CAPITILO 1

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¡ATENCION!
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PACTO

En una habitación que solo era iluminaba por la luz de un ordenador, yacía sentado un hombre que pasaba por sus 30 años, tenía el pelo castaño, la contextura de su cuerpo era deplorable.

Este hombre estaba mirando con gran tristeza e impotencia la pantalla de aquel ordenador que estaba reproduciendo un vídeo porno.

¿Pero porque tanto alboroto por un vídeo porno? Fácil, la mujer que lo protagonizaba era nada más y nada menos que su esposa Otome, aquella que en el altar le juro amor eterno

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¿Pero porque tanto alboroto por un vídeo porno? Fácil, la mujer que lo protagonizaba era nada más y nada menos que su esposa Otome, aquella que en el altar le juro amor eterno.

En el vídeo se podía observar como penetraban a su esposa, mientras que ella con una cara de satisfacción le hacía una paja a dos sujetos.

Pero la gota que derramó el vaso fue saber que su hija la cual crío estos últimos 5 años no era suya, era de algunos de esos hombres y lo más probable es que el bebé que espera Otome no lleve su sangre.

- Otome - sollozaba el hombre mientras decía el nombre de su esposa - entonces...eso significa que los sueños que tuve fueron reales.

¡MALDICIÓN!

El hombre lanzó un fuerte golpe al computador, tal fue el golpe que la pantalla se había roto causando que los miles de pedazos se extendieran por la habitación.

- Mierda si tan solo pudiera tener el suficiente poder para vengarme de esos bastardos o siquiera lograr retroceder el tiempo para evitar esta situación haría lo que sea.

La habitación estaba en silencio, el hombre adolorido estaba en el suelo, con su mano toda ensangrentada y con varios vidrios de la pantalla de su ordenador incrustados alrededor de su mano.

Hasta que una macabra risa empezó a sonar por la habitación...Aquella carcajada sonaba como un radio de los años 80.

- ¡¿Quién anda hay?! - gritó Kazuki

Nadie contestaba, pero la risa se hacía mas fuerte, hasta que en el suelo empezó a salir un remolino rojo con llamadas negras.

Kazuki asustado por lo que estaba presenciando, retrocedió y envolvio su mano que no estaba herida con un trapo, agarró un gran trozo de vidrio que estaba tirado en el suelo para tratar de defenderse de lo que pudiera salir de esa cosa.

Después de que el remolino se había disipado, quedó una silueta negra que estaba inmóvil.

Hasta que unos ojos rojos como la sangre misma se abrieron. Poco a poco la silueta se empezó acercar hacia donde estaba Kazuki que tenía el arma improvisada que había creado hace unos instantes.

Cuando llegó hacia su destino la silueta se quedó mirando por unos cuantos segundos a Kazuki .

- ¡Hola humano! ¿Porque esa cara larga? - hablo la silueta al estar totalmente visible.

OTOME DORI: VENDETTA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora