Alas Vacías 2

𝒮𝑒𝓃𝓉𝒾𝓂𝒾𝑒𝓃𝓉𝑜

Sentía una presencia, sentía que algo me estaba vigilando desde que salí de clases, pero no le di importancia. Sobrevolé la ciudad para encontrar algún rastro, supongo que ya se libraron de la escoba que usé para bloquear la salida.

No quería morir, ahora no. He encontrado después de mucho tiempo a un amigo. Debería ir a dormir, hace días que no descanso.

Y así fue, me fui a dormir y me levanté pronto para llegar al instituto, en la puerta estaba Jess esperándome. Entramos a clase y la rubia se sentó a mi lado como la última vez. Estaba muy callada y al cabo de un tiempo pregunté.

- ¿Te pasa algo? Estás muy callada, la última vez no dejabas de hablar. - Reí.

- N... ¡No, no me pasa nada!

- ¿Estás segura? Lo único que has dicho es hola cuando nos hemos visto en la puerta.

- En serio, no me pasa nada, todo está bien.

- Vale, te creo, pero si necesitas algo dímelo.

- Tranquilo, pero necesito un favor.

Me quedé callado atendiendo a la clase.

- Quiero escaparme de aquí contigo, no estamos seguros, tenemos que irnos ahora.

Sin poder decirme nada me agarró de la mano y me llevó corriendo fuera del instituto. Frené

- ¿Se puede saber que haces? Estamos a punto de estar a salvo. Por favor Martín tenemos que irnos lejos o nos van a seguir.

- Jessica, me caes muy bien, pero me quieres decir qué está pasando. Me has sacado de la clase sin avisarme, ni siquiera me has dicho por qué. Te noto muy alterada y en clase no estabas bien.

- No te lo puedo decir ahora, pero lo sabrás en un futuro.

- Tienes que saber algo, cuando nos conocimos, justo unos días antes pasé por una situación muy complicada, mi hermana murió, mi supuesta mejor amiga era mi otra hermana y mi padre me quiere ver muerto y mi mejor amigo murió. El primer día que hablamos pensé que todo iba  a salirme bien por una vez, pero parece que todo esto va a terminar igual que antes.

- Martín no lo entiendes, esto es muy importante...

- Jessica, estoy harto de escapar, no quiero volver a hacerlo quiero dejar mi pasado atrás y vivir una vida normal.

- Saca tus alas. - Dijo Jessica mientras sacaba algo de su bolsillo.

- ¿A- Alas? N- No se de que me hablas, perdón. Va a ser mejor que vuelva a clase.

- Hazlo, si tanto dices que quieres dejar atrás tu pasado tienes que hacerlo. Debes hacer lo que te digo.

Lo que Jessica sacó de su bolsillo parecía una especie de cuchillo, pero con brillos rojos y gotas de sangre que se desprendían por el suelo. Reconocía ese arma, lo llevaba Lucía en uno de sus bolsillos, lo vi por primera vez cuando me secuestro en su casa.

- Antes de eso, ¿puedes decirme cómo sabes todo esto?

- Si tienes buena memoria, tendrías que saber que yo era la chica que estaba detrás tuya el primer día de clases, cuando te sentaste con María.

- Lo siento, pero no me acuerdo. - Me reí tímidamente.

- Da igual, pero tu hermana me dio este cuchillo.

Miré hacia abajo a punto de sollozar, pero aguanté las lágrimas.
Jessica se empezó a reír.

- Es irónico que la persona que la mató esté ahora mismo llorando por ella..

- No sabes nada...

De un momento a otro mis alas salieron y Jess se acercó a mí.

- Esto te va a doler, pero tranquilo, será un momento.

La rubia cortó mis alas de un solo corte y sentí un gran dolor, pero se fue muy rápido.

- ¿No querías olvidar todo? Pues ya está hecho.