--Una malteada de fresa y un cafe americano por favor.
--Enseguida se los llevo, pueden tomar asiento en la mesa de allá--Les señalé el sitio del que hablaba.
Así es, Lee Felix trabajando en San Valentín. Era un tanto deprimente, pero al ser ya el segundo año que lo hacia de comenzaba a acostumbrar.
Claro que estaba ansioso ppr por acabar su turno para podef ir con Changbin, y justo por eso cada segundo que pasaba se se sentían eternos. Y aún mas ahora que tan sólo faltan 20 minutos.
Por la puerta del establecimiento entraban y salían parejas, algunas con rosas en las manos o globos. Era inevitable desviar la atención del café para verlos sonreir y ser melosos, todos eran muy tiernos.
Después de entregar pedido de hace unos instantes se recargó en el mostrador. Esta vez no observando a las parejas sino que la cafetería en si. Pero diablos, era imposible no sonreir como tonto al ver cada rincón de la cafetería, este sitio esta lleno de su historia con Changbin.
Recuerda perfectamente el día en que mi conoció...
Un chico vestido totalmente de negro había entrado por la puerta del negocio. Tenía una expresión tan sombría que Felix recuerda bien el escalofrío que lo recorrió y como le pidió a su compañera que lo antendiera en su lugar, y simplemente se negó por que tenia cosas que hacer.
Pero para sorpresa del australiano, el chico "Dark" pidió una malteada espumosa y una tarta de chocolate.
Ese chico extrañamente transmitió serenidad todo que estuvo ahí, mirando por la ventana con una mirada pacífica y un aura ligera a comparación de la de unos minutos antes.
Después de ese día el chico comenzó a venir con frecuencia, siempre pedía bebidas distintas y una tarta de chocolate. A excepción de los días que no se quedaba en la cafetería, esos días pedía un americano.
Pasó así al rededor de un mes, hasta que en su dia libre se lo encontró en la calle "¿No vas a la cafetería?" preguntó el chico, realmente me tomo por sorpresa, tomando en cuenta que el único dialogo que han tenido son pedidos.
--Félix, ¿me das permiso?
Olivia Hye había llegado a cambiar de turno y lo había sacado de su trance. Felix le dio una mirada fugaz al reloj ubicado en la pared solo para confirmar que en efecto su turno había culminado.
Sonrió de oreja a oreja pues ya podia ir con Changbin.
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Pensar en su primer encuentro con Changbin desató una serie de recuerdos lindos junto con Seo, así que al igual que en la cafetería, Felix llevaba su sonrisa de tonto enamorado consigo.
Era como volver en el tiempo y revivir todas las emociones, cada detalle. Esos recuerdos se sentían tan reales que inclusive podía sentir el viento golpear contra su rostro, la humedad del cesped y la calidez del cuerpo de Changbin junto al suyo en un día de agosto.
Un día de agosto en el que las nubes cubrían al sol de vez en cuando, un día en el que decidieron ir al parque a tomar aire fresco, pues la noche anterior se habian desvelado jugando videojuegos hasta tarde. Fue un dia esplendido, ambos estaban tendidos en el césped mirando las nubes cuando de la nada Changbin rió y dijo "Esto me recuerda a Winnie the pooh, la escena de Rito y Lumpy"
Era innevitable reír ante la venida de ese recuerdo.
O también, pareciese que fue ayer cuando me peeseguias por todos lados cuando te quitaba la libreta en la cual escribías rap. Fue divertido mientras duró, fue poco tiempo pues al pasar de un tiempo te diste cuenta de que era inútil intentar ocultarlo, así que siempre que te preguntaba por las letras solo la sacabas de tu mochila y la extendias hacia mi.
¡EL DÍA DEL PARQUE DE DIVERSIONES! ¡Es practicamente imposible olvidar lo tierno que te veias con esas orejitas de gatito gritando en las atracciones!
Aún no puedo creer que ya sean dos años. Dos años se sienten incluso irreales. Changbin, tu sabes perfectamente que no me importa lo que haya pasado o lo que vaya a suceder por que siempre has sido y siempre serás lo mejor que me haya podido suceder en esta vida.
--¡Feliz día de San Valentín! Te traje una tarta de chocolate.
Cualquiera que lo viese sentiría pena por Lee Félix, el chico que los días de San Valentín le lleva una tarta de chocolate a una lápida.
--Te extraño...--pequeñas lagrimas se asomaban por los ojos del pecoso --Extraño tus abrazos y tu voz, extraño verte en la cafetería, extraño tus mimos, extraño escucharte rapear .
Las cancionea que alguna vez grabó Changbin son las únicas en la lista de reproduccion de Félix, canciones que se repiten una y otra vez en un bucle infinito.
Seo Changbin de 19 años de edad murió dos años atrás despues de viajar a China justo en el momento en el que un virus sin cura apareció. Murió solo un par de semanas despues de regresar a Corea. Murió junto a su familia. Sus padres y su hermana pequeña.
Felix ni siquiera pudo ir a su entierro ya que justamente se encontraba en Australia con su familia.
--Te amo Changbin, nunca dejaré de hacerlo no importa el tiempo que pase. En algun momento nos reencontraremos en la otra vida y seremos felices para siempre... Te lo prometo.
