EVIL - Karmaland

Auron [FIN]

"Alguna vez en la vida te tocarán esos momentos de desesperación, en los que no sabrás que hacer, en los que solo puedes huir, pero al parar de correr te preguntas: ¿De qué estoy huyendo?"

Algo así le está ocurriendo a Raúl, el único héroe de Karmaland que no ha sido asesinado o ha abandonado el pueblo.

Se sentía acorralado, sin saber que hacer, y solo podía huir, pero no sabía de que. Luzu no era así, nunca lo había sido, debía parar de huir y enfrentar los problemas.

"Si debo pelear solo, que así sea, pero apuesto que habrá más".

Luzu observaba el cuerpo de Vegetta, el cual estaba partido a la mitad por la sierra mecánica. Ahora tenía que ir a por Auron, el último vivo en todo el pueblo, o al menos de los héroes.

Fue hacia el monumento que tenía en su casa, era una estructura negra con una cruz gris, tenía un cartel que decía: Traición.

Agarró su espada, la más chetada que tenía, con Aspecto ígneo, Golpeo III y y Filo V.

—Dioses de la Traición, solo me queda un integrante de Karmaland por matar, o hacer que abandone el cuerpo, dadme una espada de sangre, con las mismas características que esta de diamante y os traeré el cuerpo de Auron.

Tiró la espada a la lava, un trueno cayó enfrente de la cruz y allí estaba: Una espada roja, ardiendo y un cartel que recitaba: TRATO HECHO.

Agarró el arma, era muy bonita, al menos para él. Soltó un chiflido y su caballo esquelético vino, quien se llamaba Muerte. Se dirigió hacia las puertas oxidadas, las abrió de una patada, se montó en el caballo y partió hacia la casa de Auron.

When your friends they do come crying...

—¿Willy, esto saldrá bien? —preguntó Auron, sí, Willy había vuelto al pueblo y Rubius también, estaban contándole el plan para deshacerse de Luzu—. Luzu es mi amigo.

—¿Aún sigue siendo tu amigo después de una matanza que ha hecho?

—Yo se que dentro de él aún hay una pizca de esperanza, de liberarse del mal que lo posee.

—¡No tiene un mal Auron, está loco! —exclamó Rubius, quien contuvo sus ganas de enfado desde el día donde Fargan dejó de existir, donde todo comenzó, donde ocurrió el principio del fin.

—No está loco... —ni Auron se creía sus propias palabras.

—Si nos vamos, tendremos una nueva vida, una vida donde todos seremos felices sin tener que preocuparnos por el loco de Luzu. —explicó el albino.

—¡Qué - no - está - loco!

—¡SÍ LO ESTÁ, ABRE LOS OJOS AURON!

—¡Cállate tú, puerco tóxico!

—No es momento de pelear chicos, es momento de actuar, tenemos que incendiar la ciudad, así Luzu no sabrá donde ir y se quedará acorralado.

Aunque al principio Auron no se convenció de aquel plan, el albino le logró convencer.

—Acepto, pero si algo falla me voy a la puta y vosotros dos a la mierda.

Tell them now your pleasure's set upon slow release...

El castaño se bajó del caballo, había llegado a la casa de Auron y no había ni un alma allí. Saltó las pequeñas vallas y desenfundó su espada de sangre, digamos que era por si acaso para no decir que mató a todos los animales que tenía su amigo, o más bien dicho, su ex-amigo.