Apagada

Se apagó

Simplemente no pudo. Simplemente se calló.
No pudo quedarse de pie, se escondió en su lugar favorito para lavar sus penas.

Corrió lejos, dejo que el suéter que tenía cubriera por completo su cuerpo hasta sus muslos.

La canción inundaba sus oídos. No solo estaba sola físicamente, estaba sola emocionalmente.

Si completa existencia se encontraba en soledad. Encontró valor y vida en las palabras que escritas dejo sobre una pantalla, que en ocaciones era mágica.

Recurrió a todas partes, pero al final se quedó en completo silencio.

Nadie respondió, aunque ella lo intentó.

"Go a head and cry, little girl.
Nobody does it like you do."

Llora, pequeña. Nadie lo hace como tú.

La letra entera de la canción, Daddy Issues - The Neighbourhood siempre encajaba perfecta para el sentimiento que oprimía su pecho.

La canción era la única que sabía cómo curarla, aquella niña tan rota, tan mentirosa.

¿Había alguien allí para ella?
¿Realmente había una persona esperando para sujetarla de la mano?
¿De ser así, la soltaría alguna vez?

Pobre niña, pobre ilusa.

Su deseo se había cumplido. Aquella luz molesta e incesante que siempre hallaba al salir a su pequeño rincón, se había apagado. Se había ido.

Pero con ella se llevó las últimas lucesitas del interior de la pequeña. Como el foco se apagó, se apagó el corazón de aquella niña, tan inocente e ingenua.

¿Y ahora qué?

Cuando dejes de girar, cuando sientas que estás abajo. Cuando quieras gritar y todas tus fuerzas sean inútiles lastimandote por dentro, desgarrandote de a poco, ahí deberás.

Escucha la lluvia, escucha la noche.

Huele la oscuridad, siente la brisa contra tu piel.

Ahoga tus miedos en esa canción.

Recuerda, nadie puede apagar lo que nunca estuvo encendido. Asi que, junta todas tus piezas rotas y vuelve a armarte.

No existe Romeo, y de ser así, tu, Julieta, acabarlas muerta, y no creo que eso quieras.

Sonrie al aire y derrama esas lágrimas que quedan. Levántate, y vuelve a empezar.