Not too bad

132 21 6
                                    

Disclaimer: Haikyuu y todos sus personajes pertenecen a Haruichi Furudate.

Para una persona como Kenma, expresar sus sentimientos nunca le había resultado fácil ni mucho menos agradable; por suerte había logrado pasar la mayor parte de su vida sin hacerlo, en sus diecisiete años nunca había sentido ni siquiera la más ligera atracción hacia alguien, incluso Kuroo había llegado a molestarlo por eso, pero a él realmente no le importaba, era feliz con sus videojuegos y, aunque no lo admitiera, también le gustaba estar dentro del equipo de volleyball; sin duda pensaba que aquello seguiría así por lo que le restaba de vida, o eso fue hasta que conoció a cierto cuervo rubio que lo hizo dudar sobre todo lo que sentía. No sabía cuándo empezó todo; sin embargo, sabía que el principal culpable era Kuroo, después de todo él había sido el que había arrastrado al cuervo a su vida.
-¡Vamos a practicar megane-kun! -Kuroo simplemente había llevado al pobre rubio hasta el tercer gimnasio para que entrenara junto con Bokuto y Akaashi; en ese momento no le importó, ni siquiera lo hizo las siguientes veces en las que incluso Shouyou y Lev se unieron a sus entrenamientos nocturnos, después de todo no era problema suyo.
-Kenma, acompáñame a la estación. -pause el juego mirándole taciturnamente sin emitir respuesta alguna. -Vamos Kenma levántate y acompáñame.
-¿Para qué quieres ir a la estación?
-Tsukki vendrá, -su sonrisa era gigante y se veía decidido en llevarme con él. -así que levántate que a megane-kun no le gusta esperar.
Cuando llegamos a la estación él ya estaba ahí, esperando mientras miraba distraídamente su celular, con una bufanda rodeando su cuello y parte de su rostro, quizás en ese momento no me di cuenta pero se veía realmente atractivo.
-¡Tsukki! -el grito de Kuroo atrajo la atención de varias personas, incluyendo la del rubio que volteó molesto hacia donde nos encontrábamos.
-Podría no hacer tanto ruido Kuroo-san -lo amonestó en cuanto estuvieron frente a frente, Kuroo solo sonrió mientras pasaba un brazo por sus hombros; si era sincero, en un principio llegó a pensar que a Kuroo le gustaba Tsukishima, todas sus acciones le indicaban a eso, o al menos lo creyó hasta que Kuroo le llegó con la noticia que salía con Bokuto.
-¿Tsukishima quieres beber algo? -el rubio alzó la vista mientras asentía levemente y tomaba aquella botella que extendía hasta él
Nuestros primeros encuentros siempre fueron así, ninguno era una persona muy habladora por lo que nuestras charlas nunca pasaban de monosílabos y frases cortas.
Pero entonces ¿Cuándo comenzaron a cambiar las cosas? De nuevo, no tenía ni la menor idea aunque, quizás si lo meditaba a profundidad encontraría la respuesta.
-No parece que la tormenta vaya a detenerse pronto.
-En las noticias dijeron que es probable que se detenga hasta mañana en la noche.
-Seguramente no habrá servicio de tren Tsukki, lo mejor será que pases la noche aquí, mañana veremos como regresarte a Miyagi.
Tsukishima asintió a sabiendas que aquella era su única opción mientras trataba de ignorar los gritos emocionados de Bokuto quien no paraba de vociferar que aquello era su primera pijamada juntos mientras Akaashi intentaba que éste bajara el volumen de su voz.
Me levanté desganado del suave sofá en donde había estado acostado jugando videojuegos desde hace ya varias horas para dirigirme hacia la puerta de la casa.
-¿Kenma a dónde vas? -detuve mis pasos ante el inesperado llamado de Kuroo.
-Me voy a casa.
-¿Qué? ¡Claro que no! -finalmente, Kuroo lo había llevado a rastras de vuelta al mismo sofá de antes. -Como dijo mi bro, hoy los cinco tendremos una pijamada.
