Geralt, detente. [Geraskier]

[Capítulo único]

Reunidos todos en el bar de una posada, Jaskier, Ciri, Yennefer y Geralt, toman algo antes de seguir con su viaje, descansando de las largas caminatas. O al menos Yennefer y Jaskier, ya que Ciri y Geralt montan a Roach cuando quieren.

Conversando, Jaskier y Ciri, junto a Yennefer, esperan a que Geralt regrese a la mesa. El brujo se había levantado en busca de más cerveza para él y la hechicera. Aburrida, la mujer ve a la niña y el bardo hablar animadamente. Se pregunta en qué parte de su destino, estaba escrito ser niñera.

El bardo charla entretenidamente con la niña, contando varias de las aventuras que tuvo con el brujo antes de toparse con ella y nuevamente con Yennefer, quien simplemente se había visto coincidiendo en el camino que tomaban, luego siendo irremediablemente atada al singular grupete. No tenía nada mejor que hacer, así que se mantenía con ellos hasta que algo realmente interesante apareciera.

Un pequeño alboroto en la barra del bar llama la atención del trío. Dejando de hablar, al igual que la hechicera, Jaskier y Ciri ven que ocurre. Entonces, observan a Geralt con cervezas en mano, plantado frente a una mujer que le grita cosas no muy amables sobre su persona.

Cuando la poca reacción y palabras del brujo parece hartar a la ruidosa mujer, ella se va del lugar. Geralt de Rivia sólo se encoge de hombros, retomando su camino a la mesa.

—¿Qué ha sido eso? —pregunta Yennefer con burla.

—Hmm. —gruñe Geralt, sin querer hablar del tema. La mujer había intentando coquetear con él, pero poco interesado, la ignoró; lo que causó, al parecer, una gran ofensa. Repartiendo las bebidas por la mesa, nadie dice más nada.

Todos toman un sorbo de sus bebidas, nada pasa, pero entonces Geralt simplemente se desploma. Golpeando la cabeza contra la mesa, asusta a todos.

—¡¿Qué le ha pasado!? —salta Jaskier de su asiento. Ciri se inclina sobre Geralt y mueve su cabeza. No responde. Yennefer toma el tarro de cerveza del brujo, oliendo superficialmente su interior. Luego suelta una risita.

—Poción de amor. —dice la hechicera con diversión. Luego ve por la ventana a la mujer que hace unos segundos había discutido con el brujo. Ella parece dispuesta a entrar nuevamente al bar, seguro para plantarse frente al brujo cuando despierte. Sin embargo, Yennefer sabe que eso no va a funcionar porque-

De golpe, Geralt alza la cabeza, deteniendo el tren de pensamientos de Yennefer. La mujer entra al lugar acercándose hasta ellos, sin embargo, cuando el brujo abre los ojos y la ve, sólo desvía la vista a...

—Geralt, ¿estas bien? —Jaskier se preocupa.

—Casi rompes la mesa con tu cabeza. —dice Ciri.

Una sonrisa tonta se dibuja en el rostro del hombre de Rivia.

—Jaskier. —suelta con demasiada suavidad.  —Luces realmente hermoso hoy.

Ciri y Jaskier dejan caer sus mandíbulas en muestra de sorpresa, un Geralt normal no diría algo así, menos hacia el bardo. Yennefer se ríe en voz alta, mientras que la mujer a su lado se ve desconcertada.

—¡Brujo! ¿Qué demonios? —suelta enojada. Ella vio al hombre a los ojos, fue lo primero que vio. Imaginó, si a caso, que podría perder ante la hechicera a su lado, pero Geralt de Rivia le había visto a ella antes que a cualquier otra persona y sin embargo, al único que veía ahora era al bardo sentado frente a él.

—Mujer tonta. —resopló la hechicera con diversión, luego de haber parado de reír. —La pócima sólo funciona si la persona que la toma no está ya enamorada. Y si es así, los sentimientos por esa persona sólo aumentan.