JiMin estaba teniendo un día malo, un día muy malo.
Para empezar se levantó completamente tarde ya que la noche anterior se durmió completamente tarde por querer hacer el intento de estudiar para su examen de matemáticas y al tener un sueño demasiado profundo no escuchó las cinco veces que sonó su alarma. Despertó sólo porque su madre había ido personalmente a despertarlo a base de regaños por haberse quedado dormido.
No llegó ni a desayunar lo que su madre -aún enojada- le había preparado ya que tuvo que correr hacia el colegio por haber perdido el autobús que tomaba cada mañana para llegar, todo mientras abotonaba torpemente la camisa celeste de su uniforme y anudaba la corbata amarilla con rayas azules de este mismo.
Pensó que todo lo malo había mejorado al entrar al colegio y poder al fín comenzar tranquilo la jornada de clases como todos los días. Pero al llegar a su salón descubrió que su primera clase del día ya había comenzado, aunque lamentablemente por haber llegado casi media hora atrasado el profesor no lo dejó entrar al salón, diciéndole que permaneciera afuera y que esto le descontaría puntos en el semestre.
¿Y cuál era esa clase? La jodida clase de matemáticas en la cual debía de rendir su examen por el cual se había matado estudiando.
"Vaya suerte la mía" pensó mientras miraba por última vez la puerta de roble de su salón y comenzaba a caminar hacia… ni él sabía hasta dónde.
Comenzó a vagar lentamente por el pasillo hasta llegar hasta el patio interior de la institución, aquel jardín -como la mayoría de los estudiantes solían llamarlo- de forma circular en medio del colegio que daba una hermosa vista a cualquiera los salones que tenían alguna ventana en aquella dirección.
Caminó lentamente arrastrando con desgano su mochila por el césped hasta un árbol algo viejo que se encontraba junto a la ventana de vaya a saber quién que salón. Ni bien llegó arrojó su mochila junto al árbol y se trepó con agilidad hasta la única rama estable que este poseía, era muy fuerte y grande como para soportar su peso por lo que no se preocupó de que se rompiera y simplemente se recostó en esta con la cabeza apoyada en el tronco y ambas piernas al costado de esta misma.
Estuvo un rato largo en completo silencio observando embobado el resto de las ramificaciones junto con las verdes hojas que -para su única suerte en el día- impedían que los rayos del sol se filtren y le lleguen hasta el rostro. Admiraba con una expresión seria lo poco que se veía del cielo azul y lo muy lento que las nubes parecerían moverse.
Comenzaba a aburrirse ya de tanto silencio hasta que sintió llegar a sus oídos una bella melodía.
De inmediato reconoció que esta era tocada por un piano, él de tan sólo escuchar la melodía se daba cuenta de la delicadeza y pasión con la que era entonada.
No es que fuera un experto en música, de hecho nunca estuvo interesado en aquel arte, ni cuando era pequeño le llamó la atención la música en sí. Cuanto debía cantar en coro para algún acto escolar cantaba, pero profesionalmente nunca pensó ejercer aquella carrera. Aunque claro, tenía cierta inclinación a estudiar danza, pero no pensaba dedicarse a ello al cien por ciento.
Ya sin darse cuenta estaba sonriendo, sonriendo de verdad por primera vez en lo que llevaba del día.
Miró a su costado -que era de donde se escuchaba la linda música- y vio que esta provenía de la ventana abierta junto al árbol en el que él se encontraba.
Identificó rápidamente aquel salón como el salón de música.
Como pudo saltó del alto árbol tratando de caer parado -cosa que logró aunque le quedaran doliendo los pies- y se agachó rápidamente para poder espiar a través de la ventana y saber quién era responsable de aquella dulce entonación.
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➳Bad day • JimSu. one-shot.
Fanfiction⇝Donde JiMin estaba teniendo un día muy malo, pero con sólo una suave melodía de piano y un par de ojos gatunos este mejora. →One-shot. →2.2k. →Fluff. →JimSu, (JiMin, top! ; YoonGi, bottom¡). ⚠Historia 100% mía, nada de copias ni adaptaciones sin mi...