Capítulo 3.

78 7 2
                                    

Yugyeom se encontraba frustrado, había pensado en unos cuantos chicos, aunque también chicas, ¿Podría ser alguna con caligrafía desastrosa? No, no lo creyó, mayormente escribían de manera linda.

Se entró a duchar, dejando mojar su suave cabello negro con el agua fresca que salía de la ducha, pasándose el jabón por todo el cuerpo, así después enjuagarlo, para agarrar su shampoo y lavarse el cabello, en unos minutos salió del baño con una toalla envuelta en sus caderas, así para secarse y empezar a cambiarse.

Mientras tanto Jackson...

Este se encontraba nervioso al pensar ser descubierto algún día, solo se arregló para ir a su instituto, para después sentarse en su escritorio y así escribir aquella notita de color naranja con un suave olor a mandarinas.

Gyeommie, faltan unas notas más y ya podrás conocerme, estoy muy nervioso realmente, hablemos de tus manos, son lo suficientemente grandes y varoniles para que puedas protegerme con estas, sé que en estos momentos estás sonrojado, el color se te sienta muy bien, deberías de pintarlo de aquel color.

-J

Sonrió para guardar esta y salir rumbo al colegio cómo todos los días, para dejarla.



Yugyeom había llegado más temprano al colegio para terminar un trabajo con Mark, uno de los chicos nuevos de intercambio, este había venido desde Estados Unidos, al llegar se lo encontró esperando al más alto.

-Siento si llegué algo tarde, me quedé pensando unas cosas, vamos Hyung. -Rodeo su cuello con su brazo para caminar con el hacia la biblioteca.

-Esta bien niño, lo sé, igual eres descuidado. -El mayor de los dos soltó una pequeña risa.

Por otro lado, Jackson quién se encontraba escondido había escuchado todo, dejó la nota al ver que aquellos se habían ido, y no lo pudo creer, Mark estaba ahí, había vuelto, su ex novio.

Todo siguió normal Yugyeom leyó aquella nota, sonrojandose debido a los halagos pero Jackson ya no estaba seguro de seguir con eso.

Papelitos de colores | 'Yugson'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora