Jane y Jeff The Killer: Un Esquizo Amor © (Editando)

Capítulo Nueve: Tenemos problemas.

Slenderman... ¿Dónde estás?

No lo encontramos por ninguna parte ¿Dónde se habrá metido este hombre flacucho? Esta haciendo preocupar a Sally... Pobre Sally.

El cielo empezaba a oscurecerse — Sally... Ya es tarde, deberíamos vol-... — Empieza a decir Jeff pero fue interrumpido por el grito de Sally

— ¡No! No regresaré s-sin Sle-slendy... — Sally se pone a llorar desconsoladamente, detesto verla así

— Sally... — Me acerco lentamente hacía ella y me agacho colocándome a su altura

— ¡Dejame! - Sally se tira al suelo pataleando (en pocas palabras, haciendo berrinche)

— Jane... No podemos dejar a Sally acá — Me susurra Jeff

— No, claro que no podemos. — Le contesto algo sería — Jeff anda a la casa y avisales a los demás que Slenderman "desaparecio" — Digo "desapareció" entre comillas, porque aun no sabemos si sólo nos esta gastando una broma.

— Y... ¿Tú te quedas aquí? — Me pregunta con un tono algo preocupado

— Sí, tal vez logro convencer a Sally de que venga conmigo. — Jeff asiente lentamente y le veo alejarse hasta que se va completamente.

— Sally — Ella levanta su cabeza para verme. — Vamos, sigamos buscando. — Le extiendo la mano y ella la acepta.

— Vamos — Dice sollozando, me da lástima ver a Sally así... ¿Dónde se habrá metido Slenderman? Nuevamente, pasamos aproximadamente una hora buscando, no encontramos nada ¿Dónde se abra metido ahora?

— Sally... Será mejor que vayamos a casa, sino aparece hoy, lo buscaremos mañana ¿Sí? — Le digo quitándome la máscara y sonriendole.

— ¿De verdad? — Me mira con sus ojos cristalizados, asiento decidida y nos damos media vuelta para dirijirnos en dirección a la casa.

Sally va caminando detrás de mí, de repente escucho un grito de Sally, Vuelvo a ver hacía atrás muy rápido, pero me vista se nubla, mis pies se sienten débiles , antes de cerrar los ojos veo la silueta de una persona...

Narra Jeff

Estoy algo preocupado por Jane, ya han pasado más de dos horas, y ella no viene ¿Tan difícil es convencer a Sally? Lo mejor será ir a buscarla.

— Voy a ir a buscar a Jane... Y a Sally. — Le digo a los presentes.

— ¡Esperame, voy contigo! - Ben se levanta y se me acerca.

— Claro, pueden Benir — Le digo con una pequeña risita y el me mira serio. Empiezo a caminar y el viene detrás de mí.

******

Llegamos a lugar donde estaba con Jane anteriormente, no estaban ellas, pero estaba un objeto tirado, me acerco y con cuidado lo recojo del suelo... ¡Es el oso de Sally! (Lo sé porque tiene sangre y un corazón con una S)

— ¡El osito de Sally! — Extiendo mi mano que sostiene el oso hacia Ben.

— ¿Y sí les paso algo? — Pregunta Ben mirando hacía el suelo.

— ¡Cierra la boca! No, ellas están bien. — Le digo serio, aunque me empiezo a preocupar bastante...

— Será mejor volver a casa, seguro regresaron en lo que veníamos para acá — Me dijo Ben, le miro por un momento y después asiento, quizá tenga razón

— Ah... — Suspiro. — Tienes razón. — Primero Slender y ahora Jane y Sally... No, no, quiero creer que ellas están bien.

Narra Sally

Me desperté en un cuarto algo pequeño, no sé si no hay luces o las han apagado, pero la luz de un pequeño hueco en la pared alumbra hacia Jane, la cual esta atada y tirada en el suelo.

Quería hablar, gritar y pedir ayuda, pero tenía un pañuelo en la boca que me impedía hablar, al costado mío estaba ¡Slendy! Oh... Mi Slendy... Estoy atada, no me puedo mover, ugh...

Escucho que la puerta rechina al abrirse y una figura masculina entra en la habitación, hasta que enciende la luz la logro apresar bien... ¡Es Zalgo!

— ¿Qué tal, pequeña? — Dice con su voz algo ronca esbozando una pequeña sonrisa en su rostro. — ¿Haz perdido tu oso? — Pregunta riendo ¡Es cierto mi osito! Veo hacía Jane y ella se esta moviendo, ya desperto... Que alivio, al menos no esta muerta.

Narra Jane

Me desperté con la vista algo borrosa, estamos en una pequeña habitación por lo poco que logro apreciar, hay unas personas más en la habitación, parpadeo dos veces y mi vista empieza a ponerse normal, logre ver a Sally atada y sentada en el suelo y a su lado estaba Slenderman... Pero Slender esta algo raro.

Frente a Sally estaba otra persona que no logro diferenciar bien, oigo que la puerta rechina, ¡Que sonido más feo!

— Veo que ya todos están despiertos. — La persona enfrente de Sally habla y me voltea a ver... ¡Es Zalgo! Otra persona se ve entrando a la habitación. — Mary, hija, ven acá. — ¿Acaso dijo Mary o me estoy quedando sorda?

la persona que entro a la habitación se acerco y la logre ver bien, es Mary... Pero hay algo raro en ella, sus alas son negras ahora. 

— Tú "Medicina" funcionó bien, eh papá. — Ella ríe. ¿Papá, hija? No comprendo ¿Mary es traidora?

— Sí, mira a Slender, se esta volviendo más bajo, seguro me servirá de algo este idiota. — El gira su cabeza y mira hacia Slender.

Tengo que encontrar la forma de liberarme, ando una navaja siempre en la bolsa trasera de mi pantalón, seguro la alcanzó. Estiro mi mano hacia mi parte trasera y toco el mango de la navaja, jalo. cuidadosamente y sigilosamente empecé a cortar el lazo con el que me tenían atada, Mary y Zalgo estan de espaldas hablando.

Una vez termine de cortar me acerco hacia Sally y la libero quitándole el pañuelo de la boca.

— Sally, escapa por ese hueco — Hago una seña hacia un hueco del tamaño de Sally "escondido en la pared" (Esta tapado con un pedazo de madera) — Ve a la casa y avisale a los demás donde estamos. —

— Jane... — Me susurra y le sonrió le pongo la navaja en su manita.

— Solo ve. — Le digo y ella apreta la navaja y mueve con cuidado de no hacer ruido la tabla y escapa, me lanzo encima de Mary golpeándola hasta dejarla sangrando, hasta que Zalgo se me acerca y me patea.

Narra Sally

Logre escapar gracias a Jane... Corro lo más rápido que puedo hasta llegar a la casa, entro golpeando la puerta y todos me miran sobresaltados. Les cuento todo lo que paso.

— ¡Tenemos que ir a por ellos! — Dice Toby, creo que esta algo dolido por lo que le conté de Mary... A mi también me duele, Jeff es el primero en salir corriendo y Ben se detiene y me da mi osito.

— ¡Gracias Ben! — Le abrazo y el asiente algo nervioso, llego hasta donde se quedaron Jeff y Toby y les guió hacia donde nos encontrábamos con Jane y Slendy.

Jeff saca su navaja y entra pateando la puerta todo furioso.