REGALO [OhmFluke]

Única Parte

El sonido de la puerta al cerrarse hizo eco en la vacía habitación. Ohm suspiró mientras aflojaba su corbata y desabotonaba los primeros botones de su camisa, caminando hacia el sofá con el único fin de desplomarse y olvidarse del mundo a su alrededor. Estaba tan cansado que lo único que quería era dormir, y si no iba a su cuarto era porque este estaba recontra desordenado puesto que apenas ayer acababa de mudarse y no le había dado tiempo de ordenar y poner todo en su sitio. Volvió a suspirar cuando su cuerpo tocó el sofá , el cansancio lo venció y en unos pocos instantes cayó profundamente dormido.

No supo cuánto tiempo había dormido pero un molesto incesante golpe en la puerta lo despertó. Refunfuñó un poco y decidió ignorarlo en busca de volver a conciliar el sueño pero quién fuera que estuviese tras la puerta empezó a golpear aún con más insistencia, por lo que se vió obligado a levantarse. Afortunadamente su cansancio había disminuido considerablemente.

Abrió la puerta con cara de pocos amigos para encontrarse frente a frente con una caja de regular tamaño que a juzgar por la apariencia y la decoración parecía un regalo.
De la persona que tocó la puerta ni rastro.

Alzando una ceja como señal de extrañeza se acercó a la caja y la empujó al interior de su departamento, cerrando la puerta tras de sí. 

Dudó por un momento en si abrir o no el paquete hasta que la curiosidad le ganó; si bien esperaba encontrar cualquier cosa, nunca esperó encontrar a Fluke Natouch vestido con la misma ropa que usó cuando asistió a su ceremonia de graduación más un lazo alrededor de su cuello y cabeza , como si se tratara de un regalo, algo similar a lo que en broma hicieron el día de su graduación al momento de tomar las fotos.  Lo más extraño y alarmante de la situación era que su nong tenía los ojos cerrados, la respiración demasiado suave para su gusto y su rostro estaba muy rojo como un tomate.

—N'Fluke, ¿Te encuentras bien? ¿Qué te pasó? ¿Cómo es que terminaste metido en esta caja?

—...—No recibió respuesta alguna. Fluke se mantuvo en silencio, solo levantó la vista, tomó una profunda bocanada de aire casi como si estuviera armandose de valor, pateó lo que quedaba de la caja y sin más se lanzó hacia Ohm, enredando sus piernas en la cadera de este y sus manos tras el cuello, atacando con su boca la ajena con una ferocidad salvaje, abrumante e inesperada, que transmitía intensos y profundos sentimientos. El más alto estaba tanto aturdido como sorprendido, por lo que no le dió tiempo de reaccionar; su instinto salió a flote e hizo que sus labios se movieran y correspondiera el beso casi de la misma forma.

Cuando la sorpresa pasó, Ohm fue consciente de la situación y de lo que estaba haciendo, por lo que en un acto reflejo alejó a Fluke de su cuerpo de forma un tanto brusca.

—Veo que te desagrado...—susurró el más bajo con la voz casi quebrada, sin atreverse a mirar a Ohm a la cara. Lo que acababa de pasar era una clara muestra de rechazo, lo cual hacía que su corazón doliera—. Perdón...yo...—las palabras no le salían. Su garganta dolía por estar aguantando las ganas de llorar—. Al final resultó que Earth estaba equivocado...—dijo para después dar unos cuantos pasos hacia la salida, con la cabeza gacha,tratando de ocultar las traicionera lágrimas que caían por su rostro cuando finalmente no pudo contenerlas, todo el dolor y tristeza lo rebasó.

Apresuró un poco el paso puesto que lo último que quería era que Ohm lo viera en ese estado tan deplorable, no por vergüenza, sino porque no quería su lástima.

Al pasar al lado del dueño de su corazón, una mano lo sujetó por la muñeca e impidió que siguiera avanzando. Acto seguido unos fuertes y varoniles brazos lo rodearon de modo que su rostro quedó pegado al pecho del más alto. Sus lágrimas seguían fluyendo libremente, mojando en el proceso la camisa de Ohm.