Hopes.

Capítulo 1.

- Olivia es la tercera vez que subo solo para lograr que te levantes de esa cama, podrías por favor levantar ese bonito trasero que tienes de una buena vez - Definitivamente en otra vida tuve que haber sido niñera o algo parecido.

- Basta Natalie, ya te dije que no me voy a levantar, es mi primer día en la universidad y por ende mi último día disfrutando mi hermosa cama, déjame despedirme como se debe - La lógica abandonó a Olivia hace años, definitivamente.

- Justamente por eso Williams, es tu maldito primer día y ya mamá y papá me han llamado más de 10 veces en los últimos 10 minutos, sólo para saber si ya vamos de camino a la Universidad, así que, no pienso repetirlo de nuevo, levántate de esa maldita cama ya mismo - Esta mujer hace que pierda mis estribos.

- Andas gruñona hermanita - No, definitivamente ya perdí los estribos.

- No es chiste Olivia, en 15 minutos te quiero fuera de esta maldita habitación y dentro del coche, ni un minuto más, ni un minuto menos - Necesito salir de este cuarto o no me hago responsable de mis actos.

- Está bien, está bien, ya me levanto, tranquila, respira - Tengo que amarla demasiado para no arrancarle la cabeza.

- 15 minutos Olivia, empiezan a contar desde ya - Dije gritando desde el pasillo.

Definitivamente ahorita empiezo a valorar mas a mamá, tener dos hijas y que no te haga caso ninguna debe ser agotador, aunque cabe recalcar que yo no tengo hijas pero si una hermana de 18 años que no colabora mucho y más cuando se trata de madrugar.
Yo siempre fui demasiado responsable, siempre me dediqué a llegar a tiempo a cualquier sitio al que fuera, y si se lo preguntan, en parte se lo tengo que agradecer al viejo gruñón de mi abuelo, desde que me cedió la Empresa a mis cortos 18 años, aprendí que por las buenas o por las malas tenía que ser responsable, y ahora a mis lindos 20 años, siendo dueña de una cadenas de hoteles, una cadena de restaurantes y una academia de artes, definitivamente tengo que ser el doble de puntual.

- Aquí estoy hermana, y tardé solo 10 minutos, deberías felicitarme no crees - Escuché a Olivia a mis espaldas.

- En realidad, no tengo por qué felicitarte, deberías acostúmbrate a ser más responsable Olivia - Le dije mientras tomaba una manzana del frutero y nos dirigíamos al coche.

- Y tu deberías de ser menos cuadrada, yo sé que la responsabilidad que te dio el abuelo no es nada fácil, pero deberías acordarte que sigues siendo joven y que necesitas divertirte un poquito más - Me señaló mientras nos adentrabamos al coche.

- Soy divertida, no tienes una idea de lo divertido que es leer papeles contables y administrativos todos los días - Le dije con una sonrisa burlona.

- Ja, ja, muy chistosa Williams - Me dijo con mala cara.

- Siempre mi querida Liv, siempre - Me reí.

Me incliné y puse una emisora en el radio, pero claro no duró mucho ya que Olivia conectó su celular y puso su adorada música, no digo que escuche música fea, pero a mi parecer es demasiado escandalosa para ser casi las 8 de la mañana.

