Único

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Las lágrimas bañaban sus mejillas, no podía detenerlas, solo corrían sin su permiso. Incluso si intentaba no pensar en eso, era imposible, cada segundo el sentimiento de dolor era más intenso, se sentía solo y perdido.

No entendía por qué, el juraría haber hecho todo bien, tal vez no todo, pero estaba seguro de que, esto, no se lo merecía, o tal vez sí, tal vez se merecía toda la mierda por la que pasaba ahora, incluso si pensar en eso lo enojara más y le dieran más ganas de romper todo, tal vez, sí era su culpa.

Mientras más lloraba, Jaehyun dejaba de ser la razón principal de su pena, ahora era mas bien, una combinación de todo lo que alguna vez le había dolido, no entendía que le pasaba ni por qué le pasaba, se sentía más triste solo con pensar que estaba triste y luego volvía a su mente Jaehyun, lo extrañaba tanto, sin él se estaba muriendo y no sentía que estuviera exagerando, lo quería devuelta, lo necesitaba devuelta.

Con él su vida era mejor, era feliz, su novio, ahora exnovio, borraba de sus días todo lo malo que pudiesen tener, ahora todo era sombrío y sin vida. Se sentía sin vida.

...

Pasaron unas horas, parecieron días, incluso una eternidad y Mark ya no tenía lágrimas para llorar, aunque mañana tendría más de nuevo estaba seguro así había sido desde que Jaehyun lo había dejado, hace casi una semana. Con las justas se levanta, come algo y vuelve a su cama donde sus pensamientos lo envuelven, no prende su celular porque no quiere enterarse de nada y para este momento cree ya haber olvidado qué fecha es.

Se siente morir de a pocos, pierde fuerzas y voluntad, él nunca pensó que pasaría por esto, no conocía este nivel de tristeza, era nuevo, confuso, pero sobre todo desesperante, en este estado  no se reconocía y eso le aterraba y al mismo tiempo le daba igual. Todo se había vuelto tan raro para él.

Por momentos se preguntaba si en realidad quería a Jaehyun de vuelta, tal vez solo nesecitaba lo qué significaba o lo que él le daba, cumplió un papel importante en su vida, uno que siempre debe cumplir alguien, en este momento cree que no importa quien. Jaehyun lo había cumplido por mucho tiempo y ahora su falta era nociva para él, era peligroso y aún conociendo esto, no sabía cómo seguir adelante, cómo conseguir que ese lugar en su vida no se sienta vacio o cómo amarse, como alguna vez lo hizo cuando el amor de su vida estuvo a su lado.

...

"Mark" Gritó una voz lejana y eso fue todo,  un grito, tal vez solo fue su imaginación.

"¡Mark! ¡Abre, maldita sea!" Tal vez no fue su imaginación. Pero, no reconocía la voz y no quería abrir, no tenía ganas.

"Mark, si no abres, juro que romperé esa puerta" Eso sonó como una suplica más que como una amenaza y por eso se levantó con lo poco que tenía de fuerza y abrió.

Calidez. Eso sintió, unos brazos cálidos y amorsos lo rodeaban. Se sentía bien y se aferró a ese cariño momentáneo.

Cuando quien sea que lo abrazó lo soltó sintió la soledad volver y luego, enfocó su mirada en quien lo había abrazado.

"Estaba tan preocupado por ti" Aunque había dejado de abrazarlo, Taeyong no lo soltó, aún lo sostenía en sus brazos "Estás muy delgado, ¿no has estado comiendo?" Mark no le respondía, tampoco parecía querer hacerlo, solo se le quedó mirándolo fijo. "¿Todo esto es por Jaehyun?" Y entonces recibió un asentimiento.

Taeyong miró a Mark a los ojos y pudo sentir toda la tristeza de la cual no se había percatado, lo cargó tal cual princesa, cerró la puerta del departamento y caminó hacia el cuarto del menor, el cual conocía muy bien, se sentó en la cama con Mark encima y lo abrazó con más ganas, con más fuerza, tratando de transmitirle al menor, todo lo que sientía por él, aunque no fuera correspondido. No le gustaba verlo así.

"Bebé" Mark se sintió cohibido ante ese apodo, Taeyong nunca lo había llamado así, ellos siempre habían sido solo mejores amigos. Además le recordaba a Jaehyun. Aunque, no, cuando pensaba en eso sentía que se mentía, ese apodo, en realidad, le recordaba la manera en la que le hacía sentir Jaehyun, estaba encontrando seguridad en Taeyong, sus caricias y abrazos, se sentían... Bien. Él se sentía bien. "Ya pasaron mucho días y no estoy diciendo que es fácil, pero te estás haciendo daño y me duele, tal vez es egoísta, no sé, pero siento que mi corazón se quiebra al verte así, es demasiado y no puedo soportarlo, necesito que seas feliz, si tú lo eres yo lo soy, porque... Te amo, he estado enamorado de ti desde siempre, Mark Lee"

Todo desapareció, la tristeza, la soledad, las ganas de raspar su brazo hasta hacerlo sangrar para desaparecer el dolor, los recuerdos, Jaehyun, Taeyong, él. Ni siquiera estaba escuchando el resto del discurso de su amigo, enfrente suyo había una persona diciéndole que lo amaba (de lo poco que había oído) y era todo lo que necesitaba en este momento, estaba recuperando voluntad y ganas, Taeyong estaba llenando el espacio inconscientemente, así que lo tomó. Tomó lo que le estaban ofreciendo en bandeja de plata, eligió seguir vivo y agradeció.

Mark subió sus manos al cuello de Taeyong y juntó sus labios. Ese beso no estaba significando nada para él, era un simple contacto, no amaba a Taeyong y de eso estaba seguro, pero siguió con el beso, lo apegó más a su cuerpo incluso, necesitaba sentirlo, saber que era real, que alguien aún lo quería, sin importar si él quería a esa persona o no, o si alguien pudiera salir dañado.

Se separaron y Taeyong juntó sus frentes, sonrió a Mark, ese era un beso por el que había esperado la mitad de su vida y ahora estaba tan feliz, se sentía en séptimo cielo, ¿este era el momento en el que el amor de su vida por fin le correspondía?, probablemente, le tocaba ser feliz.

Mark sonrió devuelta, creyó que era algo que debía hacer, supo que no se equivocó al ver como Taeyong agrandada se sonrisa, mostrando lo feliz que se encontraba.

"Feliz San Valentín, Mark"

"¿Qué es eso?" No recordaba un significado específico o especial para la, suponía él, fecha mencionada, pero al ver a Taeyong borrando su sonrisa y poniendo una mirada casi de dolor mezclado con confusión, supo que no podía dejarlo ir, no podía dejar ir su ilusión. "Da igual, Feliz SanValentín, Taeyong" Y al haberlo pronunciado, fue raro por lo familiar que se sintió, pero otra vez le dio igual y volvió a besar a Taeyong, sin sentimiento alguno, pero con muchas ganas de vivir.

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Aclaraciones: 
En este historia, Mark no se enamora repentinamente de Taeyong, él tiene dependencia emocional. No está bien romántizar o idealizar este tipo de relaciones, puesto que suelen ser dañinas, inestables y, a veces, tóxicas.

Not a Love Story | MarkYongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora