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La espera acabó. ◻▪◻▪◻▪◻▪◻▪◻▪◻▪◻▪◻▪◻▪◻
Parecía que todo el mundo comprendía que mi matrimino no hiba bien, pero menos yo. Es amargo saber que la mágia desaparece en su momento.
Primero fue Sasuke, con un adiós doloroso, marcandome por el resto de mi vida y aún que se que jamás fui correspondida sobre mis sentimientos tenia la esperaza de que lo alcansaran, pero no fue asi.
Me case con Naruto, le debo cada segundo de su vida que compartió conmigo pero ya hace mucho que lo siento más lejano y por más quiciera, al menos tomar su mano por unos minutos en silencio, dejando que ese amor que me conquisto por él volviera como en esos tiempos no vuelve.
Y ahora parece que me olvide de vivir y solo me refugio en mi casa, viendo la lluvia caer por el cristal, hay un amor que anhelo y él otro que más quiero esta tan lejos que no llego a él.
Veo a Sasuke frente a mi, los recuerdos llegan con nostalgia pero solo me atrevo a sonreir, ocultando mis ganas de besarlo y sentir sobre mis labios ese beso que jamás nos dimos. Habian sido ya 5 años desde que no lo vi y ahora era todo lo que no pensé que fuera.
- bien venido amigo - saludo Naruto a un lado de mi, haciendome ver la realidad en la que estoy.
- gracias..no asistí a su boda pero felicidades - sabia que no le importaba pero Naruto era su amigo. él más íntimo.
- bien venido Sasuke - más bien queria que se volviera a ir, por que solo atormentaba mi corazón con sentimientos culpables en mi.
- Sakura a pasado tiempo, pero a ti parece no afectarte.
- gracias - sonrei tomando la mano de Naruto para no sentir ese vacío de amar a Sasuke.
Y ahora estaba en un acertijo en mi cabeza o más bien en un rompe cabezas que no tenia solución, mi confusión era tan extrema que desbordaban mis sentimientos.
- ¿como me dices eso Naruto? que hay de esas horas de trabajo, dias en que no venias a dormir por eso. para que me digas que la empresa esta en quiebra.
- lo siento Sakura, los ingresos bajaron inmesamente y los socios dejaron de apoyarnos, la empresa ya casi no tiene existencia.
La quiebra era lo que menos me importaba, sino ese tiempo en que él se desveló, tiempo perdido en que pudimos estar juntos, dónde pude amarlo tanto como para dejar ir todo mi dolor.
- ¿y ahora que pasará? - él tomo mis manos, era extraña esa sensación después de tanto tiempo habia un tacto de amor.
- perdimos todo, pero no es tarde Sakura, levantare la empresa junto a Sasuke y el equipo - apreté sus manos, deseando que no me soltara - pero debemos hacer sacrificios.
Siempre los hecho, desde pequeña pero si era al lado de Naruto podia hacer más.
- la casa ya no es nuestra sino del banco, nos quedaremos unos dias en la casa de Sasuke ya hable con él y acepto.
No, no podria estar en una casa dónde pasa todo el dia ahi y con Sasuke dentro y mi marido.
- Naruto ¿y si vamos a otro lugar? no creo que esa sea buena idea.
- es nuestra única opción, solo serán por unos dias.
Necesitare más fuerza de la que tengo, abracé a Naruto, cuando me case con él le prometi mi compañia incondicional, debia apoyarlo más que nunca asi fuera que me matara por dentro lo haria.
Nos separamos un poco, sus ojos celestes siempre fueron mi sonrisa y ahora desear solo estar en sus brazos era vencer todo. Lo bese y me apretó entre sus brazos.
- siempre estare contigo - acaricie su mejilla, besando su frente - pero tú debes estar también a mi lado.
- Sakura..eres tan hermosa, no se que haria sin ti, me acompañas en todo momento incluso en mis errores.
- es por que te amo - se recosto sobre mi, acariciando mi seno y con su otra mano abrazando mi cuello.
Debia dejarme llevar entre sus brazos, dejar que Naruto dejara huellas en mi piel hasta lo más profundo para que yo volviera a vivir, pero sabia que esto era parte del momento y pronto volveriamos a la realidad.
Sasuke nos recibió, su casa era enorme suficiente para un ejército pero era hermosa aún que solitaria.
- te agradezco mucho Sasuke, prometo que solo será hasta que recuperemos todo.
- no te preocupes, se pueden quedar el tiempo que sea necesario.
Deseaba que solo fueran dias y no largos meses en que Sasuke fuera tan esencial aqui, era su casa después de todo pero no queria que despertaran mis sentimientos de hace 5 años y mi ser se sintiera tan culpable.
Los dias pasaron, la rutina de mi vida volvió. Para mi suerte Sasuke no pasanba la mayor parte del dia en su casa y Naruto era igual a veces venia con una mujer llamada Hinata encerrandose en la oficina de Sasuke para trabajar.
Estaba harta de esto, de dormir casi todo el dia, preparar el almuerzo cuando no había con nadie que comer y la cama era tan grande para mi que solo me hacia sentir más sola.
Y como supuse, justo ahora Sasuke se hacia más presente en la casa, mis sentimientos despertaban pero la culpa era suficiente para mantener el control.
- ¿pensé que seguirias en la empresa? - servi café dejandolo en su escritorio.
- no, fue mucho estrés ahi, continuaré el trabajo aquí en casa.
- ya veo, entónces te dejo - y antes de cruzar la puerta para al fin respirar, su llamado me erizo por completo.
- Sakura ¿y si me ayudas?, tal vez, te distraigas un poco, la mayor parte de tú tiempo solo estas aqui.
Mire sus ojos negros, me acerqué dudosa pero él tenia razón y si era trabajo me concentraria en hacer todo bien y dejar de pensar en él.
- claro ¿en que te ayudo?.
Esos dias continuaron, nos encerrabamos en su oficina trabajando me ayuda de gran manera, asi no pensaba en todo y me distraia leyendo documentos, estadísticas de todo.
Y hablar con Sasuke fue más sencillo, habia más confianza entre los dos incluso sonrisas que no imagine causar en él.
Pero para mi desgracia, mis sentimientos eran más culpables y no estaban preparados para lo que venía.
