Overlord "El Rey Eterno"

El Rey Eterno parte 3

El viento árido chocaba contra el rostro de satoru, ya era momento de vengar a sus sirvientes caídos hoy sería el dia que derrotaría al lord dragón platino.

Frente a el se encontraba la vista de la última ciudad y el corazón del antiguo imperio de los ocho dragones de la codicia.

Sobre la superficie se alzaba un castillo imponente, este parecía desafiar la lógica de la gravedad.

A espaldas de Ainz se encontraban al menos tres decenas de mercenarios de nivel 83 o superior.

Esto le recordaba aquellos momentos donde sus amigos habían abandonado el juego y para mantener nazarick funcionando satoru utilizaba mercenarios d alto nivel para ganar enfrentamientos.

Se sentía tan solitario como aquella vez dijo desviando la mirada al suelo.

La razón de que los guardianes no estuvieran a su lado era debido su prohibición.

No soportaría perder otro de los hijos de sus amigos...

Contando a los mercenarios el ejército de guardianes antiguos de nazarick se encontraba por montones en filas ordenadas esperando instrucciones.

Para llegar al castillo debían cruzar las murallas de la ciudad y asediar el castillo.

-PREPARENCE! Ainz alzo la voz y miro a sus espalda podía sentir la determinación férrea de cada uno de sus sirvientes.

No tenía sentido utilizar tácticas de infiltración debido que una de las habilidades del lord dragón era percibir a largas distancias.

Seguramente estaba al tanto de su presencia.

A lo largo de los siglos esta era la única ciudad que no fue conquistada del continente debido a los artefactos de gran nivel y las defensas del castillo del gremio de los ocho reyes.

Mientras ese dragón poseyera el objeto del gremio tendría control absoluto de la fortaleza flotante.

Mientras alzaba la mano podía sentir como múltiples ojos lo miraban, cuando bajara la mano iniciaría.

Su mano tembló ligeramente, existía la posibilidad de morir en este enfrentamiento.

La última vez que enfrento al dragón platino aun poseía un cuerpo no muerto pero en estos momentos...

"Entiendalo Ainz-sama si usted enfrenta al lord dragon en estas condiciones, existe una gran posibilidad de que..."

Aun recordaba el grito desesperado por parte de demiurge, cuando anuncio lo que planeaba la reacion de los guardianes fue todo menos positiva.

Demiurge que solia mantener un control refinado de sus emociones no podía estar mas descorazonado.

"-dejenos ir con usted Ainz-sama dijo shalltear dejando caer espesas lágrimas"

Palabras similares vinieron de sebas, yuri y Shizu pero Ainz en ese momento solo podía contemplar la inmensidad de la sala del trono. Siempre había sido un lugar cubierto de gloria.

Su vista paso una vez mas por los caracteres grabados en banderas de sus camaradas y se detuvo en donde solia estar el suyo.

Fue en ese momento, cuando vio a las creaciones de touch me, ulbert y los demás.

-"Esta habitación esta muy vacía, lo ha estado por mucho tiempo" dijo Ainz como si escupiera sangre mientras decía esas palabras.

Era débil, si hubiera tenido el poder suficiente no habría perdido a albedo y los demás.

Quería decirles que todo estaría bien y que volveria pero las palabras se anudaban en su garganta.

En su interior sabia que sería un viaje sin retorno.