...CAPÍTULO I
-Mi cama me pedía a gritos que no saliera de ella y aun mas el chico lindo que estaba dormido a lado mío; pero esto era normal tenía que irme… Me levante para vestirme, mi ropa regada por toda la habitación, tal vez podía esperar pero… de pronto mi móvil sonó
-Me giré sobre mí mismo, dándole la espalda a aquél adonis con el que había disfrutado la noche anterior, viendo como la pantalla de mi móvil se iluminaba en múltiples ocasiones.
-Era una llamada de Aisha mi amiga, sin embargo; en estos momentos no tenía ganas de hablar.
▪Matt- “¿Por qué no tomas la llamada?”
Preguntó curioso, y aún con un tono de voz ronca, aquél chico a mis espaldas.
-“No quiero hablar por ahora, ya luego la llamaré.”
Contesté girándome hacia él.
-“¿Por qué mejor no continuamos con lo de anoche?”
Pregunté observando su gran bulto con lujuria , mientras se me escapaba una leve sonrisa llena de deseo por la comisura de mis labios.
-“Quiero tenerte dentro.”
Soltó sin más el chico, provocando que casi por instinto, me abalanzara sobre él.
…..
-Aunque estuvimos toda la noche uniendo nuestros cuerpos, todavía nos queda energía para continuar.
-(Me lanzo sobre el los más rápido que puedo y capturo sus labios que tanto me gustan. En eso mi teléfono vuelve a sonar con más insistencia, a regañadientes lo miro y no puedo creer quien me llama.) *pensamientos
-Mi jefe quien me había pedido hace tres días un informe detallado de ventas, era quien llamaba. Había olvidado por completo la junta.
-"Tengo que irme". Mire al hermoso chico que no me soltaba
▪Matt- "Estoy seguro de que puede esperar".
*pensamientos* Me dijo eso mientras besaba mi cuello una y otra vez.
-"No, esto no puede esperar." ya estaba molesta pero el realmente no tenía la culpa.
Le di un beso rápidamente para irme rápido a bañar, pero pensé "esto no puede ser después, tiene que ser ahora!"
-Así que le dije "¿quieres bañarte conmigo?"
-El accedió a bañarse conmigo... Tan pronto acabamos me arregle y de nuevo le reafirme que me tenia que ir..
-Mi jefe me esperaba en la oficina y ya llevaba mucho tiempo de retraso, pero le repetí que nos veríamos esta noche otra vez
-Me termine de arreglar y salí lo más rápido que pude. Llegué a la oficina y Jen se acercó a mí.
▪Jen- -Deberías apresúrarte está de mal humor hoy-. Me detuve en la puerta de la oficina respire hondo y empuje la puerta. - Hola amor- dije con una enorme sonrisa en mi rostro.
▪Alaric -¿Hola amor? Se suponía que nos veríamos ayer para cenar y no te apareciste en mi departamento y tampoco contestabas las llamadas.
-Perdón amor estuve ordenando algunos detalles del informe que me habías pedido
▪Alaric- -Ok ok y ya lo terminaste
-ahh bueno (*se quedó pensando por unos segundos que excusa dar, al no haber hecho aún nada)
-Lo deje en mi departamento, salí aprisa después de ver tu mil mensajes." me miro con enfado.
▪Alaric -Debías traerlo para hoy, por fortuna han cancelado la junta de hoy. " El me dijo eso bastante furioso pero sabía como arreglar este asunto.
-"Que tal si te pido una disculpa con una cena en tu departamento". Sus ojos se iluminaron sabía como mover mis piezas.
*De pronto la luz del edificio se fue.*
-Voy a llamar a ver qué pasó espera aquí bebé -me dijo
…….
-Justo en el momento que el sale empieza a sonar mi celular es un número desconocido dudó en contestar pero lo hago. -hola- dije . -crees que nunca me iba a enterar de lo que estás haciendo. Dice y puedo sentir mi corazón acelerarse.
-Ya el sudor me recorría por el cuerpo, la voz al teléfono me sonaba familiar.
"Se quien eres por favor para no esta broma". Trate de que mi tono de voz sonara normal.
-"Broma dices, ten por seguro que esto no lo es". Lo oí reírse para luego colgar.
La luz a un no regresaba y tampoco había rastro de mi novio. Aunque escuche el rechinar de la puerta y aún llamando nadie contesto. De la nada una mano trepaba por mi falda, y cuando quise gritar su otra mano tapaba mi boca.
Me susurro al oído…. ahí supe que era él.
▪Aquel hombre dulce que un día conocí ya no estaba, no había amor en sus ojos, solo oscuridad -te amo -dije cuando vi mejor su rostro pero él no parecía escuchar
-no es lo que parece. Al ver que no decía nada continúe .-ellos no son nada amor . El me miró sonriendo
▪Su mano tocó suavemente mi rostro acerco su cara a mi cuerpo y susurro :no seas mentirosa. Sentí su mano en mi cuello- te amo dije suplicando pero no sirvió lo siguiente que sentí fue una punzada en mi estómago y el miedo de saber qué hoy sería mi último día junto a el.