con un suspiro.
Besé su frente y ella corrió a ayudar a Ster con la mesa. Mi mamá entró junto a Alex cuando Emma abrió la puerta. Nick los saludó amablemente, todo iba bien, hasta ese momento. Podía decirse que estaba un poco nervioso, mis papás conocían a Caroline y la adoraban, Nick me conocía a mi y no parecía querer matarme aunque mis papás y Nick no se conocían y no sabía si iban a llevarse bien. Pasamos todos al comedor.
-Hola, Caroline,- saludó Alex al verla.- estás preciosa.
Mi novia se sonrojó y bajó la vista.
-Gracias, usted esta muy guapo también.- dijo y pasó a saludar a mi mamá.-Hola, April.
-Hola, bonita. ¿Causó muchos problemas Megan?
-Claro que no- rió.- es un ángel. Dejenme presentarles a Nick, mi hermano.
La expresión seria de Nick me asustó por unos segundos pero al instante sonrió ampliamente y saludó felizmente a mis padres, a quienes pareció agradarles. Ellos se quedaron hablando y Caroline me apartó.
-Se llevan bien.- dijo feliz.
-Claro que si, princesa, te dije que no tenías que estar nerviosa.
La besé dulcemente.
-¡Iuud!- se quejó Megan.- Ven lo que les digo, los contagiaron.
Todos rieron menos nosotros dos. Caroline escondió su cara, roja como un tomate, en mi pecho y ya lo rodeé con los brazos con ternura, que preciosa es cuando se sonroja.
-La comida está lista.- anunció Ster y pasamos al comedor.
Al principio creí que solo íbamos a ser Nick, Megan, Alex, mamá, Caroline y yo, pero de a poco se fueron sentando las empleadas, el mayordomo, el jardinero y todo el personal de la casa. No eran muchos. Mi mamá y Alex miraban sorprendidos.
-Ya conocieron a Nick, ahora quiero presentarles al resto de mi familia.
El rostro de mi mamá se llenó de una ternura que jamás había visto y tomó la mano de Alex entrelazando los dedos, sabía que estaba conmovida, ella no se esperaba esto. Nadie se lo esperaría.
Todos saludaron amablemente y entraron Ster, Caroline y Nick sirviendo en los platos de cada uno la comida.
Era tan... Hermoso. Ellos no eran sus empleados, eran su familia. En esa casa todos ayudaban, nadie era mas que nadie. Sonreí al ver a mi novia sonriente mientras servía en el plato del viejo mayordomo que se había presentado como Abrahan. Llevaba puesto un traje.
-Estas muy guapo.- dijo ella lo suficientemente alto para que él la escuchara.
-Siempre voy a estar guapo para ti, mi pequeñita.
Era una escena preciosa, él parecía su abuelo y ella su nieta, aunque yo sabía que eso no era así.
Cuando todos los platos estuvieron servidos, empezamos a comer. Las anecdotas y las risas volaban de un lado al otro de la mesa. Era una familia, una gran y hermosa familia. Tomé la mano de Caroline y me acerqué a su oído.
-Te amo.- dije y besó su mejilla.
Notamos algunas miradas divertidas y otras poco disimuladas mientras las conversaciones seguían. En ese momento no pude evitar pensar en esa chica que se cortaba, que quería ser perfecta para alguien, que estaba sola y no contaba con el amor de sus padres, a la cual su hermano había abandonado. Ahora estaba ahí, comiendo a mi lado, sonriendo, contando chistes, rodeada de una enorme e increíble familia que la llenaba de amor. Y me sentí bien, porque la amaba, y me hacía feliz saber que ella, al fin, había encontrado la felicidad.

Diario de una adolescente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora