Overlord "El Rey Eterno"

El Rey eterno 1

Las imágenes en su mente se veían borrosas, podía recordar fragmentos lejanos.
De una era distinta, ainz sonreía pese a no recordar muchas cosas de su tiempo humano.
Recordaba a los viejos seniles sentados en los bancos de un parque.
En sus ojos veía una ausencia de algo, esos ancianos que les fallaban los sentidos y olvidaban dos de las tres palabras que uno les decía.
Como joven respetuoso uno solía detenerse y ayudarlos a cruzar las calles.
Ahora el estaba en dicha posición.
Su sonrisa llamo la atención de una mujer vestida con traje de sirvienta.
Ella se acerco a verificar su estado de salud y sin preguntar acerco su frente a la de ainz.
De igual forma murmuro cosas indefendibles para el decrépito ainz oall gown.
Gracias a la magia aprendida por un antiguo mago llamado fluder paradyne este podía movilizarse gracias a sus hechizos.
Aun contando con aquella ayuda las sirvientas lo apoyaban en todo lo que el pudiera necesitar.
"frustrante" era la mejor palabra para definir los sentimientos en su interior.
Utilizando levitación este se levanto del trono en el cual estaba y miro en el balcón.

Las estructuras tras las murallas del castillo se alzaban hasta donde podía ver, la vista de E-Rantel era muy diferentes también

En sus inicios todos temían al No muerto que tomo la ciudad volviéndola el reino hechicero.

La introducción demi-humana aun no era implementada y sus ciudadanos temían a sus caballeros de la muerte.

Los niveles tecnológicos de antes y ahora estaban fuera de cuestión. Era de esperarse de un reino que se llamaba así mismo "hechicero"

La ciudad aumento de tamaño cada 200 años y a estas alturas no estaban muy lejos de las planicies malditas

Esta ciudad estaba repleta de luz y alegría.

Todo parecía haber sucedido ayer, pero eran distintas.

Sus caballeros de la muerte caminaban y nadie temía.

Los liches ancianos conversaban en una plaza central con los mercaderes.

Era innegable que los no muertos sentían desagrado por los seres vivos, pero estas diferencias desaparecían ante el liderazgo de Ainz.

El simple hecho de ver niños humanos caminar de la mano de otros niños goblin hablaba de lo diferente que todo era.

Ainz jamás pensó en dominar el mundo, un error de palabras lo llevo a su posición, pero ya no sentía esa incomodidad.

Ya no era como ese entonces..

Una calidez recorrió su pecho y unas lagrimas salieron de sus ojos.
"es verdad que cuando uno envejece le es mas fácil llorar.."

-ainz-sama disculpe las molestias, actor de pandora-sama esta aquí para su cesión diaria.
Con un simple gesto que practico tiempo atrás le dio a entender a la sirvienta que lo dejara pasar.
Quizás esta acción había resultado incomoda para ainz tiempo atrás, pero a estas alturas de la vida. Esas preocupaciones le resultaban absurdas.
Acto siguiente, pandora ingreso al balcón y realizo una reverencia ante su amo.

su apariencia era idéntica a la de siempre, su uniforme militar carecía de arrugas y mantenía esos pasos tan... sobre-actuados.
"ah pasado algo de tiempo desde la ultima vez dijo ainz mientras sonreía"
-claro... dijo pandora en lo que parecía una sonrisa en su rostro de huevo inexpresivo.
Señalando un asiento ainz se sentó tranquilamente
Pandora realizo una maniobra practicada cientos de veces.
Sus manos de por si alargadas se estiraron y volvieron mas finas.
Como si se hubieran vuelto intangibles atravesaron la cabeza de ainz sin generar daños físicos.
Era como si sus manos fueran fantasmales, una luz azulada broto de sus dedos.