Y apartir de esa noche y todos los siguientes viernes Jong In y Kyung Soo tenían "su noche", que era la única manera que tenía Kyung Soo de acercarse a él y a su bebé.
Y esa viernes no fue la excepción, Jong In ya lo esperaba en la sala con un tazón de palomitas y otro de yogurt con miel, (ese había sido el único antojo que el embarazo, en sus ya tres meses de embarazo).
—Soo llegaste-dijo un risueño Jong In—le decía a mielcita que pronto llegarías... - y su tono de voz se fue apagando cuando se dio cuenta del apodo que le había puesto a su bebé.
Kyung Soo escucho y no dijo nada, solo trato de sonreír por lo lindo que se veía Jong In hablando del bebé, aunque tenía curiosidad de saber cómo surgió aquel apodo.
—Bien ya voy, solo necesito cambiarme de ropa-otra cosa que había cambiado es que solo ese día Kyung Soo podía ser libre de quedarse en el departamento, con la excusa que de que se quedaban hasta tarde.
Después de cambiarse por un pantalón de chandal y una sudadera deportiva, se reunió con Jong In que tenía una pijama y no era cualquier pijama, esa pijama era la que el le había regalado en su último aniversario.
Se quedó un momento admirando que tan adorable se veía con esa pijama de oso. Su osito.
—¿podemos comenzar? - Jong In lo sacó de su ensoñación.
Soo sólo asintió mientras se sentada aun lado del embarazo y así es como tuvo dos horas para admirar más de cerca cada sus gestos.
Pasaron alrededor de dos horas entre risas y comentarios acerca de la caricatura, Kyung Soo miró que JongIn se había quedado dormido y como era evidente el tamaño entre el y JongIn no tuvo más remedio que despertarle para que subiera hasta la habitación.
Soo lo arropo y estaba a punto de salir cuando:
—Espera, ¿puedes quedarte un momento?- musito JongIn un poco adormilado.
Kyung Soo se debatió, pero al final aceptó, sólo se quedaría ahí lo necesario.
—¿Secede algo? - preguntó el más bajo acercando hasta donde estaba JongIn.
—S-sólo quería que te quedaras un momento con nosotros.
Asombrado Kyung Soo se quedó un momento pensado que tal vez era producto del sueño lo que acaba de decir el más alto.
—Yo creo que no es correcto tu y - no termino de hablar cuando JongIn termino su frase—Mielcita, me gusta llamarlo así.
Y por primera vez en mucho tiempo sonreía de verdad Soo, era muy feliz de ver que JongIn poco a poco volvió a ser el mismo de siempre.
—Y mielcita deberían descansar - Kyung Soo trato de darse la vuelta para salir de ahí antes de que dijera o hiciera algo estúpido. Pero una mano se lo impidió.
—Por favor, no tengo sueño aún - Y Kyung Soo no pudo negarse más al ver aquel brillo en los ojos de JongIn.
Se acostó donde solía dormir abrazado por JongIn.
Ambos estaban en un silencio cómodo, donde sólo sus respiraciónes se escuchaban, hasta que Soo decidió hablar.
—Así que... ¿Mielcita? - preguntó en un tono burlon a JongIn.
—Es el único antojo que he tendió sabes, el siempre exige un poco todas las mañanas.
—¿el? - respondió.
—Si, yo creo que es un niño sabes... Me gustaría que se parecía a ti-expresó.
Y la habitación se quedó en silencio, un poco incómodo pero aún así Kyung Soo se animo a hablar:
—Se parecera a ti bobo... Debe parecerse a ti, con tus bellos ojos y tu cálida piel, todo de ti.
—No-contradijo el más alto- Tendrá tus ojos, tu labios, sólo pido que que no tenga tu carácter - ambos rieron, pero nuevamente un silencio total reinó la habitación.
—Y-yo me tengo que ir y tú descansar - hablo Kyung Soo tratando de levantarse una vez más, pero el agrre del más alto lo impidió.
—N-no por favor solo, te necesito.
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