Trague un poco y me lleve las manos a la cabeza, pronto comenzaría a golpear mi cabeza contra la isla para ver si entraba por mi cuenta en razón.
Esta niña va volverme loco con esa diminuta ropa con la que se pasea en la casa.
Se pasea por toda la casa en short y top, y se inclina mas de la cuenta para limpiar o levantar algo.
Esta bien, esta su casa pero no debería vestir asi, cuando tenga visitas.
Soy un hombre, soy primitivo y ver esa niña provovandeme lo unico que quiero es meterla en mi cuarto y follarla, y eso esta volviéndome loco porque es el preciado tesoro del hombre que me ha dado toda la confianza.
Si. digan lo que quieran, que no tengo control, que los hombres somos seres irracionales que solo pensamos en sexo.
Pero si, vengo de estar encerrado por bastante tiempo junto con puros hombres y ni un segundo he podido volver a tener una mujer debajo de mí.
Entonces no puedes pretender que no vea con otros ojos a esa jovencita. No puedes ponerle un filete aun leon hambriento y esperar que solo se le quede mirando.
Pero si fuera otra mujer,ya me hubiera balanceado sobre ella, pero con Mo seria injusto de mi parte que me aprovechará de todo aquello que me ha brindado luther para venir seduciendo a su hija.
Unos dedos tronaron volviéndome a mi realidad-Señor Bieber - retuve un gruñido al escuchar su voz melodiosa. se inclino sobre la mesa dejandome ver sus senos en el sostén deportivo que no cubria nada,iba matarme de un infarto, sus pezones eran rosados.
Gruñi llamando más su atención ¿Quiere que le sirva mas comida? - lamio sus labios y sonrio apuntando con su barbilla, salí de mi fantasía para negar.- Okey - se dio la vuelta nuevamente para dirigirse a la nevera.
El tambaleo de su trasero era algo que ella hacia apropósito. Pero aquí me tenía, cada dia cayendo más y mas en su sucia trampa.
Que decepción para mi país, caer en el plan de una niña así de fácil.
Cerro la nevera y me sonrio dejandome solo en la cocina, algún dia iba a explotar.
Mira hacia abajo en mis pantalones deportivos y se podia notar como mi polla estaba totalmente erecta solo con mirarla a ella.
Deberian vestirla con una toga, pero aun así el atractivo sexual que transmitía solo con una mirada era mas fuerte que cualquier parte de su cuerpo.
Me levante para lavar el plato donde habia desayunado, involuntariamente estire mi mano hasta donde se encontraba mi erección y me acaricié un poco imaginando aquella joven cabalgandome.
Lave rápidamente el plato y demas utensilios,y me encamine hasta mi habitación.
A medida que caminaba escuche que se encontraba en su cuarto, la música a todo volumen resonaba en el segundo piso.
Pase frente su habitación y vi la puerta cerrada, negué sacando aquellos pensamientos de entrar y follarla.
Por ahora me conformaría con mi mano, hasta que pudiera salir por la noche y encontrar un verdadera mujer que sepa como complacerme.
Abrí la puerta de mi habitación y entre en el cuarto, deje que mi espalda se recostara en la puerta y asi poco a poco la fui cerrando, me gire y le pase el seguro.
Aquella jovencita tremenda no iba a entrar, sabia lo ocurrente que era y podía jurar que entraría.
Es la hija de mi amigo, debía repetirme constantemente para sacar cualquier impulso de idiotez de mi mente. Y aun cuando la chica no era ninguna niña o adolescente, era una verdadera mujer delante de mi aún era mucho menor.
Me deshice de mi ropa tirandola en la cama hasta quedar desnudo. Rasque mi cabello y me dirigí al baño para tomar una ducha durante un largo tiempo.
Me sostuve del lavado mientras me miraba en el espejo. Mi rostro mostraba algunas cicatrices de batalla y aunque no era tan viejo, las arrugas de mi rostro decían que hace rato había dejado de ser aquel joven que traía a todas las chicas de la universidad locas por el.
Me reí solo, esa había sido una gran época algunas me consideraban un playboy pero simplemente estaba disfrutando mi grandiosa juventud hasta que decidí formar una relacion seria que me costo bastante. Esa mujer no creía en nada de lo que dijera y aunque de verdad la amaba, ella siempre pensaba que le seria infiel.
Hasta que el momento de ir al ejercicio nos separo, al poco tiempo supe que estaba embarazada no tenía ni dos meses de haberme ido y ya estaba con otro, de verdad que me dolio en ese momento solo pude dedicarme al ejercito.
Las mujeres iban y venían mientras estaba fuera de servicio, ninguna supo entender que esto era mi vida y por esa razón ninguna relación funcionó.
La vejez parecía estar marcando algo en mí cuando me anunciaron que esta sería mi última misión,me sentia devastado e inútil. No tenia a donde ir después de esto, tomaría estos dos meses con Luther y volveria para mi ultimo cargo, después pensaría a donde debía ir. No tenía novia ni esposa o alguien que me esperara.
Abrí el agua de la ducha y me metí dentro de esta, quería dejar de pensar.
Pero de pronto la sonrisa de Morgen vino a mi mente, tan cálida y genuina. Ella era bastante loca y sus ocurrencias la iban a meter siempre en problemas pero su espíritu era alegre.
Y todo cambio, ya no veia su rostro sino su magnifico cuerpo.
Lleve las manos con los puños apretados hasta la pared y puse mi cabeza sobre esta, no quería tocarme, no iba masturbarme pensando en ella era inmoral. Había venido hasta aquí para tomar un ducha fria y bajar esta calentura permanente con la que me tenía.
Pero mi miembro no pensaba lo mismo y mi mente tampoco ayudaba.
Me rendí, ella no tenia porque saberlo. Baje mi mano hasta mi pene y comencé a tocarme imaginándome un montón de cochinadas que quería hacerle.
Con una mano la movia de arriba a bajo acariciando mi glande con el pulgar imaginando que era su lengua.
Sus labios eran hermoso, y luego de un buen oral quedarían tan rojos e hinchados que me llenarían de satisfacción dejarla así.
Acelere mas el movimiento de mi mano cuando sentí el órgasmo cerca, imaginarla a ella cabalgando sobre mi con su cabello negro cayendo sobre la espalda y sus ojos azules mirandome con intensidad.
Un gruñido salió de mis labios y no pude contenerme mas.
