Un tiempo con tu alma, tu corazón y tu mente.

Es extraño, demasiado. Es extraño estar al lado físicamente de aquella persona que un dia te lastimo, que un día te rompió el alma en mil pedazos. Es extraño estar a su lado y poner una sonrisa en tu rostro, proyectando que estas bien. El tiempo pasa, un tiempo ya paso, ocurre una revolución en tu mente, unos pensamientos contra otros, ideas contra ideas, consigues arreglarlas, consigues que la paz reine en tu mente, no consigues que un pensamiento gobierne a otro, consigues un acuerdo, un acuerdo que trae bien para ti, en ese tiempo, vez quien eres, quien eras y quien serás, te aprecias a ti misma, aprecias cada defecto que tienes, aprecias cada virtud, controlas tus defectos y maximizas tus virtudes, mueves tu vida hacia la dirección de tu viento, no dejas que nadie te mueva, te mueves por ti misma, haces las cosas sin esperar la aceptación de alguien. Esperas un momento, y el dolor ha partido, y resentimiento ya no está. Aunque es difícil de imaginar, pero es así. Vez como un momento con tu alma, con tu corazón, con tu cabeza puede mejorar tu vida y que agarre una dirección, tu dirección. Un tiempo después vuelves a estar a un lado de la misma persona, vuelves a ver todo tu alrededor, vez como tú has cambiado, como has crecido, esa persona te vuelve a hacer lo mismo, con o sin propósito, pero ahora la vez de una manera tan diferente, porque vez como aquella persona te trato de hacerte inferior,  pero en realidad la vez desde tres metros arriba, porque tu creciste como persona y ella no. crees en ti misma y tus convicciones y no dejas que te cambie.

Eso es un tiempo con tu alma, tu corazón y tu mente. Eres tú misma y nadie más. Eres irrompible, porque eres tú.

Andrea Valencia.