Tsukishima y Akaashi miraban al par de idiotas con cierto fastidio mientras ambos tontos bricoteban de un lado a otro decidiendo la primera "actividad" que harían en su pijamada. Suspire rendido sentándome de nuevo en aquel sillón esperando a que aquel par finalmente decidiera que hacer.
-¿Puedo sentarme aquí Kenma-san? -apenas si despegue mis ojos de la consola mientras asentía levemente con la cabeza al rubio frente a mi, dejandolo sentarse a mi a mi lado sin emitir palabra alguna; no se cuanto tiempo pasamos así, pero si recuerdo que aquella silenciosa atmósfera fue rota tras aquel repentino apagón que vino acompañado de un horrible trueno que hizo retumbar la casa y que me hizo pegar un salto y aferrarme a lo primero que encontré que, desafortunada o afortunadamente, aún no se como clasificarlo, era el rubio chico que había estado sentado a mi lado; Tsukishima no dijo nada, ni siquiera hizo amago de moverme de encima suyo, simplemente me sostuvo mientras acariciaba suavemente mi cabello haciéndome relajar poco a poco, dejándome llevar por aquellas suaves caricias que parecían arrullarme lentamente.
-¿Estás mejor Kenma-san? -su voz me despertó de mi ensoñación, haciendo que un intenso rubor cubriera mi rostro alejándome rápidamente de sus brazos.
-Si, gracias.
-¿Le temes a las tormentas?
-Para nada, es solo que el relámpago me sorprendió, lamento haber saltado encima tuyo.
-No te preocupes. -el silencio volvió a reinar sobre nosotros; moví mis manos inquietas mientras trataba de regular mi ritmo cardíaco, agradecía aquel apagón ya que no dejaba ver lo rojo que seguramente mi rostro estaba. -Cuando era pequeño las tormentas me aterraban, así que cuando había una solía esconderme en el cuarto de mi hermano, él me cargaba y acariciaba mi cabello hasta que me quedaba dormido; espero que no te haya incomodado que hiciera lo mismo.
-No lo hizo.
Ninguno dijo nada más, pero aquel ambiente había cambiado de una manera agradable para ambos.
-¡Te extrañaremos mucho Tsukki! -Bokuto abrazaba al pequeño cuervo llorando a mares mientras Akaashi y Kuroo trataban de despegar al ruidoso búho de él.
-Bokuto-san debe soltarlo, Tsukishima debe abordar el tren.
-¡Es que no quiero que se vaya!
-Bokuto-san, volveremos a ver a Tsukishima pronto.
-Cierto bro, Tsukki vendrá a seguir entrenando con nosotros ¿Verdad Tsukki?
-No creo que tenga otra opción. -al final lograron que Bokuto soltará al rubio y que éste abordará el tren que lo llevaría de regreso a Miyagi; lo mire de espaldas mientras él mostraba su pase y subía al vagón. Aquella vez no hubo una despedida entre nosotros; sin embargo, puedo jurar que nuestras miradas se cruzaron antes que el tren comenzará a andar.
La siguiente vez que se vieron fue durante el último campamento de entrenamiento antes de las competencias; recuerda verlo bajar de la camioneta de Karasuno junto a su pecoso amigo, aquella vez aunque no se dio cuenta, había hecho una mueca de molestia al ver al rubio al lado de su amigo; extrañamente había estado pensando mucho en él desde lo ocurrido en la pijamada que Kuroo había organizado, aunque no le gustaba mucho darle vueltas al asunto.
-¡Kenma! -dejo de lado sus cavilaciones cuando el pequeño cuervo anaranjado llegó hasta el saltando y vociferando lo emocionado que estaba por el campamento y por el futuro torneo.
Todo el campamento se la paso mirando de reojo al cuervo rubio que parecía mejorar con el paso del tiempo, sin duda alguna entrenar con Kuroo, Bokuto y Akaashi lo ayudaba mucho.
