Volver a verte

Capítulo 14

La miró con los ojos entre cerrados, estaba embelesado por el contacto de su piel, con sus manos. Bajó su rostro para volver a besarla. Sasuke le daba un beso tras otro, acariciaba y atrapaba con pequeños mordiscos los labios calientes de Sakura. Sus lenguas se encontraban saboreando la pasión del otro. En un momento Sakura tuvo que parar, necesitaba respirar. Sasuke la deseaba tanto que se olvidó que necesitaban el aire. Metió la mano en su clutch y sacó sin pensar, la tarjeta de la suite.

En cuanto se giró, Sasuke apartó su cabello hacía un costado, respiró y dio un beso sobre la curvatura de su cuello, dejándola sin aliento. Con dificultad pudo abrir la puerta. Estaba invitándolo a terminar con esa pasión tan perturbadora que ambos sentían. Ella caminó y escuchó la puerta cerrarse con él adentro. Se acercó de una manera tan masculina y con sus ojos destellando un deseo incontrolable.

Sakura estaba de pie, mirando hacía la ventana. Sasuke de a poco bajó el cierre de su vestido que comenzaba a resbalar por su cuerpo. La giró sobre sus talones y ella dio un paso al costado para deshacerse de él.

Estaba frente a él, tan bella como hace cinco años, como siempre. Recorrió con una mirada lujuriosa su lencería de encajes blanco, eso la dejó sin aliento. Fue sacando una por una y con un delicioso cuidado su ropa, partiendo por su brasier y luego enganchó sus pulgares en los costados de sus bragas bajándola con un erótico movimiento. Subió de igual manera acariciando la piel de sus muslos, subiendo por sus caderas, cintura, hasta llegar donde él deseaba. Era exquisito sentir sus manos tibias sobre sus senos desnudos, sobre sus pezones endurecidos.

—Eres tan hermosa — le susurró en el oído. — Tan hermosa.

Sakura respiró profundo y alzó su cabeza hacía el techo, sabía perfectamente lo que estaba haciendo, pero lo deseaba, tenía unas ansias locas por estar entre sus brazos. En ese momento no importaba el pasado. No importaba nada. Ni siquiera el hecho de que no le dijo que él, también la vio, aquella noche.

La afirmó de la cintura y la besó llevándola hasta la cama dejándola con suavidad. Se acostó a su lado y con la yema de sus dedos comenzó a dibujar cada centímetro de su fresca piel. Fue subiendo y bajando por su vientre, llegando hasta sus senos. Con el dedo índice y pulgar agarró uno de sus pezones erectos, un gemido salió de su garganta y echó su cabeza hacía atrás sobre las almohadas.

—Eso, comienza a sentir y déjate llevar — le besó suavemente los labios — No tienes ni idea de cómo me tienes.

Bajó la mano lentamente llegando a su entrepierna. Capturó sus labios y ella trató de abrir los ojos, pero su vista estaba demasiado nublada, por lo que, volvió a cerrarlos para sentir el calor que emanaba de su dulce lengua. La acarició de una forma exquisita haciéndola estremecer de placer; Avivando el fuego de su pasión.

—Te deseo — logró decir de manera jadeante — Y sé que tú también me deseas.

Seguía moviendo los dedos en el centro de su placer. La respiración de Sakura comenzó a acelerarse tanto que incluso en momentos se entrecortaba. Estaba sintiendo una lucha entre el placer y la desesperación por sentirlo dentro de su cuerpo. Bastó con tan solo un par de minutos para que Sasuke la hiciera delirar por él, una vez más.

En vez de ir al infierno, Sasuke la estaba llevando directo a las puertas del cielo. Su deseo se intensificó aún más cuando él dejó de besar sus labios para saborear su pezón. Las suaves caricias de su lengua recorriendo hasta el más mínimo centímetro de su seno, haciéndola gemir desde lo más profundo de su ser.

— ¡Oh, Dios! — dijo jadeante.

—Así, mi amor. Grita y gime. Me vuelves loco cuando lo haces — primero introdujo un dedo en su interior — Estas tan húmeda, que me encanta — volvió a besar su pezón y entonces metió otro dedo. Sakura se retorcía de placer, sentía que en cualquier momento llegaría a su límite.