Antes del grupo de Rick Grimes no hubo nada.
Al menos así lo sentía Helana, todo había sido desesperación, muerte, tortura y sangre. No había visto un pequeña luz de esperanza en años hasta que ellos aparecieron, Carl le trajo alegría de nuevo, Rosita confianza, Rick y Daryl seguridad, un sentimiento que le sonaba lejano y no tuvo durante mucho tiempo.
Antes de Daryl Dixon estuvo el comienzo del apocalipsis, en donde Helena corría pero veía muerte en todos lados, en donde aplicó todo lo que había aprendido en la CIA pero no parecía ser suficiente para mantener a los demás a salvo, hasta que lo entendió. Tenía que ser egoísta y mantenerse a salvo sola, después de todo nadie se iba a detener a salvarle el trasero, nadie era tan valiente...o estúpido para eso. Recordaba sentirse inútil por no saber que estaba pasando antes de que ocurriera, ¿de que servía estar en una fuerza especial si no sabía nada del mundo?
Antes de Carl Grimes estuvo el campamento de Atlanta, con personas asustadas que no sabían que demonios iba a pasar con sus vidas, eso los convertía en dos cosas: presas y cazadores. Siempre hubo gente que se aprovechaba de los demás y una situación como esa parecía ser miel para los osos que esperaban a que el otro bajase la guardia para atacar. El campamento era un nido de ratas: alejado de la ciudad la gente se reunía para estar a salvo entre los vivos pero a la vez se robaban cosas, se peleaban entre ellos y atraían a los sin piel como Helena solía llamarlos. La ayuda hacia el otro era nula, y le sorprendía la facilidad con la que se abandonaban en una situación de riesgo a pesar de compartir tienda por las noches.
Antes de Rosita estuvo la escuela, un pequeño intento de civilización que termino como todos los demás: muerte asegurada. Esta bien planificado, cada uno tenía una tarea definida y las cosas se repartían equitativamente, pero los líderes eran débiles para el nuevo mundo que regia, confiaron en quien no debían, fueron saqueados y asesinados brutalmente por los más fuertes, y Helena tuvo la suerte de escapar a tiempo, aunque su mala racha se prolongó en el tiempo.
Antes de Rick Grimes estuvo Terminus. El lugar que prometía ser santuario y era la absoluta definición de infierno, Helena había llegado buscando un lugar como siempre pero se encontró con algo muchísimo peor a lo que esperaba, ni siquiera paso una noche cuando la encerraron en un container el cual, sería su nuevo hogar por tiempo indefinido. Le tocó ser maltratada física y psicológicamente mientras veía como todos sus compañeros de celda desaparecían con el tiempo para no volver, le tocó ver cómo llegaban los nuevos, le tocó ser violada y acosada constantemente por Garrett, el cual, tenía una aparente fascinación por su presencia, y ese era el único motivo por el que seguía viva: ser la mascota de entretenimiento personal del pelinegro. Había visto lo que les hacían a los que desaparecían de los containers, y había vomitado cada vez que tenía que comer la asquerosa carne que le llevaban como si fuese una delicia y ella una privilegiada de comerla.
Helena no sabía cómo había sobrevivido tanto tiempo a base de pan y gotas de agua.
Había intentado escapar pero salió mal, y cuando la atraparon se aseguraron de dejarle en claro que no iba a querer volver a intentarlo nunca más. La hicieron observar como mataban y carneaban a sus más cercanos de esa época en la celda y luego la torturaron. Helena supo que no iría a ningún lado. A consecuencia de todo esa tortura la castaña tuvo que desarrollar métodos para no volverse completamente loca, e ignoro la realidad.
Antes de Rick Grimes y su grupo no hubo nada más que encierro, desesperación y evitación de la realidad, no hubo nada más que hambre, heridas y cansancio. Si le debía algo a alguien en ese mundo, era a ellos, le devolvieron su libertad y autonomía, y la rutina constante de seguir con vida contra los sin piel.