Marzo 03, 2009
48 horas después de la cirugía, me mantuve al lado del Profesor Lin sin cerrar mis ojos. Frunció el ceño silenciosamente, podría juzgar su condición por sus pestañas temblorosas, hasta que él apretó mi mano y abrió su boca expulsando un suspiro, "duele."
Después ellos le dieron un analgésico, mi corazón se calmó. Bese su frente: "Se ha comportado bien, el dolor desaparecerá rápidamente."
Nuestro Profesor Lin siempre ha sido bendecido con buena fortuna.
Cuando él era un niño, vivió en un complejo militar. A pesar de que sus padres estaban ocupados, los militares lo han cuidado en su vida diaria, entonces él nunca se sintió preocupado.
Cuando dejo su casa para ir a la escuela, muchas personas lo consideraron un hermoso hombre. Estudiantes femeninas trataron de seducirlo toda la semana. Él ha presumido sobre esto hasta ahora.
Después de la graduación, ingreso a una institución pública. Se trasladó al dormitorio, un cuarto de 20 metros cuadrados para una persona. Todos los que vivían aquí se volvieron una familia. En este tipo de edifico con dormitorios, la más importante era la Gran Hermana Ma, era fastidiosa pero cuidó bien de los jóvenes. Su compañero de cuarto era un lugareño, su madre venia frecuentemente a visitarlo. La señora era muy amable. Ella vio al Profesor Lin, quien estaba tan flaco como una caña de bambú, ella también compró algunos suplementos y comida para él.
Luego, él inicio una relación con mi madre. Afortunadamente, mi madre era una amante de la limpieza. Mi madre tomaba las cortinas y las lavaba al menos una vez a la semana. Ahora él incluso no necesitaba lavar su ropa y edredón. Mi madre tenía miedo de que él no lo lavara bien.
Después se casaron, se mudaron al mismo vecindario que sus abuelos. Después de poco tiempo, mi abuela se jubiló. Ella vio que la joven pareja trabajaba duro, se ofreció a ayudar en la cena y en el almuerzo. Él y mi madre solo necesitaban tomar turnos para hacer el desayuno.
Luego yo nací, bajo el cuidado de mi madre y la ciega adoración del Profesor Lin durante mi infancia, asumí algunas tareas como hacer el desayuno para él, ordenar su ropa, también entregarle vasos de agua. Desde entonces, el Profesor Lin se quitó un poco de preocupación en su vida por más de 20 años.
Dije esto porque solo quiero expresar un punto de vista — nosotros hemos consentido al Profesor Lin todo este tiempo y estamos acostumbrados a esto...
Ese momento el ingresó a cirugía, asuntos importantes como bajar de la cama o algo tan pequeño como vestirse y hacer gárgaras. Mi madre y yo lo hacíamos.
Mi primer contacto con el doctor fue en la tercera noche de cirugía, cuando yo persuadía al Profesor Lin para que se duerma. Estaba medio agachada al lado de la cama en una posición encorvada que sobrepasa al de la Hermana Furong. Mi codo derecho sobre la cama como un punto de apoyo. El antebrazo apoyado en su cuello y el hombro hacia atrás dejando su cabeza en mi brazo. Con mi mano izquierda, gentilmente frotando su espalda.
▪ Shi Hengxia [史恒侠] mejor conocido por su apodo "Hermana Furong", es una mujer del condado Wugong, Provincia Shaanxi, China quien recibió notoriedad mundial en 2005 por sus publicaciones en Internet. Shi Hengxia es frecuentemente nombrado como "frjj", abreviado de "Furong Jiejie", que literalmente significa "Hermana Loto"
De antemano, el Profesor Lin se quitó el tubo de oxígeno y aun había cuatro tubos dejado sobre su cuerpo, incluido el tubo gástrico, tubo nasogástrico, catéter uretera y tubos de drenaje. Podría ligeramente girar, pero la herida y el flatulencia de la post-cirugía le hicieron incapaz de dormir y despertaba en medio de la noche. Bajo este estado semiinconsciente, aun podía entregarse con precisión a mi brazo cuando yo elevaba su cuello para masajearlo. Luego de eso, el cae dormido.....me siento incomoda, agradecida y también he aceptado mi mala suerte.
Cuando me retorcía en una postura poco elegante, la puerta se abrió. Ellos realizaban visitas cada dos horas en los tres días después de la operación. En el turno de noche el doctor vino con una linterna con leve luz en su mano. Cuando la luz de la linterna llego a mi posición, se sorprendió. Pensaba que necesitaba explicarle, así que le dije con una voz silenciosa: "Él no podía dormir por el dolor de su herida."
El doctor sonrió: "¿Necesitas ayuda?"
"No, gracias."
Asintió y se retiró.
La luz era tenue y mi mente pensaba en el Profesor Lin. La primera impresión que me dejo el doctor fue su delgada y alta espalda, nada más.
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Dialogo Especial:
Doctor: Solo me diste un vistazo, cuando giraste la cabeza, seguramente me olvidaste.
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Te Confío El Resto De Mi Vida
RomanceSolía pensar que no podría encontrarlo por el resto de mi vida - el mundo es muy grande, y camine lentamente, ¿qué si no podría reunirme con mi verdadero amor Ya que yo escuche más de 3 billones de hombres en el mundo, 700 millones de hombres hay en...