¿MI PRIMER AMOR, O MI PRIMERA DESILUSIÓN? #TEAMANTICUPIDO #ALCARAJOSANVALENTIN

¿MI PRIMER AMOR, O MI PRIMERA DESILUSIÓN?

#ANTICUPIDO.

¨KARLA¨

Me miré al espejo decepcionada por el reflejo, mi cuerpo no era digno de la palabra "belleza" y esto se había vuelto en mi mayor inseguridad. Mis ojos viajaron detalladamente por mis curvas, no eran curvas que tallaban mi silueta, sino unas que la resaltaban mas de lo que deseaba. No necesitaba trasero, tampoco pechos, aunque estos últimos resaltaban demasiado y eran los únicos que me hacían sentir orgullosa, solamente quería un cuerpo que me hiciera estar feliz.

El teléfono sonó sobre mi escritorio, me apresuré a contestarlo pero no alcancé. Era mi mejor amiga, Antonella, le timbré.

- ¡Hola, amiga! - gritó toda enérgica, tanto que tuve que alejarme para que mi oído se recuperara.

- Hola, Anto.

- ¿Que pasa? - No sé si tiene poderes para leer mentes, pero notó al instante mi humor. - ¡Karla!

- Nada. - Una lágrima se escapó de mis ojos rodando por mi mejilla, cada milímetro que esta recorría me hacia acordar de todos los dolorosos momentos que he pasado gracias a mi cuerpo.

- ¿Nada?... A mí no me engañas.

- No pasa nada, no me prestes atención. 

- ya voy para allá.

- ¡¿QUÉ?! - pero ya había colgado, y como era ella seguro que venía para acá.

Pasaron veinte minutos para cuando llegó.

- A mi me gusta tu cuerpo, y además, tu cara es muy bonita. - Dijo después de yo haberle contado sobre mi complejo.

- Eres la única.

- ¿sabes? escuché que están dando clases de arte. - Cambió el tema.

- ¿enserio? - mi rostro se iluminó ante la idea.

Siempre me llamó la atención el arte, de niña dibujaba y pintaba en las paredes. A mis padres nunca les gusto la idea, y ahora los entiendo.

- ¡Si! -¿he mencionado que su animo es contagioso? ¿no? pues lo es.

- ¿Cuando es?- Sus ojos se posaron en los míos con destellos de sorpresa y desesperación.

- ¿que hora es?

- ¿es hoy?!!!- No se para que me preocupo en preguntar.

- En cinco minutos en realidad. - ella se relajó, claro, está acostumbrada a llegar tarde a todo.

Me levanté de la cama y empaqué algunas cosas en mi morral. Salimos de mi casa, yo apurada y anto riéndose de un niño que se había caído. Cuando llegamos la puerta estaba cerrada y había un aviso que decía: "Comenzamos clase el día lunes 3 de febrero"

- ¡Es mañana! - le grité exasperada.

- Pero, pero habían dicho que era hoy. - dijo confundida.

- Aja. - Respondí sarcástica.

- Es verdad.- Cortó una voz masculina detrás de mi, al girarme me encontré con unos bonitos ojos miel.

- ¡Si ves!? - Gritó Antonella confirmando lo que había dicho.

- Ya, perdón. Solo estaba emocionada por la clase. - Aclaré mirando al chico que había frente a mi.

Su castaño cabello desordenado le daba un aire de chico despreocupado, llevaba un suéter gris claro que resaltaba sus ojos, tenia un reloj algo grande para su delgada muñeca que apenas se notaba ya que estaba dentro de uno de los bolsillos del suéter, sus labios no tenían las comunes arrugas de la risa y su estatura era promedio a la mía.