Ed no entendía nada de lo que paso en ese instante.
De pronto ella se había ido corriendo, y alguien no lo dejó perseguirla... Si, alguien. El guardia del centro comercial. Según el, había molestado a la chica y a sus amigas, y una de las rubias huecas lo llamó para que se lo llevara.
No tuvo de otra mas que marcharse.
Ahora se encontraba en su casa dando vueltas por toda la sala, pensando en que debía hacer, en donde la volvería a encontrar y se sintió el mas estúpido al recordar que no sabía nada de ella.
Jennifer no tenia idea de lo que le diría a sus amigas, puesto que llevaba mas de media hora encerrada en ese cubículo en el baño del CC.
Había pensado en todo lo que le dijo ese tipo, y ahora con todos sus pensamientos claros, supo que lo odiaba. Lo odiaba porque, aunque fuera solo por unos minutos, había tumbado todas las paredes que se había creado.
La hizo sentir débil, imponente y estúpida. ~ y querida..~ le decía algo dentro de ella, pero simplemente lo ignoró.
Salio del baño, se lavó la cara y salio de ahí como la "reina" que es.
Sus amigas, como era de esperarse, la esperaban afuera con caras de reproche, pero no le importó, y siguió caminando, había decidido que no les diría nada y haría como que no paso nada.
-Que no piensan caminar?!- les dijo con una voz chillóna e irritable cuando vio que las huecas no caminaban.
Si, había vuelto a ser ella.
En cuando lo dijo todas empezaron a caminar detrás de ella, y sintió como de poco a poco, sus paredes volvían a construirse.
Paso toda la tarde fingiendo y comprando, fingiendo y comprando, hasta que decidió que era suficiente.
Como lo supuso, hubo muchas preguntas sobre lo que había pasado, pero cada que una de las huecas decía algo, para tratar de esconderlo, simplemente decía algo como "chicas, recuerdenme darle su premio a la mayor idiota cuando lleguemos, ok?" , después de que la humillara, las demás también aprendían, y ya no preguntaban.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Ed estaba profundamente dormido después de que se acostara "a pensar" en la tarde, pero un ruido en la planta baja indicaba que su madre acababa de llegar del trabajo lo había despertado, y solo porque tenia hambre tenia que bajar a saludarla, y salir de su hermosa y cómoda cama.
Bajo corriendo las escaleras recibiendo un "No corras en las escaleras engendro!!" de su madre, que al parecer pensaba que aun era un niño.
-MAMIIIIII! TE EXTRAÑE TANTO COMO TE FU...-
-Ay, ya Eduardo, ahí esta la pizza que traje, no grites que me duele la cabeza.- le contesto su mamá, que por supuesto sabia lo que quería con tanta atención.
-Oh, madre mía, me conoces mejor que la palma de tu mano.- le contesto Ed dándole un sonoro beso en la mejilla y corriendo por la pizza.
-Si, claro hijo mio. Ahora comamos, que vengo muerta de hambre.- le contesto su madre con una sonrisa divertida.
- y... Como te fue con eso de.. Buscar trabajo?- le preguntó su madre mientras degustaba su pizza favorita, y con muy poco interés.
- Que..?? Buscar.. OH! Claro.. Buscar trabajo.. Uhm..- solotó con una risa nerviosa. -Veras... Uhm... Que es un " currículum"...? Me lo pedían en todas las tiendas... Y.. Bueno, yo no tenia idea.- Dijo Ed tratando de sonar divertido, pero fallando. Aunque, no del todo, ya que su madre empezó a reírse.. Bueno, en realidad a burlarse de el.
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"No Fue El Destino."
RomanceElla, aparentemente solo una chica rica y hueca como cualquier otra. El, un chico totalmente diferente a cualquier otro. La vida de ella se basaba en fiestas, alcohol, dinero y falsas amistades. Nadie conocía a la verdadera Jennifer. Nadie sabía q...