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Arthur es alguien muy sensible cuando se enamora, y no es mentira.

San Valentín se acerca, una época del año donde los hombres ,mayormente, declaran su amor con regalos y chocolates a las personas que más aprecian.

Un Día en donde la amistad también se hace presente.

Arthur no perdería su oportunidad.

Claramente el joven Portador de la espada sagrada, estaba encargado de darle un regalo a su maestro.

Pero eso no impedía que el adorable rubio tuviera sus propias intenciones de darle un regalo a la persona que más había estado buscando.

Desde que fue invocado, su objetivo fue siempre buscar la fuente de la destrucción masiva, pero nunca pensó que eso le conllevaría a encontrarse con un hombre cuya voracidad estaba siendo alimentada con Ambición y egoísmo.

Gilgamesh, el gran Rey de Los Héroes.

Arthur no entendía que tenía ese hombre que logró perdidamente cautivarlo, y sinceramente, la gente a su alrededor ,tampoco.

—¡Rey de Héroes! — Lo llamó el de ojos esmeralda, siempre caballeroso, nunca se atrevería ante su presencia a llamarlo por su nombre.

— Ah, Portador de la espada — el carmesí se había dado media vuelta para verlo como se acercaba, respondiéndole con desinterés, sus fuertes brazos cruzados y su presencia impotente.

Siempre lo había llamado Así.

Arthur no se decepcionó, solo Se sonrojo, ante el fuerte cofre descubierto de Gil, mientras el vestía su tan abollada y  brusca armadura.

— Quería... Decirle que-

— Antes de que me digas algo, déjame decirlo primero.

Arthur Se detuvo con la boca abierta ,casi respondería "Si" instintivamente, pero solo se sonrojo mientras se quedaba en silencio, asintiendo con la cabeza.

— Bien, porque sinceramente es difícil buscarlos todos a la vez, me servirás como ayuda, después podrás decirme que es lo que buscabas.

—¿Buscarlos?

—¡Si! Te ordeno que me des una mano este San Valentín, escuche que los mestizos en este día dan chocolates a las personas que le gustan, así que recolecte de mi tesoro los mejores chocolates, para cada versión de Arturia.

Arturia.

Su contraparte femenina.

Debía imaginar que este hombre estaría intentando algo con ella.

—¿Y-Yo porque?

— Eres una versión de ella... pero también muy diferente, si yo me acerco, es muy seguro que ella se aleje, así que, deja esos obsequios y ella no los rechazaría.

— P-Pero es San Valentín... ella pensará que yo se los di...

— Cuando los haya probado, dile que fui yo quien se los a entregado.

—¿¡Tienen algún hechizo?!

Arthur no pudo evitar alterarse, tratando de no votar los exóticos chocolates.

El ceño fruncido aprecio en el perfecto rostro de Gil.

—¡Mph! ¡Nunca recurriría a tal bajeza! Los hechizos de amor son para tontos, mi idea es que El Rey de Caballeros siga esta figura natural — la sonrisa de Gilgamesh solo se ensanchaba más al solo pronunciar ese titulo.

Arthur solo suspiro aliviado, pero todavía estaba intrigado.

¿Porque no hubiera pedido ayuda a Enkidu? El rubio más que nadie sabía que Gilgamesh siempre usaba a su mejor amigo en sus planes para su contraparte,  aunque claro, El pelilargo era quien salía ganando.

Ámame de verdad -Gilgamesh x Arthur- Gilthur - Fate Donde viven las historias. Descúbrelo ahora