~CAPÍTULO DIECIOCHO~ (FINAL)

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No me contuve más, tomé la bandeja que había lanzado y se la estampé en la cara, escuché el estruendoso sonido producto de la fricción entre la piel y el metal.

—¡Maldita! ¡Me las vas a pagar! —gritó Neru, visiblemente enfurecida.

Traté de correr y escapar del lugar, mas Oliver me detuvo.

—¿A dónde crees que vas pequeña sabandija? —dijo, tomándome del cuello—. Ahora sabrás que conmigo no se juega —me estampó contra la pared.

Yo sentí el fuerte golpe, sentí como mi vista se nublaba y escuché como Neru reía estruendosamente.

Y después...

Nada.

Oscuridad.

...

Me desperté, en otra habitación, encadenada, vi contundentes golpes en mi cuerpo, había sangre alrededor, estaba a punto de llorar, sin encontrar salida.

Abrieron la puerta, era Oliver, se sentó en un banquito que había enfrente y me miró, sonriendo.

—¿Cómo estás dulzura? ¿Todo bien? Ya estamos en un lugar más seguro, Neru no te molesta y tú no intentarás escapar.

—Muérete —dije para posteriormente escupirle en la cara.

—¡Estás colmando mi paciencia! —dijo, tomándome del mentón y besándome a la fuerza.

Mordí su labio.

Algo calló al piso y sonó.

Las llaves.

Intenté tomarlas pero me fue imposible.

Me golpeó.

Oliver me golpeó.

—¡Quieres huir, ¿no, puta?! —gritó para volver a besarme, pero más desesperado.

En un intento desesperado por salir logré ver el arma que tenía al cinto.

La tomé.

Le apunté directo a la cabeza.

—¡Wow! ¿Qué crees que haces? —Retrocedió.

—Te apunto con un arma idiota, ¿o qué crees?

—No eres capaz de disparar —dijo confiado.

—¡Ah! ¿Si? —Disparé a su pierna.

Empezó a sangrar, gritó despavorido.

—¿Qué quieres de mi?

—Quiero que me dejes ir.

—¿Qué tengo que hacer para que me quieras?

—Dejarme ir —le dije, esta vez con mirada compasiva—. Entender que mi corazón, mi cuerpo y mi vida le pertenecen a alguien más.

—Claro —tomó las llaves y abrió las cadenas, dejándome libre.

—¡Gracias!

Lo abracé, él correspondió.

—Una última cosa, Neru aún esta afuera, así que toma esto —Me entregó el arma—. Quédatelo.

—Gracias.

Fui a la puerta corriendo, tenía que encontrar a Len.

—Adiós.

Abrí la puerta y salí, no me esperaba encontrarme cara a cara con Neru.

Tenía un enorme moretón donde le había estampado la bandeja.

—¿Por qué no estás encadenada? —preguntó furiosa.

—Me liberé —Le mostré el arma

—No vayas a lastimarme más.

—No lo haré, solo déjame irme tranquila.

—Hazlo, solo no vuelvas nunca.

Acto seguido me fui corriendo,estaba en el sótano, por lo que pude ver.

Fui al primer piso y me dirigí a la puerta.

La abrí.

La luz del sol chocó contra mi cara.

Libertad.

Estaba tan feliz.

Salí a la calle, reconocía el lugar, era la casa de Oliver, la cuál estaba a solo unas cuadras de la mia, así que fui directo ahí.

Todo limpio, ordenado, mi celular se encontraba ahí, marqué a Len.

Narra Len

Me encontraba plácidamente en el sofá de mi casa, hacía dos días que no veía a Rin, la busqué en su casa, al no encontrarla pensé que quizá ya no quería estar conmigo.

Algo me sacó de mis pensamientos.

Mi celular sonaba, era Rin.

¿Debía o no contestar?

Lo hice.

—¿Hola? —saludó Rin al otro lado de la línea.

—Hola —contesté.

—Qué bueno que respondiste, tenía miedo de que no lo hicieras después de todo el tiempo que te dejé.

—Jamás dejaré de contestar tus llamadas.

—Quiero que nos veamos en el café enfrente de la escuela en treinta minutos, ¿puedes?

—Claro, ahí estaré.

...

Narra Rin

Estaba ya en la cafetería, se veía tan reluciente como la primera vez que lo vi, iba a ser directa, esta vez nadie estropearía nuestra felicidad.

—Ya llegaste —le comenté.

—Hola.

—Bien, voy a ser rápida, quiero que volvamos a estar juntos.

Su expresión cambió a una de sorpresa.

—Yo también lo quiero.

Me beso tiernamente, le correspondí, era tan feliz.

...

—¡Felipe ven acá! —grité a mi pequeño niño.

Así es, después de terminar los estudios Len y yo nos casamos y ahora tenemos un hijo, Felipe.

En cuanto a Neru y Oliver, terminaron en prisión, parece que ahí floreció su amor, Kaito y Miku también se casaron, tienen dos hijos Carla y Roberto.

Gumi y Gakupo empezaron a salir, les va de maravilla.

Todo salió como deseábamos, somos felices, no tenemos ambiciones.

                               ~fin~


Esto es tan La Rosa de Guadalupe 💀

Correcciones:

-La narración es distinta, así como los diálogos.

-Añadí algo más de descripción a las acciones y demás.

-Corregí errores ortográficos.

Muchas gracias por seguir la edición de esta historia toda fea, no se preocupen, aún tengo muchas otras historias que estoy planeando.

Buenas noches.

Publicado: 07/02/20
Editado: 05/01/22

Mi Novio Es Un Desconocido (RinxLen) [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora