¡¡Cuidado con el protagonista ennegrecido!!

Capítulo 1: ¡Estoy segura de que nunca he sido rubia!

En este preciso momento me encuentro sentada en un callejón de aspecto tétrico, raro es quedarse corto. Ni siquiera puedo sentirme sorprendida, estoy en shock en este momento. Tengo puesta una ropa muy harapienta y mi cuerpo está un poco sucio, ni hablar del cabello. El pelo rubio suavemente rizado estaba enredado y sucio. ¡Ni siquiera soy rubia! Tengo un bonito y muy común cabello castaño.

Pero bueno, siendo estricta en este momento lo menos que debería preocuparme es el color de mi cabello, pero sinceramente me gustaba mi suave y sedoso cabello castaño.

Repasando lentamente los hechos lo último que recuerdo es que me caía de las escaleras, sentí un agudo dolor de cabeza y ¡poof! ¡Más nada! Todo lo demás estaba en la oscuridad, pensé que había muerto.

Sin embargo., me desperté de nuevo escondida en una esquina de un callejón de mala muerte. ¿Qué fue lo primero que pensé? Me secuestraron… poco después me di cuenta de que esto era bastante improbable. No creo que haya ningún secuestrador que deje a su víctima después de secuestrarla y además le tiña el cabello. Aunque no es que yo sepa mucho sobre las costumbres de los criminales, aun así, era demasiado improbable.

Otra cosa que cabe recalcar es que soy definitivamente muy pequeña, no sólo un poco… no, definitivamente me hice más pequeña. Entonces ideas locas surgieron en mi mente, tal vez había sido elegida para probar una nueva fórmula de la APTX 4869, ya saben la pastilla de Detective Conan… de todas formas, eso también era demasiado improbable, pero Conan tampoco se lo esperaba. ¿Saben el salto que daría la industria de los cosméticos si se hicieran con esa fórmula? Vamos a dejar el tema inquietante por el momento, siendo seria no creo que me hayan dado ninguna pastilla para ser pequeña, no fui rubia nunca.

Entonces no tengo ni la más remota idea de lo que me sucedió, así que me quedaré sentada en este lugar relativamente seguro por el momento. Por cierto, además de mi extraña situación había otras cosas cuestionables a mi alrededor. Por ejemplo, un edificio gigantesco tenía un cartel electrónico que ponía varios comerciales y a cada rato aparecía 2010 en la pantalla. ¿2010? ¿Algo raro? ¡Ya estamos en el 2022! ¿Qué demonios sucede con ese anuncio? No soy tan tonta como para pensar que se confundieron, ya eran demasiadas cosas extrañas.

-Esto se siente como una novela, quiero una pizza…

Sí, no sé si fue el shock pero hasta ahora no me había dado cuenta de lo hambrienta que estaba. Solo ignorémoslo no es como si no pudiera soportarlo QAQ.

Me recosté en la pared del callejón, estaba sucio, pero me sentía cansada y confundida al extremo. Mientras no vea una cucaracha mi paz mental es lo suficientemente fuerte. Odio a esos bichos.

Media hora después me estaba quedando dormida en contra de mi voluntad, siendo objetiva ¡no tenía ni la más mínima idea de donde estaba! La media hora de pensamientos profundos para desenterrar el misterio no sirvieron de nada por el olor de pan recién horneado que me distraía constantemente.

Con una mano bajo mi barbilla y una mirada indiferente estaba sentada esperando que dios me mandara alguna señal, era demasiado vaga y estaba tan famélica que la verdad quería entregarle los misterios a mi alrededor a DIOS.

Bastante despreocupada lo sé, es uno de mis talentos. Estoy divagando…

-Lixue encontré pan esta vez. – una voz ronca me sacó de mi estado aturdido.

Levanté la vista con el ceño fruncido, ¿quién es Lixue? ¿quién es ese niño? ¿Por qué me mira como si me conociera?

Frente a mi estaba un niño en cuclillas, digo niño, pero lo más probable es que tuviera unos quince años. Su cabello era muy negro y sus ojos eran de un dorado imposible, las pestañas largas y rizadas hacían una sombra seductora a sus ojos. ¿Saben lo que es la perfección? Este chico lo era, parecía simplemente fuera de este mundo. Aunque estaba algo demasiado delgado debido a la desnutrición, nada de esto le restaba atractivo a su rostro.