𝖍𝖊𝖈𝖍𝖔 𝖕𝖆𝖗𝖆 𝖒𝖆𝖙𝖆𝖗𝖙𝖊 • 𝖓ú𝖒𝖊𝖗𝖔 𝕮𝖎𝖓𝖈𝖔

❜ ─ sɪᴇᴛᴇ ─ ❛

❀•° maratón 5/5 °•❀

꒰ ɴᴜ́ᴍᴇʀᴏ ᴄɪɴᴄᴏ ꒱

[ οиє ωєєκ ℓατєя ]

Me dirigía al departamento de Ocho como todos los días, comenzaba a ser costumbre aunque un poco aburrido porque yo quería mostrarle mis lugares favoritos pero ella nunca quería salir, parecía como si quiera esconderse de algo o alguien.

Llegué y me abrió con una sonrisa en su rostro, nos sentamos en el sofá mientras platicabamos de mil estupideces.

Sinceramente yo comenzaba a encariñarme más de lo que debía, a tan punto de ni siquiera hacer mi trabajo, ni siquiera me e tomado el tiempo de ir a buscar a mi víctima para matarla pero no quería porque sabía que si lo hacía, en ese momento me tendría que irme a la comisión y lo único que quería ahora era pasar tiempo con Ocho.

Entré tanta plática de pronto se me ocurrió preguntarle dar una idea aunque sabía que se negaría.

-¿No te gustaría salir por un helado o algo? -pregunté

-Amm... No Cinco... No tengo ánimos para salir...

-Ocho, por favor, ¿no crees qué ya es momento de que me tengas al menos un poco más de confianza? Ni siquiera me haz dicho tú nombre...

-Mira Cinco, si no quiero salir es por eso, porque no tengo ánimos de nada...

-Ocho...

-¿Si?

-Me atraes mucho... Y no puedo más con esto.

Ella me miró confundida cuando yo la jale de la nuca para acercarla a mi y comenzar a besarla, era un beso tierno, suave, algo que ya quería hacer desde hace un par de días.

Al separarnos, pegamos nuestras frentes, nos quedamos callados pero no era un silencio incómodo, ni nada por el estilo, todo lo contrario, parecía como si estuviéramos en casa, todo tranquilo, incluso podría decir que me sentía libre por haber dicho eso.

-Quiero que por favor con esto que te dije tú también me des la misma confianza, quiero que te sientas segura a mi lado, creeme, todo estará más que bien... ¿Si?

-Pero ¿qué quieres que te diga en estos momentos? Por mucho que te quiera comí tú me quieres a mi, no quiere decir que te diré todo, hay cosas que ni siquiera Klaus tiene el conocimiento, cosas que prefiero guardar y decir hasta que me de cuenta de que todo a acabado.

-Pero no te pido todo, porque a fin de cuentas se que yo no voy a poder quedarme toda la vida a tú lado, al menos, solo al menos te pido una cosa.

-¿Cuál? -dijo un cuanto nerviosa

-Que me digas tú nombre, vamos, cada que te digo Ocho siento que eres una más de mis hermanos y eso es incómodo, no quiero ser como Luther y Allison que tuvieron una relación a escondidas, siento que es incesto -dije riendo

-¡Por dios Cinco, sabes que yo no pertenezco a tú familia! -dijo riendo

-Lo se, lo se pero aun así siento el incesto y más porque todos por nombre teníamos un ridículo número, mirame, hasta la fecha soy el único que en vez de tener un nombre, tengo un número.

-Pues con ello te das cuenta de que no es importante un nombre, ve, tú tienes nombre de número pero a fin de cuentas eso no te dice que por eso eres más normal o más raro.

-No me quieras cambiar el tema de conversación, aun así me tienes que decir tú nombre, por favor...

-Pero Cinco...

-Anda, dímelo, siento yo que ya nos tenemos un poco de confianza.

-Bueno, tienes razón; te dije que te diría mi nombre cuando te conociera un poco más pero si, es momento de decirlo.

Yo sonreí de inmediato, parecía un niño pequeño al que le darían un regalo, en verdad me emocioné por ello.

-Número Cinco... Mi nombre verdadero evidentemente no es Ocho, mi nombre es; T/N.

Apenas dijo aquellas últimas palabras yo me quedé petrificado, no podía ser cierto, ella no podía ser la persona que tenía y debía que matar... ¿Por qué mierda me sucede esto? Me encariñó con una persona que es de carne y hueso, es real, no es un estúpido maniquí y tengo que matarla...

Yo no podía, no debía matarla, yo planeando un tiempo para pasar con ella mientras buscaba a la persona que debía asesinar y resulta que es ella...

¿En que mierda me e metido?