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¡Spitzberg!... ¡Estoy en el terrible archipiélago que ninguna raza ha podido habitar! ¡Me hallo a los 77 grados latitud Norte, a doscientas sesenta leguas del Polo!

Creo haber oído decir a mis asesinos que esta isla es la del Nordeste, la más meridional del horroroso grupo, la más templada de todas... ¡Cruel compasión... que prolongará algunas horas mi agonía!

Ignoro en cuál de estos témpanos de hielo eterno tiene la Rusia una colonia para la peletería y la pesca de la ballena; pero lo que sí sé es que los colonos emigrarían a la Laponia a fines de Agosto, hace dos meses, y no volverán hasta la primavera... ¡dentro de doscientos cuarenta días!

¡Estoy, pues, solo, sin hogar, sin amparo, sin víveres, sin consuelos!

¡Morir! He aquí mi inevitable y próxima suerte.

Hoy es 17 de octubre... El frío avanza por el Norte... Dentro de pocos días me helaré, sin remedio.

Entre tanto me alimentaré con la caza. ¡Siquiera esos crueles me han dejado una escopeta... «por si quería suicidarme de este modo». Mataré rengíferos, chuparé hielo y me procuraré un abrigo entre esas rocas. El inglés Parry habito cabañas de nieve en el Norte de América a los 73 grados. ¡Ah! Sí...; ¡pero yo estoy cuatro grados más cerca del Polo, y no tengo fuego para calentarme!

¡Morir! ¡Morir! ¡He aquí mi infalible destino!

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⏰ Última actualización: Nov 25, 2014 ⏰

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