Un nuevo día, mes y año, quien sabe lo que me depara esta etapa de la vida, todo mi cuerpo espera por lo menos no recibir golpes de balones, sí, eso pido a gritos, no es que de donde soy egresada hallan personas que agredan a los más pequeños o que existan casos de bullying severos, sino que, siempre en clase de educación física, "la más bella área", recibía sin intención, golpes de balones cada vez que pasaba por cualquier lado de la cancha, como si fuera un imán para dichos objetos circulares, bueno, tal vez ya no sea así, y espero, que en la universidad no tenga que asociar mi vida con los deportes donde intervenga un balón.
