El límite del deseo (OS Fengqing +18)

Capítulo único

Aviso: este One shot está dedicado al Fengqing, obviamente, y es también un regaló del 14 de febrero, en agradecimiento a las personas que han apoyado mi otro fic Fengqing "Tu perfume entre la nieve". Gente, los amo. Grácias por su apoyo ❤️❤️.

Sin más que decir, disfrútenlo 😉.

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"De un anhelo arraigado"

Feng Xin había empezado a sentir una extraña sensación de ser observado, un par de días después de que empezará a entrenar en aquel lugar del mundo mortal. Era una especie de arena de batalla abandonada, la energía de guerra y aroma antiguo de la sangre derramada, le habían resultado propicio para un buen entrenamiento, y asistía una vez al día después de completar sus tareas como dios marcial.

Aquella mirada oculta se había hecho sentir uno de aquellos días, mientras Feng Xin practicaba con la espada. Durante un momento el aire soplaba como siempre, pero al segundo después, la leve presencia de energía espiritual se filtró entre el aire.
Lo peor, era que para Feng Xin, esa energia resultaba conocida.

Decidió dejar pasar todo aquello, siguió su misma rutina sin importarle si aquella mirada seguía ahí. De cualquier manera, nunca había llegado a ser incómodo, pero empezaba a provocarle una terrible ansiedad de la cual aún no reconocía su naturaleza.

Al quinto día, ya no podía soportarlo, sobretodo porque sabía quién era aquella persona. El rastro de su energía espiritual se podía notar en el aire, incluso el ritmo de sus pisadas, aunque lo intentara, no era muy disimulado.

Y aunque no lo admitiera, Feng Xin reconocía ese aroma suave y a la vez dulce. Aún después de 800 años, se habia grabado en un rincón de su mente y se negaba a desaparecer.

El Sol de medio día ardía en su punto máximo, el aire fresco no ayudaba mucho, lo que había obligado a Feng Xin a deshacerse de sus túnicas superiores, dejando el torso desnudo y solo las prendas inferiores. La piel morena brillaba con gotas de sudor condensadas, como pequeños cristales adheridos a sus músculos, y justo cuando tensó los brazos, jalando la cuerda del arco, para luego liberar una flecha que silvó entre el viento, Feng Xin habló hacia el aire.

-¿Vas a quedarte ahí mirando o al fin vas a tener el coraje de salir para que te dé una paliza?

Una sombra se movió entre los árboles, segundos después, una silueta estilizada, de ropas oscuras y sable en la cintura, chocó contra los rayos de sol.

-¿Crees que solo vendría por eso?

Feng Xin pasó una mano por su cabello, quitando algunos mechones sueltos sobre su frente, que brillaban en el húmedo sudor.

-¿Por qué más podría venir un cobarde como tú?- una mano de dedos pálidos apretó la empuñadura del sable.

-Si ese fuera el caso, el único que recibiría una paliza serías tú.

Feng Xin soltó una risa burlona.

-¿Ah, si? ¿Propinada por ti y cuántos más?

-Sabes muy bien que conmigo sería suficiente.

Feng Xin enfocó su mirada en aquellos ojos oscuros, el tipo era tan irritante como nadie que había conocido.

-¿Que haces aquí, Mu Qing? Llevas espiandome todos estos días, si no me dices la razón, en verdad te daré una paliza.

El cabello plateado de Mu Qing se balanceó ante una leve brisa que pasó rozando sus hombros, su mirada seguía siendo fría y mordaz cuando habló.

-Por si no te has dado cuenta, estás en los límites de mi territorio- su expresión se tornó en una frialdad solemne -hace unos días recibí algunas oraciones sobre un extraño fenómeno de energía espiritual en este lugar, ¿Crees que dejaría pasar ésto?