POESÍA (XXV)

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Ahora que duermo
Y mi mente está tranquila y callada
Hay un recuerdo
Que viene a ella
Y no es otra que mi amada

Un recuerdo que baña mi pupila en agüita cristalina
Que llega hasta mis heridas que están sin cicatrizar

Y allí, en ese silencio se me escucha a mi gritar
Tanto hace que no te veo
Tanto que tengo que esforzarme para poderte recordar
Ay mi niña que te echo de menos
Ay mi niña vuelve ya
Ay mi niña que sin ti no vivo
Ay dime ¿donde estás? Felicidad

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