¿Cuantos de vosotros, lectores, os habéis preguntado cuál es el secreto, la receta, para conseguir alcanzar la felicidad? Nadie lo sabe, y es posible que la respuesta sea que no existe tal metodo infalible. Es cierto, pero tal vez podamos llegar a alguna conclusión satisfactoria si nos detenemos a pensar un poco sobre lo que nos hace felices...
Aquí, en este libro, os presentaré algunas de mis reflexiones sobre temas complicados como este y desearía que vosotros opinaseis y participaseis en los comentarios.
Mucha gente en charlas o vídeos motivacionales explica que lo mejor es ponerse una serie de metas con el fin de que al alcanzarlas, alcanzes también la felicidad. Yo pensé en cuales serían mis objetivos:
-*Tal vez encontrar unos brazos sobre los que caer rendido cuando el mundo me avasalle, alguien a quien querer y que me quiera. Esta primera meta ya la tengo cumplida; con razón me siento más feliz desde que estoy con mi querido novio. Otra seria nutrirme de conocimientos. Un poco de todo... Sí, juntar conocimientos me hace muy feliz. Saber más sobre el mundo que nos rodea. Y la tercera sería mejorar mi moral y filosofía, mi razocinio y forma de pensar ante situaciones donde la ética es confusa.Tras esta reflexión me di cuenta rápidamente de que mis segundas metas no eran objetivos los cuales se pueden alcanzar y ya, sino que son un continuo. Jamás podré saber todo sobre nuestro mundo, pero si que puedo aprender algo nuevo cada día. La verdad moral no existe pero si que puedo mejorar cada día más mi forma de ver el mundo, conforme a mis ideales en continuo cambio a medida que el tiempo pasa y mi mentalidad al igual que la sociedad cambia.
Entonces si alcanzar o no estas metas supone encontrar o no la felicidad, ¿eso quiere decir que me será imposible ser feliz definitivamente?
Entonces me surgió una nueva duda, ¿cuando alguien completa todas sus metas y finalmente encuentra la anhelada felicidad, que pasa? No hay nada más que hacer después...
El ser humano es incapaz de vivir en la rutina, en la que no ocurre nada nuevo y no hay objetivos por los que luchar, sin deprimirse.
¿Esto quiere decir que al completar todas tus metas alcanzarás una felicidad la cual se desvanecera a los segundos debido a la rutina en la que acabas de entrar?Yo creo que la felicidad no es una meta, sino un continuo, es por ello que algunos de mis objetivos son inalcanzables, son una mejora constante. Si lo percibimos de esta manera entonces, ¿la felicidad consiste en hacer lo que queremos, las actividades que nos gustan y nos hace felices? Esto es una redundancia - para ser feliz, se feliz-.
A parte de este dato, hay otra falla en la afirmación. Y esta es que, si se supone que puedo hacer lo que quiera, pero estos deseos son infames, ¿puedo hacerlo sin preocuparme por el bien ajeno poniendo como excusa mi felicidad?Es un tema extenso y , sobretodo, agotador. Tal vez sea hora de descansar. Algo muy importante para ser feliz también es dejar a tu mente reposar. Creo que dejaré que mi imaginacion vuele por mis sueños, pues tal vez así encuentre alguna respuesta a esta gran duda. La búsqueda de la felicidad.
Contadme en los comentarios cuales son las metas que os planteáis vosotros con el fin de lograr la felicidad.
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En busca de la felicidad
SpiritualTodos alguna vez nos hemos preguntado como podemos alcanzar la deseada felicidad, pero nadie es capaz de explicar cuál es la manera de hacerlo, si es que alguien lo ha logrado. Tal vez si empezamos a observar el mundo desde otro ángulo seamos capace...