El maravilloso matrimonio Uchiha se vera afectado por la llegada de una persona egoísta que siempre tiene lo que quiere sin importarle lo demás lavándole el cerebro a Sasuke y arruinándole la vida a ____, las cosa se arruinan en el momento en el que...
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Narra ___*
El día había llegado, hoy por fin era el día en que me mudaria
Desperté como siempre, al apenas tener abiertos los ojos me disponía a vomitar en el baño, ya se estaba haciendo costumbre aunque eso no quitará lo irritante que era sentir ese líquido todas las mañanas recorriendo tu garganta
Al terminar el asunto del vómito me adentre a la ducha, relajándome y dando pequeños masajes a mi vientre de apenas tres meses y medio
-ya empiezas a notarte y eso que aún eres pequeño- susurré
Termine de bañarme y me cambie, mis maletas ya estaban listas y todo estaba empacado, estaba desayunando algo ligero cuando escuché que llamaban a la puerta, cuando abrí lo primero que ví fue una cabellera dorada atada en una coleta
-¿Estas lista?- pregunto entrando, en este poco tiempo me había encariñado bastante con Dei, al final no era tan patán
-Si, solo estoy esperando el camión de la mudanza y emprenderé el viajé
-¿Exactamente a qué hora llegará?
-En unas 3 o 4 horas
-Genial- no me dejó preguntar cuando tomo mi muñeca y me llevo fuera del departamento
-¿A dónde me llevas?
-Es una sorpresa- al estar fuera del edificio me llevo a su auto y antes de entrar me extendió un pequeño pañuelo negro
-¿Es enserio?
-Dije que era una sorpresa- sin negarme más me cubrí los ojos con el pañuelo y el me ayudó a entrar en el auto, estuvo conduciendo por 15 minutos y después sentí que aparco el auto- Listo, llegamos
Me ayudó a bajar y después a avanzar a algún lugar, tenía una pequeña idea de dónde me encontraba pero aún así no dije nada
-Llegamos, espera aquí y cuenta hasta 5, después quítate el pañuelo
-Dei....
-Shhh tu solo hazme caso- lo obedecí y conté para después quitarme el pañuelo, mis ojos se llenaron de pequeñas lágrimas de asombro al ver tal vista, estaban todos los de la editorial en un pequeño salón adornado con un gran letrero que decía "Te extrañaremos", no pude ocultar mi sentimiento y gracias al embarazo lloraba hasta por un comercial de chicles
Lentamente me acerque a mis compañeros que no dudaron en rodearme abrazándome, me sentía demaciado feliz
-Chicos, no debieron molestarse en hacer esto- dije aún en lágrima
-Eres nuestra amiga, y de hecho te merecías mas, nos alegramos por ti y te extrañaremos mucho- dijo Yahiko y todos los demas apoyaron a sus palabras
-De verdad los amo tanto- dije uniendome otra vez a ellos en un abrazo
Estuve con ellos aproximadamente 2 horas y después con todo el dolor de mi alma tuve que despedirme de ellos
Dei fue a dejarme a mi edificio y después se fue, no faltaba mucho para que el pequeño camión de mudanza llegará para llevarse mis pocos muebles que tenía así que lentamente fui rumbo al ascensor para subir a mi piso, y al salir de este me lleve la enorme sorpresa de encontrarme a cierta persona sentada frente a mi puerta, el al notar mi presencia me miró directamente a los ojos, me encontraba un poco sorprendida lo que provocó que ninguna palabra saliera de mi boca
-Llegaste- lo escuché, aún mantenía su mirada con la mía el seguía sentado en el frío piso, pero mis sentidos se alertaron cuando comenzó a levantarse
-¿Que haces aquí?- me animé a preguntar
-¿Por qué no me lo dijiste?- mis ojos se abrieron sorprendidos e instintivamente mordí mi labio inferior con fuerza
-¿Decirte que?- pregunté nerviosa
-Que te mudarás- me relaje al escuchar a qué se refería pero luego me quedé pensando, ¿cómo mierda se enteró? así que pregunte
-¿Cómo...como te enteraste?- instintivamente llegó a mi mente la imagen de Naruto por lo que mi seño se frunció
-No fue el dobe si eso te preguntas- contesto adivinando mis pensamientos
-Enton...
-Eso no importa ahora- me interrumpió haciendo que volviera a fruncir mi entrecejo- ¿Por qué? ¿Por qué irte?
-Ella lo dejo muy claro, yo no tengo nada que hacer aquí, no quiero quedarme viendo cómo formas tu familia junta a...ella, y lo mejor que pensé fue empezar de cero en otro lado
-Eso no tenía que terminar así
-Pero así lo fue, y lo fue por culpa tuya- un enorme silencio se hizo presente y la tensión en el ambiente era cada vez más grande- Será mejor que te vayas- dije pasando a un lado de el para abrir la puerta de mi departamento y cuando ataba apunto de cerrarla
-Te amo- lo escuché con su voz quebrada
No conteste, solo me límite a apretar con fuerza la perilla y mi mirada se concentraba en el piso
-Por favor ya vete- apenas conteste, sentía las lágrimas amenazar en salir
-Si pudiera regresar el tiempo para arreglar esto no lo dudaría, jamás me perdonare por lo que te hice, lo siento
Entre y cerré la puerta sin contestar y me deje caer al piso con mi espalda recargada en la puerta, lo escuche del otro lado, jamás pensé que lo escucharía llorando de esa manera, después quedo todo en silencio a excepción de mis sollozos, estube así aproximadamente 30 minutos hasta que logre calmarme después me levanté y fui a lavarme la cara, mis ojos estaban hinchados y bastante rojos, salí de mi trance al escuchar que tocaban la puerta, rápidamente tome unos lentes de sol y fui a abrir, me encontré con un sujeto de aproximadamente 40 años quien se me quedó viendo raro por usar lentes de sol en un lugar cerrado
-¿Es usted la señorita Hayashi?
-Asi es
-Vengo por lo de la mudanza, ¿Está todo listo?
-Si, pueden empezar
Entraron varios hombres a llevarse las cosas, después de casi 2 horas el departamento ya estaba vacio, salí de ese lugar y baje con las pocas maletas que me llevaría en mi auto, entregué las llaves al dueño y subí a mi auto comenzando el viaje, el camión me seguía de cerca para no perderse, a las pocas horas el ambiente de Kyoto se hizo presente