-¿Te molesta si me quedo a tu lado? -aquella pregunta por parte del rubio lo había descolocado un poco, más porque no lo había oído llegar hasta él.
-No hay problema -Tsukishima se sentó a mi lado sin decir palabra alguna. -¿No estabas entrenando con Kuroo?
-Él y Bokuto comenzaron a discutir por quién sabe que tontería, eran demasiado ruidosos.
-Son realmente molestos cuando se lo proponen.
-No entiendo cómo Akaashi es capaz de soportar a Bokuto siempre.
-Es sumamente paciente supongo. -voltee a mirar por primera vez a Tsukishima directamente, ligeras gotas de sudor recorrían su rostro que terminaban perdiéndose al inicio de su playera; el rubio volteó atrapando me mirando su rostro, gire rápido mi cabeza tratando de ocultar mi sonrojo al verme descubierto.
-¿Te gusta venir aquí verdad? He notado que sueles hacerlo después de los entrenamientos.
-Es un lugar agradable, casi nadie viene así que puedo estar solo y jugar sin ser molestado.
-¿Quieres que te deje solo?
-Tu presencia no me molesta en absoluto.
No logro entender cómo paso del todo pero, aquella conversación fue el detonante para que todo se desbordara.
Platicamos más desde aquella vez, no teníamos nada en común pero su presencia era realmente reconfortante; al final del campamento obtuve una nueva amistad con el cuervo rubio y su número de teléfono. Era muy extraño, al inicio eran solo mensajes esporádicos cada ciertos días pero, poco a poco los mensajes se volvieron más continuos llegando al punto en que solía esperar su mensaje en la noche contándome cómo Shouyou y Kageyama se la pasaban peleando o como Yamaguchi no se le declaraba aún a Yachi, adoraba tener aquellas banales conversaciones con el rubio que lentamente hacia crecer un incomprensible sentimiento dentro de su pecho.
-Estas sonriendo mucho ¿Acaso mi pequeño amigo se ha enamorado? -bufé ignorando el pequeño la voz burlesca de Kuroo. -Vamos Kenma, dime quién es la afortunada chica que logró meterse en tu frío corazón -continue ignorando lo mientras respondía el mensaje de Tsukishima. -O es quizás un chico el que robó tu corazón. -Sentí los colores subir a mi rostro que parecía hervir ante lo dicho por Kuroo que, al ver mi reacción abrió su boca mientras saltaba y gritaba emocionado como todo un idiota. -¡¿Es un chico?! ¡Dime quién es Kenma! ¿Lo conozco? ¿Es de nuestra escuela? ¿Va en el equipo? ¡Kenma por favor dime, soy tu mejor amigo, tu casi hermano! -¿Acaso admitir mis sentimientos no sería mucho más problemático?
Lo fue sin duda, incluso me atrevería a decir que fue doloroso, aunque probablemente eso se debió a la forma en que me di cuenta de mis sentimientos por él.
"Creo que me gusta alguien"
Leer aquel mensaje fue doloroso, nunca antes había sentido algo así en mi vida, fue como si alguien hubiera tomado mi corazón y lo hubiera estrujado con fuerza; diciendo lo así puede sonar exagerado, incluso ahora pienso que lo fue pero, no creo poder razonar aquello de manera lógica.
"Eso es bueno"
"Realmente no lo sé, Yamaguchi dice que debería decírselo"
Tenía tantas ganas de llamarle y decirle que no lo hiciera pero, no podía hacer eso, eran solo amigos y un amigo debería sentirse feliz por el otro, debía apoyarlo y animarlo.
"Entonces deberías hacerlo, puede que también le gustes"
"O podría arruinar todo entre ambos"
"Es una persona muy importante para ti ¿Verdad?"
¿Acaso era masoquista? Sabía que no quería saber la respuesta, pero al mismo tiempo anhelaba conocerla.
