Donde menos lo esperas

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- Bueno, como te decía Jazmin tienes que indicarle cual es su puesto de trabajo y ante cualquier inconveniente te comunicas conmigo.

- Claro señor John- contesto la recepcionista del piso ejecutivo - por favor Daniel espérame un segundo que te daré tu nuevo horario y tus tareas laborales.

- Que sucede aquí?- conteste dejando en claro mi autoridad con mi tono de voz.

En un segundo, estaba ahí parada delante al mostrador y no podía creer la escena que estaba presenciando. 

Mi primo John estaba dentro de la empresa? 

Hacia mas de un año que no se acercaba aquí, pero aun así estaba parado como si fuera el dueño de todo el lugar. Sus zapatos brillaban en contraste a su traje completamente ajustado de color negro mate, cualquier chica podía caer tendida a sus pies si así lo deseaba, lo único que necesitaba era revolver un poco su abundante cabellera dorada y enmarcar la blancura de su sonrisa, pues ni hablar de sus ojos que eran de un color verde con matices color miel. Todo lo que una chica podría querer, pero su actitud desencantada al príncipe.

- A qué debo esta visita inesperada, primo ?- pregunte antes de que se le salieran los ojos del rostro ante mi precedencia, que al parecer le parecía sorprender al rubio. - Por cierto te queda muy bien el disfraz de chico respetable. Pero ya quitatelo, eso no va contigo.

Cuando por fin pudo salir del asombro dijo- Oh hola reina del hielo, desde aquí se puede sentir tu fría presencia. Quédate tranquila que este traje me lo puedo sacar pero tu, en cambio, no tienes un disfraz que quitarte, siempre serás así de mala. 

- En serio piensas que me preocupa que piensen que soy mala ?- le extendí una enorme sonrisa pícara denotando mi diversión por su intento de insulto- Es tan divertido!!

- Ya veo como te divierte la desgracia ajena- revoleó los ojos y  apartó la mirada de la mía para luego mirar al chico que se encontraba a su lado izquierdo.- Ten mucho cuidado- le dijo después de que intercambiaran mirada.

Solté un suspiro. - Ya dime que haces aquí, por que tu no vienes a saludar solamente.- dije ante mi cansancio.

- Tranquila prima solo vine a saludar a la linda Jazmin- John le dedicó una sonrisa y la recepcionista solo pudo emitir una risa nerviosa.

- Oh ya veo- evite contacto visual ante esa situación desagradable de coqueteo

Cómo es posible que las personas sean tan desubicadas para mostrar afecto en lugares públicos, y más aún en zonas de trabajo. Pero lo que más me repugnaba era la ingenuidad de los seres humanos, que ante la mínima señal de interés ya se abren de piernas.

 John era especialista en eso al parecer, odiaba cuando hacía sus hechizos en el trabajo,ya que después mis secretarias estaban en mares de llantos por todo el lugar.

 El amor era igual a ineficiencia y a fracaso. La soledad te hace ser más eficaz y eficiente, un matrimonio solo era un contrato económico y de estabilidad. 

- Ah y el es Daniel, será pasante en el área de correo interno de la empresa- dijo dirigiéndose al ascensor, pasando cuidadosamente a mi lado. Sostuve su brazo impidiendo que continuara su camino.

- Quien te crees que eres ? Yo soy la jefe aquí- entrecerré los ojos tratando de ver que me estaba insinuando

- Serás la jefe pero de entre los dos soy el mayor accionista todavía- me dijo acercándose a mi oído en un susurro.- Ni se te ocurra despedirlo- se desprendió de mi amarre dejándome perder un poco de estabilidad sobre mis tacones  y desapareció por completo dentro del ascensor.

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⏰ Última actualización: Apr 13, 2020 ⏰

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