Cuando era pequeña todas las personas que me rodeaban me decian que yo debia ser como una princesa y no debia dar problemas.
Ser buena estudiante, no decir malas palabras y obedecer a mis padres.
Claro esta que cuando eres niño o niña todos te pueden mover a su pesar sin que tu te des cuenta siquiera de como en realidad son las cosas.
Tengo que admitir que lo lograron, lograron uno de los mejores rendimientos academicos en mi escuela, una boca tan limpia y sana que no se atrevia si quiera a decir una palabra que suene vulgar y una niña que decia "si" y obedecia cada cosa que sus padres decian sin rechistar.
Claro que los niños crecen y yo no era para nada como ellos me estaban formando.
Lastimosamente para aquello que me habian estado criando no dio resultado cuando mis pies tocaron la edad de la adolescencia.
Mis notas no eran horribles, en la mayoria aprobaba con una calificacion pasable, mi vocabulario ahora era tan sucio, malas palabras sin rastro de verguenza y palabras vulgares que a mis padres hacian rabiar constantemente. Pero lo peor de todo fue que ya no me tenian a su dispocision.
Todo tiene una manera de ser, un final y un nuevo comienzo esperan y mi caso no era diferente.
Aunque todos me tachen de rebelde, la verdad es que soy una persona que esta encontrandose a si misma.
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Expresemos La Realidad
PoesíaDigamos las verdades, no ocultamos los pensamientos y seamos libres.