"Realmente lo es; siento que a su lado puedo ser yo mismo"
"Debe ser alguien maravilloso entonces"
"Él es hermoso, suele ser algo callado pero me gusta pasar tiempo junto a él, es inteligente e intuitivo; no sé cuando comenzó a gustarme tanto pero no me arrepiento"
Apreté con fuerza el móvil, releyendo aquellas líneas que expresaban aquellos hermosos sentimientos del rubio que deseaba con todas sus fuerzas que fueran para él.
"Gracias por ayudarme Kenma-san, le diré lo que siento"
"Nos vemos mañana en el campamento"
"De nada Kei"
-Kenma quieres entre...¿Qué pasa Kenma? ¿Por qué estás llorando?
O vaya, todos esos sentimientos que había tratado de guardar se habían desbordado pero, ya no importaba porque a Tsukishima le gustaba alguien, alguien que no era él.
-A Tsukishima le gusta alguien; se le declarará.
Kuroo no dijo nada más, solo se sentó a mi lado mientras lágrimas surcaban silenciosas por mi rostro; así que, de esta forma se sentía el amor.
-Deberías decirle lo que sientes.
-Ya te lo dije Kuroo, no lo haré; a él ya le gusta alguien más.
-Quizás ese alguien seas tú.
-Nada de lo que dijo podría referirse a mi.
-¡Todo lo que dijo podría referirse a ti! -negué comenzando a caminar hacia donde las camionetas iban llegando con los demás estudiantes, incluyendo claro a los del Karasuno. -Podrías arrepentirte si no lo haces. -lo ignore mientras veía bajar a Tsukishima junto a Yamaguchi y a la pequeña manager del equipo de cuervos; nuestras miradas se encontraron dándome una perfecta vista de su apenas perceptible sonrisa mientras se acercaba rápidamente hacia mi.
-Hola Kenma-san -y ahí estaba él, con esa mirada altiva y serena que al mirarle lograba crear sensaciones que no podía expresar con palabras; estaba pensando seriamente en comenzar a odiar a Tsukishima, quizás si lograba hacerlo el dolor en su pecho se iría y podría regresar a mi vida habitual,sin preocuparme por estúpidos sentimientos no correspondidos y concentrándose únicamente en derrotar al jefe final de su nuevo videojuego.
-Me gustas Tsukishima. -ni siquiera sabe de dónde salieron aquellas palabras o cómo es que se le ocurrió decirlas ahora, en medio de aquel estacionamiento con demasiada gente alrededor; tampoco se atreve a mirar al rubio frente a él que no había dicho nada. -Solo olvídalo, lo siento.
Di media vuelta tratando de llevar conmigo la poca dignidad que aún me quedaba mientras caminaba lejos de él.
Lo arruine, sabía que algo así iba a pasar y aún así termine por seguir los estúpidos consejos de Kuroo.
-Kenma-san por favor espera. -Tsukishima me tomo del brazo llevándome lejos de aquel cúmulo de gente; cuando estuvimos lo suficientemente alejados me soltó.
-Tsukishima no debes decir nada, tú ya tienes a alguien más y lo entiendo yo...
-Kenma-san también me gustas, el chico del que te hablaba eras tú. Yo pensé que era algo muy obvio porque incluso Yamaguchi me lo decía pero, tenía miedo de decírtelo porque pensé que podría arruinar lo que teníamos; aunque ahora me siento un poco patético por tardar tanto y que tú fueras el primero en decirlo. -la pálida piel de su rostro se tiño de un suave carmesí mientras su cuerpo temblaba levemente; sonreí y tomando su rostro lo atrajera hacia mi dándole un casto beso que me hizo sentir realmente feliz.
-¿Quieres salir conmigo Tsukishima?
-Me encantaría.
No sé cuánto tiempo nos quedamos ahí, simplemente disfrutando de la presencia del otro. Era extraño, nunca había experimentado nada parecido pero me agradaba estar junto a él, quizás el amor no era tan malo después de todo.
















Este es mi primer fanfic así que espero que no haya quedado tan deforme, también lo hice porque casi no hay material de la pareja.
Sí llegaste hasta aquí gracias por leer :^)))

Not Too BadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora