1 Capitulo 1

67 4 2
                                    

La orden de la madre superiora había sido tajante

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

La orden de la madre superiora había sido tajante.

«Ni se te ocurra volver sin haber firmado todos los papeles con la madre superiora de las Carmelitas Descalzas»

Guarde lo último que me quedaba y cerré mi maleta. La baje hasta la entrada de mi casa dejándola en el porche, al ver que no estaba mi hermano con el coche esperándome volví a entrar en casa.

—¡Papa! —grite buscando respuesta.

—¿Qué pasa? —su respuesta llego pronto ya que estaba saliendo de la cocina y llego a mi lado.

—¿Dónde está Horacio? Me dijo que me llevaría a la estación, si no llego a la hora acordada a Santiago la directora del colegio se va a molestar mucho conmigo.

—Tranquila mi niña, seguro que esta por aquí vamos a buscarlo que estará sacando el coche de la cochera.

—Sabía que me haría algo así no debí confiar en él.

—Vamos a ver... —me tomo de los hombros tranquilo y salimos en su busca.

Como era de suponer no estaba por ningún lado. Llegamos al garaje y solo estaba el coche de mi padre. El rostro de mi papá cambio y se molestó al igual que yo. Ambos nos imaginamos donde podría estar en ese momento ese hijo primogénito que se la pasaba bebiendo alcohol y engañando a su mujer con las chicas de «La Casona»

—No te preocupes mi niña, iré adentro de la casa a por las llaves y te llevare en mi auto.

—No voy a llegar... —mire mi reloj—. ¡Maldita sea mi hermano una y mil veces!

—Meche. Tu superiora no le gustaría escucharte hablar así.

—Si es que...

El ruido de un motor se escuchó cerca de nosotros que aun estábamos conversando dentro de la cochera. Salí corriendo emocionada pensando que sería mi hermano pero mi visión fue distinta. Mis emociones también. El coche era conducido por Bárbara, mi amiga y compañera de trabajo desde hacía unos cuantos meses.

—¡Menos mal que te encuentro todavía! —me decía frenando de golpe el coche quedándose a mi lado a través de la ventanilla

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—¡Menos mal que te encuentro todavía! —me decía frenando de golpe el coche quedándose a mi lado a través de la ventanilla.

—¿Qué haces aquí?

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Feb 01, 2020 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Maestra del corazón eternoWhere stories live. Discover now