La noche de bodas, aún con el vestido de novia puesto Carmila se fue con una daga en el baño de la casa cortándose las muñecas, la encontraron desangrada poco después, su padre lloro por unas horas la perdida antes de dejarla en la iglesia del pueblo para bendecirla el día siguiente, una vez pusieron el cuerpo encima de la mesa lo lavaron y pensaron en dejar el vestido al enterrarla, la dejaron por la noche para la mañana siguiente.
A la media noche Cecilion entra por la ventada rompiendo los cristales y dejando el tenue aire pasar, al ver el cuerpo de su una vez querida novia se hizo un corte en la mano, la sangre fluía rápidamente i lanzó un conjuro
De repente Carmila se levanta con una mirada carmesí, al ver los ojos de su amado vio que las palabras "te amaré para siempre" estaban echas para ellos, para toda la eternidad.