Hoy estaba haciendo un día precioso, el cielo estaba despejado, no había tráfico y el clima estaba para tener un día de picnic rodeada de la tranquilidad de la naturaleza y vaya que no de estar medita en una oficina hasta las 5 de la tarde, pero bueno, no me podía quejar, gracias a mi trabajo y a mi esfuerzo, poco a poco hoy en día tenía lo que tenía.
Desde que mi abuelo me dio las empresas mi vida dio un giro de 180 grados, cuándo al gran Jones se le ocurrió cederme la empresa yo apenas estaba empezando mi segundo año de la universidad, y estaba recién cumpliendo mis 18 años, no supe como reaccionar en ese momento, era tan solo una adolescente que a duras penas empezaba a vivir, y que él llegara a decirme, bueno no, a exigirme que tenía que seguir a cargo de un trabajo de años sino que de décadas, presentó para mi un gran problema, en ese momento no me sentía preparada y aún ahora con 20 años y en mi tercer año Universitario seguía sin sentirme del todo preparada, además en ese entonces no sólo el echo de ser una adolescente a la cabeza de una entidad millonaria parecía ser un problema, también el saber que me estaban dando algo que no me pertenecía, y se preguntaran ¿Por qué?, les explico, desde que nuestros padres nos adoptaron a Olivia y a mi, siempre fueron lo suficientemente claros al decirnos que por ser adoptadas, era muy poco probable que el abuelo nos heredara algo de todo lo que poseía, ya que mis 15 primos si llevaban su sangre, y para ser sincera para nosotras ese simple dato nunca presentó un problema, mas bien estábamos demasiado agradecidas que siendo las dos huérfanas, nos aceptarán en su familia sin ningún tipo de discriminación o mal trato de por medio.
Ambas, tanto Liv como yo, nos llevábamos considerablemente bien con nuestros primos, con la familia en general, tanto matera como paterna, nunca supo un problema el que no compartieramos los mismos genes.
Y digo llevábamos por qué ellos viven literal en la otra punta del mundo, Inglaterra, en Londres, para ser específicos, ya que tanto la familia de papá y de mamá, son todos ingleses, excepto Liv y yo por obvias razones, ya que ambas nacimos en un pequeño país latino, Costa Rica y bueno, gracias a que Hannah y Franklin nos adoptaron años más tarde nos nacionalizamos Inglesas, además siempre vivimos acá en Costa Rica, cuando nos adoptaron yo tenía 5 años y Olivia 3, mamá no quiso irse de nuevo a Inglaterra y así terminamos los 4 viviendo en este pequeño pero lindo país, la comunicación al principio fue un poco difícil, más que todo con papá, mamá manejaba el español bastante bien, pero papá no, así que desde chiquitas tuvimos todos, que adaptarnos a ambos idiomas, Liv y yo aprender Inglés como segunda lengua materna, y mamá y papá, manejar el español para poder sobrevivir aquí.

- Listo llegamos - Me dijo Liv.

Iba tan sumida en mis pensamientos que no había notado que ya habíamos llegado a la universidad.

- Mucha suerte bonita, se qué ta va a ir súper bien, no te agobies y disfruta, okay? - No puedo creer que mi hermanita ya esté en la Universidad.

- Si, tranquila Williams, voy a la guerra, pero no pretendo morir ahí dentro - Se río y bajó del coche.

- Te amo, Carmona pasará por ti, yo tengo que ir a Golden, Richard me necesita - le dije desde mi asiento.

- Te amo más, no te preocupes, le digo a Carmona que me lleve a Golden cuando salgo entonces, así aprovecho y practico para la próxima presentación - Me dijo apoyada en la ventana.

- De acuerdo, nos vemos entonces - Le dije despidiéndome.

- Hey, hey, espera - Me dijo segundos después.

- ¿Qué pasa? - Voy a llegar tarde por culpa de esta rubia insoportable.

- Algún día le piensas decir a Richard y a Axel, lo de las empresas, hace dos años que eres dueña de prácticamente la cuarta parte de la economía del país, y a ellos tienes casi cinco años de conocerlos, deberían saberlo no crees - Me dijo seria, sinceramente no pensé que me fuese a salir con esto ahorita.

Medite mi respuesta - No lo sé Liv, ya suficiente tengo con Julio queriendo hacer negocios con Richard, sé que se los tengo que decir, pero siento que no es el momento todavía - Sentencié y salí de ahí.

No se que voy hacer, pero Richard O'Brian no se iba a enterar que una de sus mejores estudiantes era millonaria, no por ahora.

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Hola, hola, como están? Espero que súper bien!😊

Bueno, es mi primer novela, y para serles sincera estoy muy ansiosa y nerviosa para saber que tal le irá, espero de todo corazón que la disfruten y se sientan atraídos por la misma, aún la trama está un poco confusa, pero sé, que conforme pasen los capítulos irá tomando forma, espero con toda la alegría que amén y por favor apoyen esta pequeña historia y la reciban de la mejor manera💕
Muchas bendiciones y agradecimientos de ante mano.💕

PD: Natalie Williams Jones en multimedia.
Conforme pasen los capítulos van a ir conociendo a los personajes.
Cabe aclarar que así me imagino yo a los personajes, si ustedes gustan pueden pensar en otros actores o actrices que los representen.🤞🏻

-Hope💕